Es tiempo de recurrir a los clásicos del terror: se acercan días en los que lo apropiado es hacer un maratón de películas de miedo que incluya ‘El exorcista’, ‘Pesadilla en Elm Street’ y ‘Rec’ para luego hacer lo propio con algo de literatura. Sobrecogerse con el gato negro de Edgar Allan Poe, el payaso de Stephen King o el organista de una de las leyendas de Bécquer es tan típico y tétrico como visitar un cementerio a comienzos de noviembre.
Sin embargo, lo más terrorífico de este Halloween llega de la mano de unos relatos más bien futuristas, no tanto por sus argumentos como por su autor: un robot desarrollado por investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT por sus siglas en inglés) ha aprendido a escribir historias de miedo y, cada hora, da comienzo a una nueva desde su propia cuenta de Twitter.
“Es el primer escritor colaborativo de terror de inteligencia artificial del mundo”, explica uno de sus creadores, el español Manuel Cebrián, a HojaDeRouter.com. Tras la compleja definición se encuentra Shelley, esta inteligencia artificial que homenajea a la madre de Frankenstein con una significativa peculiaridad: lo hace con la inestimable ayuda de sus seguidores.
“Lo que es único de Shelley es su aspecto colaborativo: después de comenzar una nueva historia en Twitter, invita a la gente a continuar el relato”, explica Cebrián. Cada tuit de Shelley que sirve de pistoletazo de salida va seguido de un “#yourturn” (tu turno). Es el momento de que los tuiteros aficionados al terror recojan el testigo y den rienda suelta a su imaginación.
Pero ahí no acaba todo. Cuando un usuario decide concluir su aportación con ese mismo ‘hashtag’, Shelley es capaz de retomar el hilo y continuar el relato. “Podemos ser testigos de la creación de la primera antología de terror hecha entre humanos y la inteligencia artificial”, anuncia el investigador español.
Terror creíble
A diferencia de los numerosos intentos más o menos fallidos de que una inteligencia artificial pinte, componga o incluso haga películas como si fuera el ser humano más creativo del mundo, Shelley sí que es creíble. Quizás no llegue a merecer un Nobel de Literatura ni haga que Stephen King tema por su fama de maestro del terror, pero al menos los relatos de la sucesora robótica de Mary Shelley no son un destartalado conjunto de palabras sin sentido.
“Recuerdo su cara de horror y en ella había agonía y maldad. Yo estaba atrapado en esa cama de hospital”. Así comenzaba Shelley uno de sus relatos, continuado por distintos seguidores que han vuelto a pedirle a la inteligencia artificial que siga relatando qué sucede en esa habitación de hospital y quién es el terrorífico propietario de ese rostro poco amigable. Al igual que las ramas de un árbol, cada relato iniciado por Shelley termina bifurcándose y teniendo tantas versiones como respuestas, recopiladas ahora en la web de la autora robótica.
En el momento de escribir estas líneas y desde el pasado 23 de octubre, Shelley ha creado más de una treintena de relatos colaborativos de terror entre los que hay para todos los gustos: sombras más oscuras que la propia oscuridad, visitas inesperadas en un coche e incluso monstruos invadiendo la casa de una abuela. “Esperamos que Shelley inspire a la gente a escribir historias de terror y que incluso invente subgéneros completamente nuevos que aún no sabemos que existen”, explica Cebrián. “La mente creativa de Shelley no tiene límites y todo es posible”.
Para lograrlo, el equipo del MIT del que forma parte el investigador español ha recurrido a Reddit: una de las comunidades de la plataforma estadounidense está dedicada a los relatos de terror, y allí los usuarios comparten sus propias historias. “Shelley ha entrenado con más de 140.000 historias de terror del ‘subreddit’ /nosleep y ahora puede escribir sus propios relatos a partir de una semilla aleatoria o un pequeño fragmento de texto”, narra Cebrián.
De hecho, el robot literato está en constante aprendizaje. Más allá de haber estudiado a fondo el género a través de Reddit, cada vez que un usuario de Twitter interactúa continuando una de las historias de terror, Shelley toma buena nota. “Cuanta más colaboración obtenga Shelley de las personas, más historias aterradoras escribirá”, sentencia el investigador español, doctor en ciencias de la computación por la Universidad Autónoma de Madrid.
“Algunas son muy buenas, aunque como gran fan de escritores de terror creo que estamos muy lejos de llegar al nivel de los profesionales”, advierte el propio Cebrian, atajando así el eterno debate sobre si, algún día, una inteligencia artificial como Shelley será capaz de escribir mejores relatos y más terroríficos que los de cualquier humano.
En cualquier caso, no es el primer trabajo que Cebrián y su grupo llevan a cabo en lo que tiene que ver con Halloween. “Shelley es la continuación de un proyecto que hicimos en el MIT que tuvo bastante éxito el año pasado”, cuenta el investigador. Se refiere a la Nightmare Machine, creada para celebrar la terrorífica fecha a golpe de inteligencia artificial. En aquella ocasión, más visual que literaria, se trataba de un algoritmo capaz de convertir cualquier imagen, ya sea de un lugar o de un rostro, en una terrorífica escena capaz de asustarnos gracias “al ‘deep learning’ y a espíritus malignos”, tal y como explicaban sus creadores.
Con distintos filtros, el equipo del MIT logró que su algoritmo transformara lugares como el Coliseo romano o La Pedrera de Gaudí en verdaderos escenarios de una película apta para estas fechas.
Todos aquellos que quieran interactuar con Shelley para crear terroríficos relatos a través de Twitter deben tener un par de cosas en cuenta: puedes responder con hasta 3 tuits en una misma historia y no olvidar incluir la etiqueta ‘#yourturn’ si quieres que Shelley continúe (o ‘#theend’ para dar el relato por finalizado).
No obstante, Shelley es bastante selecta y, por muy inteligencia artificial que sea, tiene un límite. Así, solo responde a los cien mensajes más populares de cada día, en base a los ‘me gusta’ y los retuits conseguidos. ¿Te atreves a poner tu granito de arena en la creación de una máquina aterradora?
--------------
Las imágenes que aparecen en este artículo son propiedad del grupo de investigación de Shelley y Nightmare Machine en el MIT