Cuando vemos un partido, ya sea de baloncesto, de fútbol o de balonmano, y observamos cómo sigue las jugadas el entrenador, pensamos: “¿qué estará pasando por su cabeza? ¿A qué presta atención?”. En una disciplina como el baloncesto, somos conscientes de que hay una táctica muy precisa detrás porque presenciamos cómo el técnico del equipo marca a los suyos los movimientos que tienen que hacer en la siguiente jugada.
También podemos ver cómo los futbolistas que comenzaron el partido en el banquillo, antes de saltar al campo, reciben indicaciones por parte del segundo entrenador, que les muestra sobre un papel o una tableta la posición que ocuparán y cuál será su cometido.
A ojos del espectador, son pocos los recursos tecnológicos de los que disponen los cuerpos técnicos de los clubes de las distintas disciplinas. De cuando en cuando, hay alguien que introduce novedades en competiciones, a menudo reacias a la tecnología, como la Liga Española. En el último partido liguero del Atlético de Madrid, el Mono Burgos, ayudante del 'Cholo' Simeone, siguió el encuentro equipado con unas Google Glass. Sin embargo, en disciplinas minoritarias la tecnología sí que juega un papel fundamental.
Así, cuando ven un partido de rugby del torneo Seis Naciones o del Rugby Championship en la televisión, los aficionados están acostumbrados a presenciar imágenes de los seleccionadores rodeados de sus ayudantes, armado cada uno de ellos con un ordenador. En esa pantalla, pueden ver repetida cada jugada cuantas veces quieran, monitorizar el estado físico de cada uno de sus jugadores o, incluso, saber el recorrido que han realizado durante el partido.
Por increíble que parezca, una empresa española está a la cabeza en la creación y exportación de herramientas informáticas para el análisis deportivo. Desde hace siete años, la compañía 1d3a trabaja en el desarrollo y puesta a punto de Er1c, un 'software' que se encarga de recopilar información y gestionar una base de datos que permite al cuerpo técnico tener constancia de todo lo que hacen sus jugadores sobre terreno de juego, de las tácticas más empleadas por sus próximos rivales o del rendimiento de esos jugadores a los que están siguiendo la pista para ampliar su plantilla en el mercado de fichajes.
La clave: el vídeo
Para realizar este análisis, la herramienta diseñada por esta firma barcelonesa recopila los datos que recogen los dispositivos tecnológicos que llevan puestos los propios deportistas (pulsómetros, GPS o sensores en sus zapatillas), las estadísticas que le suministran diversas empresas de datos y la señal de vídeo que cada club se encarga de obtener. De esta forma, además de comprobar gracias al pulsómetro la frecuencia cardiaca de un jugador, podemos ver de nuevo los momentos del partido en que se produjeron cambios y estudiar las causas de su esfuerzo físico.
“Ofrecemos la posibilidad de importar todos esos datos para hacerlos fáciles de manejar para un entrenador, porque si no acabará siendo un ingeniero informático más que un entrenador deportivo”, cuenta Jesús de Pablos, director de 1d3a, a HojaDeRouter.com. “Vinculamos todo el mundo de los datos con el mundo de los vídeos, para al final ser capaces de crear un informe en vídeo que pasar a los jugadores - a todos el mismo o uno a cada uno por separado - de qué hacen bien, qué hacen mal, cómo pueden mejorar...”.
Así, aunque a ojos del aficionado parezca no haber rastro de tecnología, un equipo de profesionales trabajan en la sombra para asesorar al entrenador en cada una de sus decisiones. Según nos desvela el propio De Pablos, “en un equipo grande, ves que tienen cuatro o cinco analistas en la sombra que están viendo el vídeo de cómo juegan ellos, al tiempo que otros ven el vídeo de cómo juega el próximo rival. Además, uno mira temas tácticos, otro mira temas más físicos... Y todo eso es información que al final tiene el entrenador para valorar cómo eso se lo explica a un jugador”.
En realidad, el sistema que emplea Er1c no es tan novedoso: es lo de siempre, pero mucho más sencillo gracias al poder de la tecnología. Como nos cuenta el propio director de 1d3a, antes todo esto se hacía sobre un papel. Alguien del cuerpo técnico repasaba cada uno de los partidos de su equipo y apuntaba el minuto, la acción y aquellos aspectos que considerase relevantes para luego recopilarlos todos en un vídeo y que el entrenador pudiera, además de analizarlo, mostrárselo a sus jugadores. De todo ello se encarga ahora esta herramienta.
En un club como el F.C. Barcelona, con el que trabaja esta compañía, el equipo de analistas marca durante el partido - o a posteriori - los hitos que consideran oportunos. La aplicación tiene botones para las diversas acciones de juego. En fútbol podemos encontrar pulsadores como 'gol', 'centro al área desde la derecha', 'despeje del portero' o 'disparo a puerta', mientras que en baloncesto encontraremos 'canasta', 'triple' o 'alley oop'. Cada entrenador puede adaptar estas categorías para señalar los aspectos técnicos y tácticos que más le interese conocer.
Así, cada vez que se produzca una de estas acciones, el analista tan solo tendrá que pulsar el botón correspondiente y se creará un clip de vídeo que luego el entrenador podrá estudiar y mostrar a sus jugadores para tratar de repetirlo o, en caso de error, evitar que se vuelva a producir. Al mismo tiempo, la propia plataforma crea una inmensa base de datos con, por ejemplo, todos los 'centros al área desde la derecha', que permite analizar de una sola vez el conjunto de las jugadas de ese tipo que ha llevado a cabo el equipo a lo largo de la temporada.
