La Atención Primaria en Galicia está sometida a una enorme tensión. Tanta que el propio conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, ha admitido “problemas gravísimos”. Hacía referencia a tres ayuntamientos de la comarca de Baixo Miño, A Guarda, O Rosal y Oia, cuyos profesionales sanitarios han iniciado este martes una huelga de tres días en protesta por la falta de medios. Comesaña, que habló en el Parlamento en respuesta a preguntas de la oposición, también confesó que “de momento, por desgracia” Moaña (Pontevedra, casi 20.000 habitantes) seguirá sin servicio de urgencias y los pacientes deberán ir a Cangas, a seis kilómetros de distancia.
El servicio de urgencias sanitarias de Moaña seguirá en Cangas (Pontevedra) “de momento” y “por desgracia”, según ha apuntado el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, en el pleno del Parlamento. A preguntas del diputado Paulo Riós (BNG) en la Cámara autonómica, el conselleiro ha señalado que en Moaña “tendría que haber dos” profesionales “más” que dejaron la plaza por un concurso voluntario de traslados. Concurso al que supone “que el Bloque no se opondrá”, dijo, según informa Europa Press.
El conselleiro asegura que “se hace todo lo posible para tratar de cubrir esas vacantes”, pero que “la pandemia condicionó”, dadas las características de ese centro de salud y del PAC y las urgencias de Moaña fueron llevadas al centro de salud de Cangas “y de momento por desgracia va a tener que seguir siendo así”, mientras la crisis sanitaria no se supere.
El nacionalista, por su parte, vinculó la situación con el “proceso de desmantelamiento de lo público” esta situación y reprochó a la Xunta el “juego de enfrentar a vecinos con los profesionales”, lo que ha llevado a los facultativos “a pedir incluso un guardia jurado debido a la tensión”. “Déjese de excusas de mal pagador, pongan los médicos que hacen falta y recuperemos las urgencias en nuestro pueblo”, subrayó el parlamentario
A la huelga de los centros médicos de A Guarda, O Rosal y Oia, Comesaña dijo que esas localidades tienen “un problema gravísimo”. “De 13 plazas hay cuatro bajas de larga duración”. En concreto en A Guarda “de ocho, hay cinco” y existen “cuatro vacantes”, que son “plazas que se ofertan a la oferta pública de empleo” pero A Guarda es en ocasiones “el último destino” y “no se cubre”. “No tengo una varita mágica para hacer que aparezcan los profesionales”, añadió.