La Xunta de Galicia prevé seguir recurriendo a las herramientas de los cierres perimetrales de ayuntamientos y la limitación de horarios en la hostelería y otras actividades cuando decaiga el estado de alarma, a partir del próximo 9 de mayo. El presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, ha manifestado que confía en que los tribunales gallegos respalden las medidas restrictivas como lo hicieron con las aprobadas el verano pasado, entre ellas el cierre de la comarca de A Mariña a pocos días de las elecciones autonómicas de julio.
Tanto Feijóo como una de las integrantes del comité clínico que asesora a la Xunta, la exconselleira de Sanidade Pilar Farjas, han apuntado que es necesario conocer el resultado de la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) del próximo miércoles antes de concretar las medidas gallegas. Según ha indicado Farjas a Europa Press, el planteamiento es seguir con municipios perimetrados y controles de horarios. Esta última medida, ha defendido, se ha mostrado “eficaz” para controlar la transmisión del coronavirus.
Lo que Galicia no sometió a consideración de los tribunales es el toque de queda, que se empezó a aplicar con el estado de alarma aprobado en otoño. En este sentido, Farjas ha manifestado que, si se impide la salida y entrada de municipios con peor evolución y se controlan los horarios de las actividades, de facto, la situación será similar a una limitación de la movilidad nocturna.
Los datos actuales permiten, según Feijóo, que Galicia avance en la ampliación de horarios y en “ir dejando sin efecto el toque de queda”. “Una vez que tengamos el parámetro de comportamiento nacional, de toda España, veremos cómo concretamos los parámetros”, ha manifestado. El comité clínico se reunirá el jueves o el viernes para concretar cómo quedan las medidas en Galicia y que dé tiempo a hacerlas oficiales y que se empiecen a aplicar desde el día 9.
Feijóo ha insistido en que “la pandemia está en una situación estable, controlada” con una positividad con “tendencia a la baja” y el número de personas ingresadas también estable, lo que da a la Xunta “optimismo” para gestionar la pandemia. También ha mencionado que en la comunidad se han confirmado casos de todas las cepas porque es “un lugar de paso”, con mucho tráfico marítimo y una frontera internacional.
Con respecto al cierre perimetral de la comunidad en su conjunto, la decisión de si se mantiene o se levanta no está tomada. Feijóo ha indicado que dependerá de si la evolución epidemiológica -también la de otras zonas de España- lo “permite”. No se prevé que el comité clínico de este martes tome medidas sobre los horarios vigentes. En este momento, los bares y cafeterías pueden abrir hasta las nueve de la noche y los restaurantes, hasta las once. A esa misma hora empieza el toque de queda.