Llega la era de los 'beacons': así se colarán en las empresas en los próximos años

Son pequeños, su escaso consumo energético permite que tengan años de autonomía y, gracias a sus características, las empresas pueden experimentar distintas mejoras en sus áreas de negocio: son los ‘beacons’ y tienen potencial, entre otras cosas, para revolucionar el ámbito corporativo.

La tecnología Bluetooth Low Energy de estas balizas permite que, situadas en un punto concreto de un comercio o un espacio cualquiera, transmitan mensajes directamente a los dispositivos móviles que se encuentren a pocos metros de distancia. Además, no solo abren la posibilidad a enviar información a los ‘smartphones’ de los usuarios que estén cerca, sino que también extraen datos de los teléfonos móviles a los que se conectan, normalmente a fin de comprender el comportamiento de su propietario: ¿cuánto tiempo ha estado cerca? ¿Frente a qué expositor ha estado detenido?

Así, el uso más obvio de los ‘beacons’ en el ámbito empresarial es el que muchas compañías dedicadas a la venta de productos ya están poniendo en práctica. De hecho, a día de hoy, la mitad de los mensajes enviados por las balizas no son sino cupones descuento que algunas cadenas de establecimientos ofrecen para personalizar la experiencia de sus clientes.

Eso es precisamente lo que hacen famosos grandes almacenes como Macy’s o Target en Estados Unidos. Recorrer un pasillo concreto puede provocar que un ‘beacon’ interactúe con el móvil del cliente, pagar en caja puede tener como respuesta un cupón para la siguiente compra o, simplemente, hay programas de fidelización que premian por transitar determinadas zonas de las tiendas.

Según la consultora ABI Research, el mercado de las balizas se duplicará a lo largo de este año y protagonizará un crecimiento constante hasta alcanzar los 400 millones de envíos en 2021. Tales son las expectativas de este incipiente sector que las empresas que se dedican a la fabricación y el desarrollo de este tipo de dispositivos reciben ya inversiones millonarias e incluso Facebook cuenta con sus propios ‘beacons’ para que los comerciantes conecten a sus clientes con la red social a través de esta tecnología.

No es de extrañar, pues las balizas tienen potencial para ser mucho más que una vía para enviar cupones de descuento: también convertirán los teléfonos móviles en guías turísticos, mapas personalizados u organizadores de reuniones.

A día de hoy, los ‘beacons’ ya son utilizados en algunas grandes superficies y en recintos deportivos para dibujar un mapa con el que los allí presentes no se pierdan. Y, ya que las balizas también conocen la ubicación del dispositivo móvil una vez que este se encuentra en su radio de acción, pueden enviar a los ‘smartphones’ detalles como a qué distancia están de un determinado punto. Gracias a esto, las balizas pueden ser de gran utilidad para las compañías que cuenten con grandes cantidades de productos almacenados, conduciendo al empleado de manera rápida hasta el lugar donde se encuentra el que busca.

Más allá de facilitar de muy distintas formas el comercio, las balizas también se plantean revolucionar el día a día de otras muchas empresas. De hecho, el envío de información contextualizada a los dispositivos móviles puede ser de utilidad en todos los sectores para facilitar ciertos procesos.

Uno de esos cambios que proponen las balizas tiene que ver con la comunicación interna. Si ahora cualquier novedad sobre la compañía suele ser notificada a través de una intranet que muchos empleados no consultan, los trabajadores podrían empezar a recibir información sobre el avance de departamentos concretos en función de a qué secciones del recinto acudan cada día. Además, los ‘beacons’ pueden servir para enviar recordatorios a los empleados sobre ciertas normas laborales.

En este mismo sentido, ciertos datos de utilidad podría ser transmitida a aquellos que lleguen por primera vez a una oficina para hacer más fácil su incorporación. Detalles como el nombre de la impresora conectada a la red o incluso la contraseña del wifi: al transmitir el mensaje solo a los dispositivos que estén en un radio cercano, es fácil consultar la clave sin entrañar peligro alguno de que sea robada.

Las balizas también pueden servir para planificar reuniones virtuales gracias a la API de Google Nearby Messages, con la que cualquiera puede crear un grupo de discusión basado en el ‘beacon’ que se hará las veces de un chat en el que participan empleados situados en la misma zona. Gracias a esta API y la tecnología Bluetooth Low Energy, cualquiera puede publicar y compartir información de una forma sencilla con los compañeros más cercanos.

También hay quien propone utilizar las balizas para 'gamificar' (convertir en un juego) ciertos hábitos. Por ejemplo, si en el seno de una compañía se desea fomentar que los empleados acudan al gimnasio un par de veces por semana, se podrían ofrecer algunas recompensas a través del 'beacon' correspondiente.

Esta tecnología está ganando terreno y los millones invertidos servirán para desarrollar mejores aplicaciones y dispositivos más potentes y duraderos. Todo ello sin olvidar la gran recompensa de implantar esta tecnología: la cantidad de datos que recogen estas pequeñas herramientas de ‘big data’ conectadas por Bluetooth.

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Las imágenes de este artículo son propiedad, por orden de aparición, de Wikimedia Commons, Facebook y Jona Nalder (y 2)

Son pequeños, su escaso consumo energético permite que tengan años de autonomía y, gracias a sus características, las empresas pueden experimentar distintas mejoras en sus áreas de negocio: son los ‘beacons’ y tienen potencial, entre otras cosas, para revolucionar el ámbito corporativo.

La tecnología Bluetooth Low Energy de estas balizas permite que, situadas en un punto concreto de un comercio o un espacio cualquiera, transmitan mensajes directamente a los dispositivos móviles que se encuentren a pocos metros de distancia. Además, no solo abren la posibilidad a enviar información a los ‘smartphones’ de los usuarios que estén cerca, sino que también extraen datos de los teléfonos móviles a los que se conectan, normalmente a fin de comprender el comportamiento de su propietario: ¿cuánto tiempo ha estado cerca? ¿Frente a qué expositor ha estado detenido?