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Cómo Twitch y las televisiones se han convertido en salvavidas de ‘youtubers’

Fortfast valora de las nuevas plataformas digitales el trato humano y el conocimiento de lo que puedes subir

José Manuel Blanco

Fausto Climent, más conocido como Fortfast, es un youtuber español con más de 924.000 suscriptores. Conocido como “el Iñaki Gabilondo de la botellonada”, su especialidad son las entrevistas sobre cultura general o temas de actualidad a jóvenes con los que se cruza por la calle. El pasado mes de marzo, Fortfast anunció que se iba. Pero no se marchaba lejos ni de forma definitiva: se desplazaba a Flooxer.

Flooxer es la plataforma de vídeos nativos web de Atresmedia. En ella, Fortfast comparte protagonismo con otra celebridad de YouTube, Soy una Pringada, que acaba de estrenar la webserie Looser. Junto a ellos, otros creadores digitales patrios, como Wismichu o AuronPlay. Flooxer, Playz y Mtmad (las alternativas de RTVE y Mediaset, respectivamente) se nutren de vlogueros e influencers que aportan contenido y, a su vez, reciben una remuneración que contribuye a tapar el hueco que ha dejado la caída de ingresos de YouTube.

En los últimos meses, la plataforma de vídeos de Google está en entredicho por las dificultades para monetizar nuevos vídeos: después de las críticas de los anunciantes que veían que su publicidad se adjuntaba a vídeos racistas o yihadistas, las reglas para entrar en el programa de partners se endurecieron hace unos meses. Con este panorama, las plataformas de contenidos digitales de las cadenas de televisión ayudan a completar ingresos. Y no son las únicas fuentes.

Fortfast explica a HojadeRouter.com cuáles son los problemas a los que se enfrentan en YouTube y que les llevan buscar otras formas de financiar sus canales. En esta plataforma, el dinero se gana por las reproducciones. Para entrar en el programa de monetización, ahora son necesarias un mínimo de 4.000 horas de visionado en los 12 meses previos. Y al acceder, lo que se obtiene “no es un fijo, es un variable estacional, depende del momento del año en el que nos encontramos”, es decir, va en función del dinero que inviertan en cada momento las agencias de medios y de las variables de segmentación que apliquen, como la demográfica. En Navidad, el pico de ingresos es mayor; en enero o febrero, con la cuesta económica, los beneficios “bajan una bestialidad”, al haber menos inversión. Así, para ganar lo mismo en un mes ‘malo’, hay que generar muchas más visitas.

Forfast afirma tener unos 6 millones de visitas mensuales. Con esas cifras, asegura, hace dos años podía ingresar 2.000 euros al mes, “mientras que ahora, con 6 millones de visitas, apenas llego a 1.000 euros”. Y en meses “malos”, la cifra puede bajar a 400 euros.

Aunque prefiere no dar cifras, dice que Flooxer le permite ganar más dinero por cada 1.000 visitas. Lo único que hay que hacer es llevar la propia audiencia a la plataforma de Atresmedia, pero para alguien con más de 924.000 suscriptores en YouTube “eso no es ningún tipo de problema”.

Otro de los inconvenientes de YouTube es su política de contenido. Al informar de los cambios, la compañía notificó que los vídeos dentro del sistema Google Preferred (al que pertenecen los canales con más engagement) serían revisados manualmente para saber si cumplían su guía de estilo.

Aunque las normas de la comunidad hablan de la prohibición de contenido violento o de incitación al odio, estos vídeos se pueden escapar del filtro, como ya hicieron notar los propios creadores. Otras veces sucede lo contrario: acaban fuera de la monetización contenidos a priori inofensivos. “A las personas que nos dedicamos a esto nos genera cierta inseguridad a la hora de crear vídeos, porque no sabemos siquiera si vamos a cobrar ese esfuerzo”. Con Flooxer hay “una conversación previa” para decidir los vídeos que se subirán. “Te genera, pues, una estabilidad para al final dedicarte en cuerpo y alma a lo que te gusta, que es generar contenidos en internet”.

No son los únicos motivos para ir más allá de YouTube. Fortfast valora el estar en contacto con un equipo “con el que desarrollas tus dudas, das tu opinión…” y con el que se siente escuchado. Estas y aquellas variables son las que se tienen en cuenta para “decidir dónde quieres pasar más tiempo”. Así, en definitiva, las televisiones son “un salvoconducto para todos esos problemas que has tenido”. Ahora tiene el doble de trabajo, para todos sus canales, pero se siente a gusto.

El público maduro de Twitch

Twitch, plataforma propiedad de Amazon que se ha hecho popular para retransmitir partidas de videojuegos en directo, también ofrece ventajas a los youtubers. Y no solo económicas, ya que algunos gamers han conseguido monetizar su canal, sino también técnicas y de público. TinenQa y SrtaLuly, que suman casi 1,9 millones de suscripciones tras más de dos años de trabajo, son de las últimas que han dado ese paso. En su caso, por razones prácticas.

