La Xunta de Galicia ha enviado decenas de miles de mensajes SMS a todo el personal de la sanidad pública gallega en el que les anuncia subidas salariales a sólo dos días de las elecciones autonómicas. El texto, adelantado por El Salto y al que ha tenido acceso también elDiario.es, dice: “Mejoras retributivas 2024: Se le abonarán a partir de esta nómina el incremento de las noches en los días laborables en un 7,9% y festivos y noche prefestiva de sábado del 15,71%. Las noches de viernes serán abonadas como festivas”. Se trata de las mejoras salariales obtenidas en las protestas de abril del año pasado, a las puertas de las elecciones municipales.
Pero la cosa no queda aquí. Durante la mañana de este viernes se han enviado más mensajes adaptados a cada puesto de trabajo. “Le informamos que a partir de la nómina de este mes de febrero le será abonado mensualmente un nuevo grado de carrera profesional con atrasos desde enero de 2024”, dice uno de ellos mientras que en otro se recuerda la subida neta de las guardias: “Nuevos importes de las guardias de presencia física: le informamos que a partir de esta nómina tendrán las siguientes cuantías: Guardias presencia física de 17 horas con 476€ y 672€ las de 24 horas, y la quinta guardia sucesiva 629€ (17h) y 888€ (24h)”.
“Comunicación fluida y habitual”
La Consellería de Sanidade ha explicado a Europa Press que “siempre que hay cambios” en las condiciones laborales “se informa a los trabajadores, tal y como se hizo, por ejemplo, con la carrera profesional”. Alega que su comunicación con los trabajadores vía SMS es “fluida y habitual en asuntos de interés para los trabajadores”, como es el caso de oposiciones, intersustituciones y concursos de traslados, entre otros supuestos. Recuerda que estos “cambios” que habrá en la nómina de febrero derivan del acuerdo “firmado por unanimidad en mesa sectorial en abril del año 2023” y ya están incluidos en los presupuestos de 2024.
Expedientes a Alfonso Rueda por hacer propaganda
La Junta Electoral de Galicia ha abierto varios expedientes sancionadores al presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, por hacer anuncios propagandísticos desde el atril institucional en medio de la campaña para las elecciones del 18 de febrero. El último, por una rueda de prensa tras el Consello del 8 de febrero, en el que habló de varias ayudas. La Junta Electoral entendió que las declaraciones que llevaba preparadas e hizo por iniciativa propia vulneraron las normas electorales. En su comparecencia aprovechó para cargar contra el Gobierno central y para presentar apoyos económicos de la Xunta para la compra de vivienda por parte de jóvenes, para la adaptación tras el apagón de la TDT y para proyectos de energías renovables. No se limitó a dar los datos ni quedó justificado que algunas de estas líneas no se pudiesen retrasar a una fecha posterior a la de las elecciones, según los jueces, que aprecian “un fin publicitario elogioso y electoralista”.
La primera vez que se le abrió expediente fue tras “ensalzar” su labor de gobierno con el anuncio de que se empezaría a pagar el complemento para las pensiones no contributivas. Acumulaba ya varios avisos por no ser neutral en sus declaraciones como jefe del Ejecutivo.
Cascada de promesas electorales de Alfonso Rueda
El presidente de la Xunta de Galicia y candidato del PP, Alfonso Rueda, se ha lanzado esta última semana a una cascada de promesas electorales que van desde chips y vacunas gratis para mascotas a la ampliación del acceso a la fecundación in vitro.
En un mitin ha dicho que la matrícula universitaria “será gratuita en todos los cursos”, pese a que él y su partido votaron en contra en las diversas ocasiones en que BNG y Partido Socialista lo sometieron a discusión parlamentaria, la última vez en el Debate sobre el Estado de la Autonomía.
También iniciará la construcción de “375 viviendas de promoción pública”. Su gobierno, y los anteriores de Núñez Feijóo en los que fue conselleiro y vicepresidente, nunca consideraron esa una cuestión importante a la que atender. Durante la pasada década, hubo varios ejercicios en que la edificación de vivienda pública quedo a cero. En cinco años, levantaron 617. El bipartito de Pérez Touriño, 9.000 en la legislatura escasa en que gobernó. “No habíamos detectado el problema”, se justificó Rueda hace unos meses.