Nueve hot pot en Madrid para comer de restaurante chino: ollas individuales, veganas y con buffet libre de salsas

Nerea Díaz Ochando

Madrid —
8 de febrero de 2024 20:00 h

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El hot pot o huo guo (火锅) es el nombre con el que se conoce a la olla caliente china, uno de los platos más tradicionales de la cultura de este país asiático. Por lo general, es una receta que se consume en días festivos o celebraciones, ya que está pensada para compartirla con familiares y amigos, como es el caso del Año Nuevo chino. Aunque cada región de este país cuenta con su propia gastronomía típica y existen grandes diferencias entre unas y otras, el hot pot es uno de los platos más populares.

Algunos historiadores atribuyen el origen de la olla caliente al Imperio Mongol, aunque no hay muchas evidencias científicas que den soporte a esta hipótesis, ya que tanto la preparación como el método y el equipamiento empleados son desconocidos actualmente en la cocina mongola. Hay mayor consenso respecto a un posible origen en la China imperial, concretamente durante la dinastía Tang, que gobernó del año 618 al 906. Aunque no fue hasta la llegada al trono de la dinastía Qing (1644-1912) cuando empezó a popularizarse alrededor de todo el país.

Originariamente, el hot pot se preparaba en una olla sobre brasas de carbón, aunque actualmente se ha reemplazado por versiones que se calientan mediante energía eléctrica o gas. La clave de esta receta es mantener durante toda la comida el caldo caliente para poder cocinar en su interior el resto de ingredientes al gusto. Tomar hot pot es prácticamente un ritual y está pensado para disfrutarlo de forma prolongada y, por supuesto, en compañía.

Se cocina y se come alrededor de una mesa creada específicamente para ello que suele contar con un espacio en el centro en el que se coloca la olla. El pote suele tener dos secciones, aunque también hay de una y de tres. Los caldos más típicos son los de tomate y setas, siempre con el toque de picante típico de la cocina china que dan las guindillas y la pimienta de Sichuan. Cuando están hirviendo, se sumergen el resto de ingredientes: carne, pescado, verduras, pasta o dumplings. Al cocerse en su interior quedan mucho más sabrosos y el comensal puede escoger el punto de preferencia de cocción para cada producto.

Desde hace varios años, este plato tradicional chino se ha colado entre la variedad gastronómica madrileña. Dejando a un lado los típicos restaurantes asiáticos, este original concepto se ha abierto paso en la capital y está causando verdadero furor con un gran número de aperturas en los últimos meses. Ya sea por lo novedoso que puede resultar o por la rápida expansión que ha sufrido este plato en poco tiempo, ir a comer hot pot se ha convertido en uno de los planes más solicitados de la ciudad. Algunos tienen hasta lista de espera.

Por esta razón, aprovechando el inicio de las celebraciones por el Año del Dragón, en Hoy Se Sale hemos seleccionado los mejores hot pot de la capital. Los precios que indicamos en el siguiente listado hacen referencia únicamente a la base de este plato: el caldo. Los ingredientes como carnes, verduras o fideos se añaden al gusto del consumidor, tú eliges cuáles prefieres. Estos son nueve restaurantes imprescindibles para comer hot pot en Madrid:

La olla internacional: Xiaolongkan

Con más de 800 locales en China y con presencia en diez países, Xiaolongkan es el hot pot más internacional de Madrid. La popularidad de esta cadena no es, ni mucho menos, sinónimo de peor calidad, ofrecen una versión de la receta tradicional de lo más auténtica. Además, sus dueños son unos de los impulsores del hot pot en la capital, donde cuentan con dos sedes: una en Arganzuela (C/ Maestro Arbós, 3) y otra en el distrito de Moncloa-Aravaca (C/ Ventura Rodríguez, 5).

Este restaurante destaca por la gran variedad de ingredientes que ofrecen para acompañar los caldos. Tienen de todo, para todos los gustos. Desde los productos más típicos como los tallarines, los langostinos o la ternera picante, hasta otros más exóticos y para paladares experimentados como los intestinos de oca, la sangre de pato, la raíz de flor de loto o las ancas de rana. Un sinfín de ingredientes que cada comensal puede elegir y cocinar en el caldo a su gusto. Sin olvidar las salsas, uno de los imprescindibles a la hora de comer hot pot.

En su carta cuentan con tres caldos diferentes, cocinados con base de cerdo con más de 24 horas de cocción a fuego lento. Se puede elegir entre la olla picante (con tres niveles de picor), la de tomate o la de setas variadas. Además, las salsas pueden crearse al gusto del comensal escogiendo entre una gran selección de toppings y dos bases de sésamo o cacahuete.