Si el club no dispone de una infraestructura o un presupuesto suficientes para contar con analistas de vídeo, siempre lo podrá hacer el propio entrenador. A través de la aplicación Er1c para móviles y tabletas, el propio técnico podrá marcar los lances del juego que considere oportuno mientras se disputa el partido. Luego, con los datos de todas esas marcas y el vídeo, la propia herramienta se encargará de destacar esos momentos del encuentro.
Es más, ni siquiera es necesario que algún miembro del cuerpo técnico tenga el teléfono en sus manos para señalizar los puntos clave. La 'app' permite crear marcas con solo golpear levemente el dispositivo. De este modo, cada vez que el entrenador propine un golpecito a su teléfono - que podría llevar en el bolsillo - el 'software' detectará que en ese instante del vídeo ha de introducir una señal que, más adelante, el propio técnico podrá revisar y catalogar más detalladamente.
“Buscamos que el entrenador piense que esto es un videojuego. Que no sienta que hay tecnología detrás. De esa forma le es fácil de usar”, explica De Pablos.
Más allá del fútbol o el baloncesto
Aunque estos son los deportes que más atención mediática acaparan y donde más se utiliza Er1c, no son los únicos con los que esta compañía trabaja. “En el último recuento hemos contabilizado 28 deportes”, nos detallan. Con su tecnología más presente en clubs que militan fueran de nuestras fronteras, han tenido que agrupar las disciplinas con las que trabajan para poder hacer el recuento. “Tenemos los de cancha abierta (fútbol), cancha cerrada (balonmano, baloncesto, hockey patines), los de raqueta (tenis, pádel, ping-pong) y también los de trazada (esquí, pilotaje, conducción). El otro día me preguntaron por turf, que no sabía ni lo que era, que no es otra cosa que carreras de caballos. Ahora tenemos un cliente en esta disciplina”, confiesa el director de 1d3a.
Los recursos necesarios para hacer uso de esta aplicación son tan asequibles que muchos deportistas ya se están animando a utilizarla. Sin ir más lejos, en tenis o en pádel, como nos cuenta De Pablos, el vídeo se puede incluso grabar con el teléfono móvil. No es necesario siquiera hacerse con una cámara para estudiar al contrincante y conseguir derrotarle en el próximo partido.
“En tenis conceden mucha importancia al análisis de los rivales”, afirma. “Un entrenador puede pasar a su jugador vídeos de su próximo rival e indicarle cuando mete un 'drive' cruzado a más de 140 km/h en determinada zona del campo, si el tenista ve el vídeo y comprueba que siempre que ejecuta ese golpe prepara el cuerpo de una forma determinada, la siguiente vez que le vea en esa posición se puede anticipar y contrarrestar ese golpe”, prosigue. “Hemos hecho mediciones en un centro de alto rendimiento y ellos hablan de que ya están consiguiendo 5 o 6 décimas de segundo de ventaja, y esos son dos pasos. De anticiparte por la posición y el gesto, siempre que hace esto mi rival me hace tal jugada, de ese paso antes, depende llegar a la bola o no llegar”.
La importancia del factor humano
Al descubrir innovaciones de este tipo, lo primero que pensamos es si, ya que la tecnología está tan avanzanda, no podría ir un paso más allá para que sea el propio 'software' quien se encargue de catalogar las jugadas, haciendo que el trabajo sea aún más sencillo para los entrenadores. No obstante, la apuesta de la compañía 1d3a va encaminada en otra dirección. Sus creadores aún consideran fundamental la acción humana. “Mucha gente piensa que las cosas pueden ser automáticas, pero hay un límite en lo automático”, sentencia De Pablos.
Para defender su tesis, recurre a un ejemplo que podría darse en cualquier partido de baloncesto. “En este deporte, donde los entrenadores disponen de numerosas estadísticas, el pívot a falta de tres segundos para que acabe el partido lanza, consigue tres puntos y su equipo se lleva el partido. Eso es positivo, porque el equipo ha ganado. Pero luego el entrenador al ver el vídeo puede estudiar la situación y llegar a una conclusión. No teníamos rebote, ganábamos de uno a falta de tres segundo... No hay que tirar de tres, lo que hay que hacer es quedarse el balón. Porque si fallas, ese acierto pasa a ser un error táctico”.
Ellos lo tienen claro. “Nosotros apostamos porque sea el entrenador quien decida si esa jugada es la que quería o no”, afirma. “Los sistemas automáticos pueden decir lo que quieran, pero nuestra apuesta es por ese experto, persona que a día de hoy discierne que es bueno y que es malo”, concluye.
Además, según nos cuenta, esa fue la filosofía con la que nació Er1c, y es una idea que les inculcó nada menos que Luis Aragonés, uno de los precursores de este proyecto. Fue 'el sabio de Hortaleza' quien le dijo al director de 1d3a: “Jesús, a mi no me digas cuántos kilómetros lleva recorridos un jugador ni dónde ha estado, solo dime si está en el sitio adecuado en el momento en que le necesito. Y, si ha corrido poco, mejor, porque estará más descansado para meter gol”.