Biblioteca para sobrevivir al apocalipsis tecnológico ('spoiler': no habrá móviles)

En 1859, una potente tormenta solar, conocida como evento Harrington, provocó graves fallos en los sistemas de telegrafía de Europa y Estados Unidos. ¿Qué pasaría si una erupción solar de similares características o un ataque de pulso electromagnético con armas nucleares acabaran con el planeta interconectado que conocemos? No solo la NASA o el Gobierno estadounidense han mostrado su preocupación por las consecuencias de estos desastres; también hay iniciativas de internautas que se ocupan de estos problemas, como Survivor Library, una biblioteca virtual para sobrevivir al apocalipsis tecnológico.

Las fábricas han muerto. El sistema de transporte se ha detenido. Ahora es el momento para comenzar a planificar a largo plazo, para tus hijos y sus nietos. La infraestructura que se creó no volverá a conectarse”, reza la página web de esta biblioteca, en la que se defiende que la mejor forma de estar preparados para los daños en las redes eléctricas, las señales de los satélites y las transmisiones de radio después una tormenta solar, es contar con buenos libros con los que aprender a reconstruir el pasado.

Aunque estés pensando que bastante tienes ya con contestar cada día a tus mensajes de WhatsApp como para pensar en un futuro postapocalíptico y convertirte en un 'prepper',  probablemente serías el primero en desquiciarte tras la muerte súbita de tu 'smartphone'. “Dependemos de la tecnología demasiado en el sentido de que la pérdida de esa tecnología podría tener efectos catastróficos y nadie se molesta en considerar estas vulnerabilidades” explica Rocky Rawlins, el creador de este archivo que ya reúne más de 7.000 volúmenes en pdf, a HojaDeRouter.com.

 EH, TÚ, 'MILLENNIAL', ¿CÓMO TE LAS APAÑARÍAS SIN IPHONE?

Fundamentos de la ingeniería, contabilidad, agricultura, aviónica, apicultura, botánica, pesca, medicina tradicional, cirugía, carpintería, navegación, apicultura e incluso fabricación de quesos, son algunas de las decenas de categorías que nos ofrece la singular biblioteca de este estadounidense.  Rawlins decidió coleccionar, escanear y digitalizar libros y manuales del siglo XIX y principios del XX al darse cuenta de que las simples habilidades de supervivencia  que se enseñan tradicionalmente sirven para solucionar problemas inmediatos, pero no para reproducir los avances tecnológicos, que el telégrafo no se inventa solo (otra vez).

“La mayoría de la gente no sabe cómo vivir en un mundo sin tecnología, que se ha perdido rápidamente a medida que cada generación ha envejecido y ha muerto”, señala Rawlins. “Si mi abuelo rompía una herramienta, iba a la forja y se hacía una nueva. Ahora, parece más probable que vayas a la tienda y compres una nueva. Si la tienda ya no está, ¿estaríamos preparados para sobrevivir?” Un mensaje alarmista, pero que no carece del todo de lógica.  ¿Acaso no hemos evolucionado en el manejo de dispositivos táctiles al mismo tiempo que nos hemos olvidado hasta de cómo se despieza una ternera?  

Aunque pueda parecer que este bibliotecario del pasado es un nostálgico o un luditaludita, en realidad se define como un amante de la tecnología y de los videojuegos preocupado por el futuro. Nos cuenta que trabajó desarrollando uno de los primeros Sistemas de Tablón de Anuncios (BBS, Bulletin Board Systems), los 'softwares' de intercambio de ficheros precursores de internet, y actualmente desempeña su labor profesional en una empresa de comercio electrónico en Carolina del Norte. Su larga relación con los bits y las comunicaciones invisibles es la que le ha llevado a plantearse  las consecuencias del temido apagón tecnológico.