“Yo en YouTube estoy cómoda”, resume SrtaLuly a HojadeRouter.com. Su principal crítica es que esta plataforma tiene fallos en los directos (de los que se informa constantemente en los foros oficiales) que Twitch no sufre, o al menos no en la misma medida. Si durante el directo se cae la conexión o alguien la tira, “automáticamente pierdes esa gente que te estaba viendo y tienes que crear otro evento y esperar a que esa gente vuelva. Sin embargo, en Twitch ahora mismo se te cae la conexión y esa gente está ahí. En cuanto empieces otro, la gente va a seguir ahí, no se te quita”.

Además, perciben que el público que las sigue en Twitch es más adulto y maduro. SrtaLuly cuenta que si ella o TinenQa hacen un directo en YouTube, “el chat se llena de niños insultado, niños insultándose entre ellos, niños insultándonos a nosotras y largos 'salúdame', 'salúdame', 'salúdame'... En Twitch también pasa, pero no pasa de la misma manera, porque la gente es un poco más adulta”.

Por todas estas razones, TinenQa se está llevando poco a poco su comunidad a Twitch. “Hacemos aviso [de los directos], porque es muy complicado empezar desde cero” a desarrollar el nuevo canal, explica a HojadeRouter.com.

Además, estas gamers, como otros muchos, son partner en Twitch y reciben una pequeña cantidad de dinero por sus directos, de acuerdo a los anuncios que pongan. “Lo bueno de Twitch es que puedes poner tú el anuncio cuando quieras, en el momento que quieras”, explica SrtaLuly. Sin embargo, “lo que cobramos por anuncio no es apenas nada, puesto que nos ve muy poca gente”. Twitch da otra opción para monetizar, que es mediante suscriptoressuscriptores, fans que reciben recompensas a cambio de colaborar a la financiación del canal.

El youtuber FernanFloo es un ejemplo de éxito de monetización en Twitch. Con 28 millones de seguidores en la plataforma de Google, este gamer salvadoreño ahora la tiene abandonada y centraliza todo su trabajo en la de Amazon. Tras más de tres meses ausente, regresó para explicar que se mudaba. Eso fue el pasado 6 de abril, y desde entonces no ha subido ningún vídeo a YouTube.

Ellas, de momento, ven Twitch como “un extra”, en palabras de SrtaLuly. “Gano muy poco en comparación con YouTube, pero compensa mucho los días que YouTube falla y te baja los ingresos”. Lo mismo le pasa a TinenQa: “Nosotras tenemos partner con Twitch; de esa manera generamos dinero, pero son muy pocos y no podemos vivir solo de Twitch”.

Micromecenazgo a cambio de exclusividad

No son estas las únicas plataformas que pueden generar ingresos para los youtubers. Patreon es una plataforma de micromecenazgo que permite hacer pequeños pagos mensuales a artistas, escritores y otros profesionales creativos como recompensa por su labor. Al mismo tiempo, muchos la están usando para implicar más a sus seguidores en la actividad diaria; de esta forma, el canal se siente como un trabajo de todos. Es el caso de Feelink, jugador profesional del videojuego de cartas Hearthstone, que con un vídeo en su canal, en el que también se quejaba por los ingresos de YouTube, presentaba su nueva página de donaciones.

A quienes lo financien y dependiendo de la aportación que hagan, Feelink les preguntará sobre los vídeos que le gustaría ver o los meterá en un grupo exclusivo de WhatsApp. Como él, otro youtuber que recurre a Patreon es Frikidoctor, conocido por sus vídeos sobre Juego de tronos , The Walking Dead o Westworld. En su caso ofrece, según la aportación, contenido exclusivo, acceso anticipado a los vídeos del canal, sorteos de merchandising o encuestas para decidir los temas de los próximos vídeos.

De momento, y a pesar de éxitos como el de FernanFloo, la idea de muchos españoles es seguir combinando servicios, televisiones, Twitch o Patreon, según corresponda. La marcha a Flooxer “no es un viaje irrefrenable, en el sentido de que no es una ida total”, explica Fortfast. Tampoco TinenQa y SrtaLuly tienen intención de dejar YouTube: “Me quedo porque me siento cómoda, tengo ahí a mi público, que no es el mismo que en Twitch. Yo en Twitch juego a Fortnite, al que me viene gente adulta. Yo Fortnite no lo puedo traer a mi canal porque en mi canal subo Roblox, que es un contenido infantil”. Sea por motivos economicos o técnicos, hay vida más allá de YouTube, para seguir ganando dinero o relacionarse con los fans.

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Las imágenes son propiedad, por orden de aparición, de Facebook y Fortfast

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