¿Mejora tu imagen un móvil caro? Puede ser 'cool', pero no olvides que sólo es un teléfono

Nico Z. tiene 32 años, es profesor y tiene un LG A133. Probablemente no te acuerdes de cuál es ese modelo, así que la imagen te ayudará a refrescar la memoria. En el lado contrario se encuentra Miguel B., ingeniero, de la misma edad, pero con un iPhone 5S. “Preferiría ir sin móvil a la oficina que presentarme con un modelo pasado”, asegura.

Son los dos extremos de la misma realidad, la de los 'gadgets' y las modas. “De todos mis amigos soy el que tiene el móvil más viejo, sin WhatsApp, ni conexión a internet… pero yo paso de cambiarlo, el mío funciona bien y para el uso que le doy me basta y me sobra”, asegura el profesor, que reconoce que su móvil ha despertado más de un comentario jocoso. “Tengo que aguantar alguna que otra broma sobre él, pero me río y basta”.

Según un informe elaborado por Kantar Worldpanel, un 44% de los españoles considera que “llevar el móvil adecuado mejora la imagen personal”. “Tener un dispositivo caro es como llevar un buen reloj, todos marcan la hora, pero alguien con un Rolex es diferente de uno con un Casio. Con los 'smarphones' y nuevos 'wearables' esta pasando lo mismo, son una manera de distinguirnos”, explica a HojadeRouter.com Álex A., 'personal shopper' tecnológico de web-tarragona.com.

La labor de estos profesionales consiste en asesorar al usuario a la hora de adquirir un dispositivo, estudiar sus necesidades y buscar cuál se adapta mejor a él, explicándole las funciones y posibilidades de cada uno de ellos y aconsejándole puntos de compra. “Todos los clientes tienen sus preferencias y prejuicios, los de sus amigos y allegados, y no acaban de fiarse de los consejos de los dependientes ya que creen que éstos están supeditados a las comisiones que obtienen por prescribir uno u otro dispositivo, al 'stock' disponible y del que se quieren deshacer”, explica Pachi Esquíroz, 'personal shopper' de tecnología desde 1999 y responsable de este área de servicios en ikapp.

Mi móvil habla por mí

Pilar Bernal se mueve en el mundo de las apariencias, donde la imagen es fundamental. Es bloguera y asesora de moda, por lo que su trabajo le obliga a seguir las tendencias y a estar “a la última”. A menudo, coincide con un gran número de blogueros en eventos que transmite en directo a través de su móvil. “Mi 'smartphone' es un Samsung Galaxy Note 1, fíjate que no es un último modelo”, reconoce, pero matiza: “llama la atención, da una imagen. Aunque para mí es un instrumento de trabajo, más que un lujo es una necesidad. Pero sí es cierto que te valoran mejor por llevar un buen dispositivo en la mano”.

Así, los móviles y otros dispositivos tecnológicos se están convirtiendo en nuevos complementos personales y distintivos que otorgan a la imagen de un usuario un cariz diferencial. “[pullquote]A través de los gadgets de un usuario y su manera de usarlos podemos hacernos una idea del estilo de persona, sus gustos y su manera de ser[/pullquote]”, asegura Josep María Jodana, asesor tecnológico de Joe It Personal Shopper en Barcelona.

“Yo diría que el móvil, más que mejorar la imagen personal, creemos que la mejora, pero en muchos casos el efecto conseguido es el contrario”, reflexiona Esquíroz y se lanza relatar una anédota. “Un empresario se planteaba cómo uno de sus empleados podía llegar a tener uno de los últimos modelos de 'smartphone', mejor que el suyo propio, con el sueldo y cargas familiares que tenía”.

No sin un último modelo

“Antes del modelo 5S tenía el 4. Cambié de móvil sin necesidad, pero me gusta la tecnología y no fumo, así que me lo tomo como que fuese mi vicio”, afirma Miguel B. Al igual que el joven, un 51% de los usuarios que cambiaron su terminal el año pasado, según el estudio de Kantar Worldpanel, lo hicieron sólo para tener uno más moderno. “Ya no esperamos a que se rompa o se pierda nuestro teléfono para cambiarlo, lo hacemos simplemente para estar a la última”, observa Hugo Liria, Sector Manager ComTech Spain de la empresa.

No en vano, según un estudio publicado por Comscore y titulado Spain Digital Future el pasado agosto, España es el país europeo líder en uso de 'smartphones' con un 66% de penetración, mientras que la media en EU5 (Inglaterra, Francia, Italia, Alemania y España) es del 57%.

Jordana asegura haber sido testigo de esa tendencia. “Actualmente, muchos usuarios se interesan por los nuevos modelos de móviles para sustituir sus dispositivos actuales, mucho antes que hace unos años”, explica a HojadeRouter.com.

“Podríamos decir que estamos en un círculo vicioso, mejoran los dispositivos tecnológicos y tienen más prestaciones, pero también mejoran los sistemas y las aplicaciones, que exigen más rendimiento al móvil y lo convierten en obsoleto en menos tiempo”, apunta el asesor. “Este sería uno de los motivos principales por los que creemos que hay una mayor frecuencia en la renovación de móviles. Otro motivo serían los usuarios, que les gusta estar a la última y disponer de las últimas novedades y productos tecnológicos”.