  • Dónde: Calle del Maestro Arbós, 3 (Metro Legazpi, L3 y L6)
  • Cuánto: 15,80 € dos sabores
  • Más información y carta del restaurante

El mejor de España: Hot pot de Sichuan 

Pueden pecar de engreídos al definirse en su página web como “el mejor hot pot de España”, aunque una vez que lo pruebas es posible confirmar esta forma de autodenominarse. Con sede en Madrid y Barcelona, este restaurante de ollas calientes proviene de Sichuan, una región  del suroeste de China conocida por albergar parte del río Yangtsé y por cultivar una de las pimientas más picantes y famosas del mundo, ingrediente principal de los caldos que sirven en este restaurante.

Los que han tenido la suerte de probar este hot pot, aseguran que se trata de una experiencia inolvidable. Es uno de los más tradicionales de la capital y no solo por la gastronomía, también por la decoración y el ambiente del local. Las guindillas y pimientas que utilizan para sazonar el caldo son importadas directamente desde Sichuan para conseguir el más auténtico sabor de siempre. Recomiendan elegir entre tres y cuatro ingredientes por persona, aunque es difícil escoger entre las más de 60 opciones de su carta.

  • Dónde: Calle de Trujillos, 7 (Metro Callao, L3 y L5)
  • Cuánto: 14,90 € dos sabores
  • Más información y carta del restaurante

Para amantes del picante: Spicy Soul Hot Pot

Su nombre ya da una pista de lo que se puede encontrar en este establecimiento. Las guindillas calientan con solo con mirarlas. No es lugar para intolerantes del picante, aunque hay alguna que otra opción para los que no llevan bien eso de aguantar el picor. Se puede escoger entre seis caldos, 32 tipos de carne, 16 mariscos y 28 verduras. Tampoco es lugar para indecisos.

Entre los ingredientes que más triunfan se encuentran los tteokbokki o topokki, un popular aperitivo de origen coreano hecho a base de pastel de arroz típico de los puestos callejeros. Con el caldo de tomate la mezcla resulta explosiva. Si eres de los que se lanzan a probar lo más extraño y exótico de la carta, cuentan con todo tipo de casquería y verduras poco frecuentes en la gastronomía española. Aunque lo tradicional nunca falla, no pueden faltar sobre la mesa ni las empanadillas chinas ni los fideos, complementos perfectos para cualquier tipo de caldo.

  • Dónde: Calle de Diego de León, 11 (Metro Núñez de Balboa, L5 y L9)
  • Cuánto: 10 € cuatro sabores
  • Más información y carta del restaurante

Con salsas ilimitadas: Red Dragon Hot Pot

En Red Dragon son famosos por no escatimar en nada. Les gusta que sus clientes puedan comer todo lo que deseen y si eso supone tener un buffet libre de salsas, lo crean sin problema. Una de las partes más divertidas del hot pot es darle un sabor propio a cada ingrediente, ya sea más picante, más dulce o más salado, y para ello no es únicamente importante el caldo, las salsas tienen un papel fundamental. Normalmente son de sésamo y cacahuete, aunque en Red Dragon hay topo tipo de toppings para crear una propia. Con ajo, picante, de soja o con cilantro fresco, tú decides.

Las salsas no son el único atractivo de su hot pot, ya que consiguen crear una experiencia única que permite que amigos y familiares disfruten sobre la mesa. Su sopa está hecha de una fórmula única que contiene decenas de especias, como el chile de Sichuan y el grano de pimienta, que se importa desde su lugar de origen, lo que garantiza la mejor combinación de sabores. Además, todos los ingredientes son frescos y llegan a su cocina cada mañana. Sin duda, es el lugar perfecto si buscas comer un producto de buena calidad.

  • Dónde: Calle de Silva, 18 (Metro Santo Domingo, L2)
  • Cuánto: 43,90 € menú para dos personas
  • Más información y carta del restaurante

Auténticamente chino: Chaotianmen

Chaotianmen es uno de esos sitios en los que es fácil transportare a la otra punta del mundo con abrir una puerta. Si hablamos de autenticidad se encuentra a la cabeza. Es difícil encontrar este tipo de joyas en la capital, pero existen. Este, al igual que una gran mayoría de los que alberga la ciudad, se encuentra en el distrito de Usera, conocido como el barrio chino de Madrid. Entre otros muchos aspectos, destaca por su sencillez. Si hay algo característico de los restaurantes populares en china es su austeridad, ofrecen un producto de proximidad que recuerda a la comida casera de cualquier hogar tradicional. Esa es la clave del éxito de Chaotianmen, sin demasiadas florituras y sin una decoración espectacular, consiguen brindar al comensal una experiencia difícil de olvidar.

Como en todos, colocan la olla caliente en el centro de la mesa y en ella se van echando todo tipo de alimentos, desde verduras, empanadillas, bolas de carne y pescado... hasta tiras de ternera congeladas. Y no es de extrañar su popularidad, ya que, además de ser uno de los hot pot más populares de la capital, es uno de los mejores restaurantes chinos de Madrid. Un imprescindible, vaya.

