La Xunta, dispuesta a abordar la recuperación del gallego en las materias científicas que ella misma prohibió

Luís Pardo

30 de septiembre de 2024 17:19 h

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El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, se ha abierto a negociar “sobre el consenso y el bilingüismo cordial” la recuperación de la enseñanza en gallego de las asignaturas científicas, algo que se permitía hasta que el PP lo prohibió con su decreto de 2010, poco después de que Alberto Núñez Feijóo accediese a la presidencia de Galicia. Esa marcha atrás es una de las “acciones inmediatas” reclamadas por el Consejo de Europa para que en Galicia se cumpla la Carta Europea de las Lenguas y se garantice el derecho de los hablantes del idioma a utilizarlo en la vida privada y en la pública.

En su comparecencia tras la reunión del Consello de la Xunta, Rueda quiso ver la botella media llena. Recordó que el informe del Consejo reconocía en primer lugar que España es el país donde las lenguas cooficiales tienen “más protección, mucha más” y que, dentro del Estado, “el gallego es la lengua cooficial más utilizada habitualmente” y con mayor conocimiento de lectoescritura.

El presidente gallego atribuyó esas cifras a que “hace tiempo que el tema de la lengua está fuera de la discusión política” y por eso añadió que “si hubiese algún cambio, me gustaría que fuese sobre el consenso y la base del bilingüismo cordial”. Rueda añadió, en referencia al BNG, aunque sin nombrarlo, que “si este informe va a servir para que algún grupo de la oposición empiece otra vez a proponer caminos o postursa que en Galicia hace mucho que están descartadas, me parecería un error”. “A partir de ahí, se puede hablar de todo”, concluyó antes de recordar que el conselleiro de Cultura, José López Campos, “se está moviendo en ese sentido”.

Pide consenso tras romperlo

En el turno de preguntas, a Rueda se le señaló la contradicción de reclamar un consenso que existía hasta que el PP llegó a romperlo. “La postura de si no estás de acuerdo conmigo, estás rompiendo el consenso tiene dos maneras de verlo”, respondió. “Es conocida nuestra postura en la materia y valorada. Cada vez que hay elecciones, la gente también opina sobre un tema que me parece especialmente importante”.

Tras conocer las conclusiones del informe del Consejo de Europa, la Real Academia Galega emitió un comunicado exigiendo cumplir sus recomendaciones urgentes, una postura que comparte con los dos grupos de la oposición de izquierda, BNG y PSOE. Fue durante el gobierno bipartito de ambas formaciones cuando el PP puso en marcha una campaña de denuncia de una supuesta imposición lingüística que fructificó, una vez alcanzada la Xunta, en el decreto de 2010.

Tanto con la Academia -con quien ya lo hizo- como con los partidos de la oposición tiene intención de “discutir” la cuestión el conselleiro de Cultura, José López Campos, dentro del pacto por el gallego que anunció para finales de año. Campos es el nuevo responsable de lengua en la Xunta, después de que la remodelación del gobierno tras las autonómicas de febrero, segregase su departamento de Educación y le asignase el área de Lingua.

Y fue, precisamente, el titular de Educación, Román Rodríguez, quien primero pasó la pelota a su compañero. Tras conocerse el dictamen del Consejo, se lavó las manos ante la posibilidad de un cambio en el idioma en que se imparten las asignaturas científicas y remitió cualquier hipotética modificación al susodicho pacto impulsado por Cultura.