La Xunta justifica facilitar que sus médicos ejerzan también en la privada: “Si mejoran sus condiciones, mejora la sanidad pública”

Beatriz Muñoz

20 de abril de 2023 16:14 h

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El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha defendido el acuerdo entre el Gobierno gallego y el sindicato de médicos CESM, que ha desconvocado la huelga. El pacto se centra en aumentar las retribuciones de los facultativos por las guardias y deja planteado un nuevo cambio, que se concretará en los próximos meses: volver a facilitar que los profesionales de la sanidad pública trabajen también en la privada, esta vez por la vía de pagarles también un complemento salarial que ahora perciben solo los que tienen exclusividad con el Servizo Galego de Saúde (Sergas).

En respuesta a preguntas al respecto en la comparecencia posterior a la reunión semanal de su gabinete, Rueda justificó la decisión de su gobierno: “Estoy seguro de que, si mejoramos las condiciones de los profesionales, mejora la sanidad pública en general”. La reclamación de los incrementos de las retribuciones por las guardias le pareció “razonable” a la Xunta y figura ya en términos concretos: pueden llegar a 37 euros por hora a partir de la quinta que se haga en un mes.

El Sergas indicó en un comunicado que habrá una “reconfiguración” del llamado complemento específico (el que cobran solo quienes trabajan únicamente en la pública) para “disminuir la diferencia retributiva entre el personal con dedicación exclusiva y el que no tiene ese régimen de dedicación”. La negociación de ese modelo, añadió, se cerrará el 1 de julio y se aplicará desde enero de 2024. La diferencia máxima será de 180 euros, añade.

Rueda aseguró que ir haciendo “mejoras materiales” forma parte de la “hoja de ruta” del Sergas para la sanidad gallega, que acumula problemas y quejas de los profesionales desde antes de la pandemia. En febrero una manifestación masiva desbordó Santiago de Compostela en defensa de la sanidad pública. En abril, el sindicato CESM llamó a una huelga entre los médicos que provocó la suspensión de 1.600 operaciones en nueve días. El acuerdo para desconvocarla, dijo el presidente gallego, abrirá “una nueva época de diálogo”.

La protesta de los facultativos recibió críticas de algunos sectores de la propia sanidad y la Asociación Galega para a Defensa da Sanidade Pública (AGDSP) manifestó que el acuerdo firmado “no resuelve los problemas” del sistema público “ni de la población” y acusó al sindicato de buscar “solo una subida de sueldo”. En el pacto con la Xunta quedan relegadas reclamaciones como la de reducir las agendas de los médicos. Pedían un tope de 30 pacientes por jornada. La Consellería de Sanidade ya había prometido limitarlas a 40 en atención primaria (33 con cita y siete huecos para urgencias).