En este sentido, Esquíroz tiene una visión un tanto crítica en torno a esa obsesión por renovar constantemente el terminal. “[pullquote position=”right“]La mayoría de las veces les siguen sobrando prestaciones y funcionalidades para sus necesidades[/pullquote]”, apunta. 'Creo que se debe a un autopremio. En una crisis que ya está durando demasiado, el cambiar de terminal aunque signifique “hipotecarse' para dos años aporta ese premio de decirse uno mismo el ”ya que no me voy de vacaciones, ya que no…“, me compro y me regalo un terminal que me sobra por todos lados, pero transmito que no me va del todo tan mal”.

¿Y qué es lo más chic?

Según los asesores tecnológicos consultados por HdR, la mayoría de consultas que atienden a diario están relacionadas con la elección de tabletas, 'smartphones' y ordenadores portátiles, aunque reconocen que las tabletas se están convirtiendo cada vez más en las protragonistas. Los datos coinciden con los diferentes estudios realizados por consultoras como Gartner e IDC que muestran que las ventas de PC se redujeron más de un 6% el pasado año.

Si nos centramos en las marcas, según los expertos, Apple es la “reina de la fiesta”. “El iPhone sigue siendo el líder como terminal fácilmente identificable y el que mejora la imagen personal”, asegura Esquíroz, pese a que sea Android el que tiene más del 90% de la cuota de mercado en España. “Tras Apple como marca más valorada nos encontramos con Sony como marca de diseño, Samsung como marca con los equipos más potentes con sus ya famosos Galaxy S2, S3 y S4 y los Note”.

Según explica Jordana, si hay algo que caracteriza a la marca de la manzana es la de contar con clientes muy “fieles” en comparación con el resto de firmas. “Un usuario que ha comprado un iPhone, muy probablemente volverá a repetir. [pullquote]El iPhone es un producto para un cliente exigente y que no le importa qué cantidad gastarse en un dispositivo tecnológico[/pullquote]”, asegura. “El usuario se siente identificado dentro del grupo de ”privilegiados“ poseedores de este 'gadget'. Este deseo de identificación se debe y forma parte de las estrategias persuasivas de venta de la marca Apple para atraer a clientes”.

Por otro lado, apunta el experto, “Samsung ha hecho llegar la tecnología de los 'smartphones' a todos los públicos, es decir, a todo tipo de economías. (...) El usuario se siente satisfecho por las prestaciones, la flexibilidad, la versatilidad y las funcionalidades de su Android”.

Los otros complementos

Relojes, pulseras, cámaras, gafas… la oferta de ‘gadgets’ tecnológicos que llevar puestos es cada vez más amplia y suscita gran interés y curiosidad entre los usuarios. Los que más consultas generan, según los expertos, son los relojes inteligentes y las pulseras cuantificadoras. Los primeros amplían la funcionalidad del móvil, mientras que los brazaletes permiten registrar la actividad física diaria.

“El 'smartwatch' nace como complemento y una extensión del teléfono móvil”, apunta Jordana. “ Los primeros usuarios interesados lo ven como una manera de mejorar su imagen tecnológica ya que es más visible y más rápidamente accesible que el teléfono móvil”.

Por su parte, Esquíroz, que asegura que estas Navidades ha atendido un gran número de consultas sobre estos 'gadgets', reflexiona sobre la necesidad real que puede haber en torno a los nuevos dispositivos. “Volvemos a querer transmitir que somos diferentes, que tenemos algo que está de moda sin ni siquiera saber para qué lo quiero y si realmente lo necesito. Antes de Semana Santa muchos acabarán en los cajones de la mesilla. Vanidad y diferenciación es lo que se busca, ser centro de las miradas, centro en las reuniones”.

En el lado de los ¿marginados?

Por raro que te parezca a ti, usuario de 'smartphone', que tal vez estés leyendo este reportaje en tu móvil, hay gente que vive sin chequear continuamente sus emails, su cuenta de Twitter o sus actualizaciones de Facebook. Y sí, es feliz de esa manera. “[pullquote position=”right“]Es muy triste ver a la gente en el metro, en los bares… metida en su mundo virtual, con la cabeza agachada sin enterarse de lo que pasa alrededor[/pullquote]. Me entran ganas de acercarme y decirles: ¡despierta, la realidad no está ahí!”, afirma Nico Z.

Para Jordana, la imagen que se desprende de una persona sin 'smartphone' es la de alguien “que no quiere estar al día, ni a la moda de las nuevas tecnologías” y señala que el motivo muchas veces es el “miedo al cambio y las dificultades de aprendizaje en el uso de estos nuevos modelos”.

Sin embargo, los expertos consultados reconocen que tu móvil te puede dar un estatus de identidad, pero también puede convertirte en un esclavo. “La semana pasada tuve un cliente de 53 años que no había tenido hasta la fecha ningún terminal móvil. Lo primero que hice fue felicitarle porque era un hombre ”libre“ y lo segundo fue decirle que no iba a ser yo quien lo esclavizara”, relata Esquíroz y sentencia: “no poseer 'smartphone' hoy en día lo veo como de una persona libre y segura de sí misma que no se deja llevar por las modas”.