El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, anunció este jueves dos medidas en materia de sanidad: la oferta de algo más de 400 plazas en propiedad para médicos de primaria que se concederán por concurso de méritos y sin examen y la inmediata creación de una bolsa de voluntarios para cubrir guardias en los puntos de atención continuada (PAC) en los que hay insuficientes profesionales (y en muchos de los cuales algunos turnos están cubiertos solo por una enfermera, sin personal médico). Las propuestas se suman a otras avanzadas un día antes en el Parlamento: contratos de tres años a los profesionales que acaben la especialidad y la posibilidad de fijar un límite de 33 citas diarias en las agendas de medicina familiar. Todas estas novedades se han venido a concretar en la misma semana que está convocada una manifestación, que él considera “politizada”, de la plataforma SOS Sanidade Pública en Santiago de Compostela para denunciar el deterioro del servicio y sus carencias.
En la comparecencia posterior a la reunión semanal de su equipo, Rueda sacó la chequera y bajó al detalle de las retribuciones por encima del sueldo fijo que ofrecen a los médicos por estar disponibles para guardias y, si finalmente los llaman para cubrir algún hueco, por esa jornada adicional de trabajo. El máximo previsto por mes que podría ingresar un profesional sería de algo más de 5.300 euros brutos. Con esta propuesta, el Gobierno gallego aspira a encontrar trabajadores para cubrir los huecos que tienen de forma recurrente algunos centros sanitarios. Se pondrá en marcha sin demora y el resultado dependerá de que logre convencer para trabajar más a un colectivo que sitúa entre sus quejas la saturación a la que se ven sometidos.
Rueda considera que estos anuncios son muestra de que la Xunta hace lo que puede dentro de sus capacidades. Los desvincula, pese a la cercanía en el tiempo, de la manifestación del domingo: “Tiene poco que ver”. Argumentó que, si se concretan ahora y no en los meses anteriores de quejas de colectivos sectoriales y plataformas de defensa de la sanidad pública, es porque “conforme avanza el tiempo” sin que se amplíen las convocatorias de plazas MIR (médico interno residente) “habrá más problemas en otras comunidades” y todas intentarán atraer médicos. De hecho, sostiene que esto ya ocurre en otros lugares “sin que haya manifestación”. El presidente gallego volvió a culpar al Gobierno central por “no mover ficha”, pero admitió que la Xunta tiene las competencias en materia sanitaria transferidas y “sabe que hay que ir a este tipo de soluciones”.
También ha insistido en que hay una intención política tras la manifestación contra las decisiones de la Xunta en materia sanitaria: “No me cabe ninguna duda de que detrás hay intencionalidades políticas que van más allá de un interés por la sanidad. A los dos partidos de la oposición les interesa mucho más desgastar a la Xunta que la sanidad pública”. Ante una crisis en la sanidad pública que no remite y las quejas de profesionales y pacientes, el Gobierno gallego ha perdido la calma en las últimas semanas y ha empezado a lanzar ataques a las plataformas en defensa de la sanidad pública. Respecto a la convocante de la manifestación del domingo el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, dijo que se suele referir a ella como “SOS bipartito” en lugar de SOS Sanidade Pública.
En este contexto, Rueda expuso las medidas sanitarias que analizó con su equipo en el Consello. La bolsa de sanitarios que se ofrezcan voluntarios para hacer guardias se utilizará en los PAC en los que haya un 20% de vacantes estructurales, dentro de las cuales cuentan tanto las plazas que están sin cubrir o las ocupadas por profesionales con bajas de larga duración. Esta situación afecta en estos momentos sobre todo a centros del área sanitaria de Pontevedra y O Salnés. A quienes se anoten en esa bolsa la Xunta los podrá llamar en cualquier momento para cubrir turnos, en especial para los fines de semana.
El Sergas les va a pedir a los interesados que se anoten para hacer un mínimo de tres y un máximo de siete. La retribución por la disponibilidad será de 230 euros por jornada. Esto quiere decir que, como poco, dado que se tienen que acceder a estar localizables tres días, los ingresos extra serán de un mínimo de 690 euros al mes. Si finalmente los llaman para acudir a un PAC les pagarán, además, 250 euros por una guardia de siete horas; 611 por una de 17 horas; y 862 por una de 24. El máximo que pueden llegar a ingresar con este sistema son 5.309 euros adicionales -aunque se anoten para siete guardias, no todas podrían ser del máximo de horas-.
La medida, dijo Rueda, es “coyuntural y necesaria”. “Esperemos que tenga acogida entre los profesionales”, agregó. Funcionará durante al menos seis meses y, en función de la respuesta de los médicos y los resultados, la Xunta evaluará si la extiende a otras áreas sanitarias.
La Xunta también ha puesto en marcha la tramitación de otra medida ya avanzada en materia de sanidad: ofrecerá 413 plazas en propiedad sin examen y solo por concurso de méritos. Este sistema se puso en marcha en 2022 con algo más de un centenar de plazas de médico de Atención Primaria. En esa convocatoria un 25% de los profesionales que accedieron a los puestos venían de fuera del Sergas, indicó el presidente gallego. Casi todos estaban en otras comunidades autónomas y una parte procede de la privada. De estas 400, 72 serán de Atención Primaria, 59 de pediatras de centros de salud, 109 de especialidades en hospitales comarcales y 173 para salud mental (psiquiatras, psicólogos clínicos y enfermeras).