Una veterana para intentar apagar el incendio de Verín. El Servizo Galego de Saúde (Sergas) ha recuperado a una antigua gerente para dirigir el hospital de Verín tras la dimisión el pasado 27 de diciembre de Miguel Abad, que abandonó la gerencia por motivos “estrictamente personales” en medio de la polémica por el cierre del paritorio y con la protesta ciudadana y de profesionales instalada en el complejo hospitalario desde hace más de un mes. El puesto será ocupado por Guillermina Agulla, que ya había dirigido en dos períodos anteriores el centro y estaba jubilada desde enero de 2017.
La dimisión de Miguel Abad, que fuentes profesionales atribuyen a su desacuerdo con la decisión del Sergas de suprimir la atención a los partos y las urgencias pediátricas, agrandó la crisis en el hospital de Verín, que ahora recupera a la gerente que dirigió el centro entre 2010 y 2013 y en una posterior etapa entre 2016 y principios de 2017. En ese intervalo entre ambas experiencias, se encargó de la gerencia del otro hospital comarcal del área sanitaria de Ourense, el de O Barco de Valdeorras, por lo que es una gran conocedora de la situación sanitaria en la provincia.
Jubilada desde enero de 2017, la Xunta la recupera ahora para regresar al cargo que ocupó durante varios años y para afrontar el conflicto provocado por la supresión del paritorio desde lo pasado 1 de diciembre. Fuentes facultativas entienden su llegada como un intento de la Consellería de Sanidade de aplacar los ánimos del personal y de la ciudadanía movilizada e incluso con la posibilidad de que dirija la recuperación de los servicios suprimidos ante el impacto social creado. Pero otras fuentes también recuerdan que su llegada no supone cambio alguno en la política sanitaria llevada a cabo por el gobierno de Alberto Núñez Feijóo nos últimos años y advierten de las críticas que su gestión recibió en su etapa al frente del hospital de Valdeorras.
En verano de 2014, 35 médicos de los hospital comarcal del O Barco firmaron un comunicado en el que habían denunciado la “gestión deficiente y peligrosa” de la gerencia del hospital que entonces encabezaba Guillermina Agulla, a la que acusaban de buscar el “desmantelamiento progresivo de gran parte de lo conseguido con tanto tiempo y trabajo de todos”.
Los facultativos denunciaron entonces “contratos en precario, sin guardias y sin posibilidad de ingresar pacientes que deben ser trasladados a otros hospitales”, consultas “masificadas” y “recortes en el personal de guardia”, además de un trato “prepotente y vejatorio” por parte de la que ahora será la encargada de dirigir el hospital de Verín. Incluso el sindicato CESM-Omega, que representaba a la mayoría del personal facultativo del Sergas, había denunciado ante la Fiscalía la que consideraba “creciente y peligrosa merma” de médicos, la “precariedad” de las guardias y la carencia de servicios en el hospital de O Barco.
Aunque fuentes del personal del hospital de Verín ven en su llegada continuismo, otras advierten de que es una gerente “razonable, correcta y seria” y destacan que durante su mandato “siempre defendió al hospital”, se experimentaron importantes mejoras en medios en el área de Ginecología y Obstetricia, incluyendo material reclamado muchas veces por profesionales y obras para la mejora de las instalaciones.