  • Dónde: Calle Gabino Jimeno, 8 (Metro Usera, L6)
  • Cuánto: 12,80 € un sabor para dos personas

Una opción vegana y sin gluten: Don Hot Pot

En ocasiones, salir a comer fuera se vuelve una tarea complicada para aquellas personas que llevan una dieta restringida, bien por elección como es el caso de vegetarianos y veganos o por algún tipo de intolerancia alimenticia como ocurre con los celíacos. Cada vez hay más opciones, aunque todavía no son suficientes. Por ello, es reseñable cualquier restaurante que opte por la inclusión de todo tipo de opciones alimentarias. Este es el caso de Don Hot Pot, que cuenta con gran variedad de ingredientes y caldos veganos y sin gluten.

Trabajan con materia prima importada directamente de China para lograr los sabores más auténticos y su chef de Sichuan cocina de forma artesanal para que todos los comensales puedan deleitarse con la receta original de este plato. Su ubicación, cercana al Teatro Real, ha convertido a este hot pot en uno de los más visitados por madrileños y turistas. Además, la relación calidad-precio es prácticamente inigualable: las ollas calientes cuestan menos de 13 euros.

  • Dónde: Calle de Campomanes, 10 (Metro Ópera, L2, L5 y Ramal Ópera-Príncipe Pío)
  • Cuánto: 12,80 € dos sabores
  • Más información y carta del restaurante

El más antiguo de la ciudad: Yue Lai

Se dice que es el primer restaurante de hot pot que abrió en la ciudad. Llevan sirviendo este plato desde 1998, más de dos décadas, aunque mantienen la misma autenticidad que les caracterizaba en sus inicios. Por el momento no se han rendido al encanto de las cadenas y mantienen una única sede en la capital. Ubicado en el barrio de Salamanca, tiene opciones para grupos de todos los tamaños: desde dos a ocho comensales. La base siempre son dos caldos, uno picante y otro de setas o carne. Para acompañar, se pueden pedir mínimo cinco ingredientes y máximo 17. La elección es difícil, aunque su especialidad son las albóndigas con cilantro.

  • Dónde: Calle Hermosilla, 101 (Metro Goya, L2 y L4)
  • Cuánto: 6 € un sabor para dos personas
  • Más información y carta del restaurante

De ollas individuales: Liu's Hotpot

El hot pot es un plato pensado para compartir con amigos y familiares, de hecho, en China solo se come en días festivos en los que se reúne mucha gente alrededor de la mesa. La gracia de este plato es compartirlo y disfrutar de una experiencia que va más allá de lo gastronómico. Sin embargo, no todo el mundo está abierto a probar sabores tan arriesgados y diferentes, así que no resulta tan fácil reunir a cuatro o cinco personas para comer hot pot. Afortunadamente, en Liu's han encontrado la fórmula perfecta para que se pueda degustar este plato, ya sea solo o acompañado. Además de las típicas ollas de dos sabores, cuentan con potes individuales para una o dos personas.

Al igual que Don Hot Pot, optan por la inclusión y cuentan con una carta de productos específicamente veganos y vegetarianos con todo tipo de setas, algas, fideos de boniato, tofu, bambú o verduras. Si después de todo este festín te quedas con hambre, no dudes en probar alguno de sus postres. El dulce de arroz con azúcar moreno y cacao de soja te sorprenderá.

  • Dónde: Calle de Jacometrezo, 7 (Metro Santo Domingo, L2)
  • Cuánto: 50,80 € menú para dos personas
  • Más información y carta del restaurante

Un asiático viral en el centro: Jingxi Hotpot

Las redes sociales se han convertido en una de las principales vías de difusión de recomendaciones gastronómicas en la capital y los influencers se han vuelto expertos en viralizar restaurantes. Este es el caso de Jingxi, un local cercano a la plaza de España que se ha convertido en pocos meses en uno de los hot pot más famosos de la ciudad. Sus clientes destacan la calidad de los ingredientes como la carne de ternera y la frescura de las verduras. Además, todos coinciden en que la atención del personal es fantástica, no solo por su amabilidad, también por el asesoramiento para los principiantes en esto del hot pot.

Si es la primera vez que vas a probar este plato y no sabes dónde ir, Jingxi es tu lugar. Si no quieres rascarte demasiado el bolsillo, también es una gran recomendación. El precio medio por persona es de 20 euros con bebidas incluidas. No es de extrañar que se haya convertido en el hot pot más viral del momento.

  • Dónde: Calle del Álamo, 5 (Metro Plaza España, L3 y L10)
  • Cuánto: 15,80 € dos sabores