Si los ordenadores fallaran, el sistema energético se vendría abajo, el suministro de agua y alimentos se detendría y no podríamos reiniciarlo hasta que se reemplazaran los ordenadores. Los ordenadores no podrían a su vez ser reemplazados hasta que construyésemos otros nuevos, que a su vez requieren energía y alimentos y comunicaciones y transporte para desarrollarse. 

Este es el círculo vicioso que nos explica con detalle el bibliotecario del apocalipsis, preguntándonos directamente qué haríamos nosotros si tuviéramos que conservar la comida para sobrellevar al invierno si  ya no hubiera ni tarros de cristal porque la fábrica de tarros ya no tiene ni energía para funcionar ni materia prima.  Si estás empezando a darte cuenta de que no sobrevivirías en 'Juego de Tronos' aun cuando nadie te asesinara, ya puedes comenzar a descargarte los 115 gigabytes de información de esta biblioteca115 gigabytes de información de esta biblioteca para sobrevivir sin tecnología moderna.

 Eso sí,  es difícil escoger el libro imprescindible de la estantería virtual. “No es una respuesta simple ni sencilla. ¿Una Biblia? ¿Un manual de Boy Scouts? ¿Un libro de sonetos? ¿Un libro de jardinería, caza o herrería? El que necesites para sobrevivir y prosperar es el mejor libro para ti”, nos recomienda Rawlins.  

UNA BIBLIOTECA VIRTUAL PARA CUANDO NO EXISTA EL MUNDO VIRTUAL

Puede parecer una paradoja almacenar en una página web la información para cuando no exista la web, pero Rawlins tiene algunas alternativas pensadas: la venta de USB (no demasiado recomendables), la protección de DVD, discos duros y portátiles en jaulas de Faraday jaulas de Faradayque repelan las cargas electromagnéticas ante una tormenta solar, o la vía más útil, impresión de los libros en papel.  Después, podrían reproducirse después de forma artesanal y el propio Rawlins sería capaz de encuadernarlos con la ayuda de la sección de encuadernado de su propia biblioteca.  

Pero, ¿podríamos realmente ser capaces de reconstruir nuestro mundo? Rawlins considera que la tecnología del siglo XIX estaría al alcance solo de un grupo de personas inteligentes y motivadas. “Si pudieras reconstruir una infraestructura industrial y tecnológica basada en 1800 serías capaz de progresar de nuevo al nivel del siglo XXI”, defiende Rawls. Por ello, ha incluido en su biblioteca online decenas de publicaciones de hace dos siglos, no vaya a ser que en el futuro no seamos capaces de salir del atolladero.

Pese a que Rawlins quiera compartir los conocimientos de su biblioteca con los internautas de todo el mundo, nos dice que a sus 60 años poco participaría  él en la eventual reconstrucción del planeta después de una catástrofe. Eso sí, tiene más habilidades que los jóvenes para sobrevivir a corto plazo: aún recuerda cómo arar la tierra con una mula, cómo ordeñar una vaca o cómo sacrificar un cerdo, que para eso se crió en una granja.

El problema al final lo tendríamos los urbanitas, los ciudadanos de internet que según él, tendríamos dos opciones: acurrucarnos en el suelo y esperar a morir, o reconstruir de nuevo la tecnología. ¿Nos convertiremos algún día en los segundos Volta, Morse, Tesla o Turing? Además, habría que crear internet, pero para eso los expertos ya han dado algunas ideas.

“Si todo se destruye podemos ciertamente reconstruirlo... si así lo elegimos”, concluye enigmáticamente este rastreador de las tecnologías del pasado. Mientras, los científicos tienen distintas opiniones sobre el posible impacto que podría tener una tormenta solar como la del siglo XIX. Así que no tienes por qué echarte a temblar (todavía), pero puedes ir buceando por esta biblioteca para empezar a ser más un poco más autosuficiente y utilizar tus manos para tareas más útiles que aporrear tu teclado.

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Las imágenes de este artículo son propiedad, por orden de aparición, de Ty'Onah GallmanWikimedia CommonsDaniel Rehn y Clarence Risher