La Xunta sospecha que parte de los animales fallecidos en el zoo de Vigo fueron envenenados
Los servicios de Patrimonio Natural de la Xunta de Galicia atribuyen a un posible “envenenamiento por rodenticidas” algunas de las muertes registradas en el zoo de Vigo en los últimos meses. Es decir, por una ingesta de matarratas. Intencionados o no, los técnicos de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda lo reflejaron en el informe de inspección anual del zoológico municipal durante el pasado año y así lo han confirmado tras las preguntas de esta redacción. Ante las sospechas sobre unas muertes inusuales en la población de ualabíes (un tipo de marsupial similar al canguro), la Xunta envió un requerimiento en el que avisa al Ayuntamiento de Vigo, responsable de la instalación, de que debe “investigar este tipo de episodios y adoptar las medidas necesarias” para proteger al resto de los animales. El cumplimiento de este requerimiento se comprobará en la inspección que se realizará este año y, en ese momento, Medio Ambiente tendrá la potestad de actuar y tomar las medidas coercitivas que considere.
Las alarmas saltaron el pasado fin de semana tras las filtraciones a la prensa local por parte del personal del zoológico y el respaldo de buena parte de la sociedad civil viguesa sobre un goteo de muertes en “extrañas condiciones” durante los últimos tres años. La última de ellas, la de un lémur que murió de frío al no poder soportar las temperaturas nocturnas del exterior del zoológico.
Pero la que ha levantado más polvareda es la de un tigre siberiano que se ahogó en el foso de su propio cubículo a los 14 años —en cautividad, pueden llegar hasta los 25—. Se pasó tres días sumergido hasta que encontraron el cadáver. Por eso, el partido animalista PACMA ha anunciado que denunciará ante la Fiscalía la muerte de estos y otros animales por las “extrañas condiciones” en las que sucedieron sus pérdidas.
No están solos. La Federación de Asociacións Veciñais de Vigo, el organismo que agrupa los intereses de todos los colectivos vecinales de la ciudad, también presentará una nueva denuncia ante el Seprona de la Guardia Civil para que inicie diligencias que ayuden a esclarecer los hechos.
“Causas naturales”, según el Ayuntamiento
Tras la presión mediática, el Gobierno de Abel Caballero se ha defendido en un comunicado de prensa diciendo que todas estas muertes se han producido por “causas naturales”, incluida la del tigre ahogado en un foso. Tampoco ha mencionado las sospechas de envenenamiento reflejadas en las autopsias de los ualabíes de Bennet ni el requerimiento de la Consellería de Medio Ambiente a este respecto. “El parque zoológico municipal cumple estrictamente la legislación vigente en materia de instalaciones y bienestar animal y está sujeto a las inspecciones anuales de la Xunta”, sostienen. Consideran “extremadamente grave” que la prensa se haya hecho eco de informaciones que, a su juicio, son “falsas y malintencionadas”.
Un lémur, dos tigres, un oryx cimatarra, seis ualabíes de Bennet, un muflón de Córcega y un águila calzada son el total de animales muertos sobre los que la sociedad civil viguesa pide una rendición de cuentas. De hecho, los tres partidos de la oposición (PP, Marea de Vigo y BNG) se han alineado con los grupos animalistas.
El Bloque Nacionalista Galego ha solicitado formalmente la convocatoria extraordinaria y urgente de la Comisión de Información Ambiental del Ayuntamiento de Vigo, para que en ella comparezca la concelleira delegada del área, Nuria Rodríguez, para dar explicaciones detalladas sobre “la situación de abandono” que atraviesan las instalaciones. De hecho, su portavoz, Xabier P. Igrexas, ya ha avisado que esta semana llevará el caso al Parlamento de Galicia y requerirá toda la documentación pública sobre el estado y las condiciones en las que está el zoológico.
La presidenta de la Federación de Asociaciones de Vecinos, María Pérez, ha sido una de las primeras personas en levantar la voz por algo que considera “de una gravedad extrema”. “No se puede tolerar que el Ayuntamiento permita que los animales sufran condiciones lamentables en un espacio que debería tener por bandera su bienestar en todos los aspectos posibles”. “No podemos entender que fallezcan en ese estado. La Federación exige la protección inmediata de los animales de VigoZoo y que se abra una investigación cuanto antes”, añade.
“Cierre permanente”
Las personas que conforman PACMA consideran que la única vía para esta situación es el “cierre permanente”. “El zoo de Vigo carga consigo un historial nada deseable de fallecimientos de animales entre cuyas causas se encuentran ahogamientos, golpes mortales, estrés e incluso desangramientos”, exponen. Aunque el procedimiento no es tan sencillo. Para consumar su cierre, los animales que puedan ser vendidos tendrían que ser subastados. Y los que no, ser recibidos por otros zoológicos o centros de recuperación. Un escenario que desde el propio VigoZoo ven “improbable”.
De todas formas, el aluvión de avisos por posibles irregularidades y “la opacidad de la dirección para esclarecer las circunstancias” son las causas que han llevado al partido animalista a poner los hechos directamente en conocimiento de la Fiscalía. Y han insistido para que tanto la Xunta de Galicia como el Gobierno local hagan públicos los informes anuales y las autopsias específicas de cada una de las muertes que están en tela de juicio.
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