Las últimas horas del día de ayer trajeron confusión y una cierta sensación de decepción entre los usuarios de Telegram. Poco antes de que el servicio de mensajería instantánea anunciara que a lo largo del día se habían registrado 500.000 nuevos usuarios, un 'bug' ensombreció las buenas noticias relacionadas con el chat de los hermanos Durov, que ha escalado en unas pocas semanas hasta el número uno de descargas gratuitas en nuestro país.
Ayer, a través de su cuenta de Twitter, y antes de anunciar los excelentes datos alcanzados por la aplicación, Telegram avisaba de un fallo en su sistema:
Todo un ejercicio de transparencia el realizado por Telegram, sin duda. El problema es que ese 'bug' hizo peligrar la privacidad de sus usuarios, poniendo en entredicho la seguridad del chat. La alarma saltaba entre los usuarios del sistema de mensajería cuando algunos descubrieron que habían aparecido misteriosamente contactos de desconocidos en su agenda del chat.
Efectivamente, en la agenda de Telegram de muchos usuarios fueron apareciendo contactos de desconocidos procedentes de cualquier lugar del mundo, pudiendo acceder a sus fotos, e incluso en algunos casos a los números de teléfono, que aterrizaron en las agendas de los 'smartphones' de los afectados. Inmediatamente, desde la cuenta que el chat tiene en Twitter para hispanohablantes, se explicó que, reiniciando la 'app' (sin cerrar la sesión), los contactos de desconocidos desaparecerían.
Desde Telegram se aseguró que el error, por el que piden disculpas, es suyo, descartando la posibilidad de que se deba a un ataque externo.