El maestro que inventó Photoshop y nos deslumbra con los efectos de 'Star Wars'

En 1978, John Knoll era uno más de los muchos adolescentes fascinados con la galaxia muy muy lejana que habían descubierto gracias a George Lucas. El director había conseguido su propio sueño de recrear con naves espaciales en miniatura los combates aéreos de la II Guerra Mundial, aunque nunca acabó de estar satisfecho con la parte técnica de ‘La guerra de las galaxias’.

Precisamente cazas de la II Guerra Mundial, naves espaciales y vehículos eran los medios de transporte que Knoll, a sus 15 años, recreaba en las maquetas que construía con sus propias manos. Así que cuando su padre, ingeniero nuclear y profesor de la Universidad de Michigan, le llevó con su hermano a California para dar una conferencia, ansió visitar el lugar donde se habían creado los efectos especiales de aquella película que le entusiasmaba.

Ni corto ni perezoso, buscó el teléfono de Industrial Light and Magic (ILM)buscó el teléfono en el hotel y llamó, presentándose como un creador de maquetas adulto. Así fue como consiguió pasar un día “fantástico” con los artesanos de la ciencia ficción que tanto admiraba. Él mismo acabaría siendo uno de ellos en ILM. Responsable de los efectos especiales de la trilogía de precuelas de ‘La guerra de las galaxias’, este domingo podría llevarse el premio Óscar a los mejores efectos visualesÓscar a los mejores efectos visuales por su trabajo en ‘Rogue One: Una historia de Star Wars’.

Es la sexta ocasión en la que está nominado, aunque esta es especial: el propio Knoll ideó esa historia cronológicamente anterior a ‘Una nueva esperanza’. “Es un poco como un genio”, ha afirmado Gareth Edwards, el director de la cinta. La impresionante trayectoria de Knoll, responsable creativo de ILM, parece avalar esa afirmación.

El constructor de maquetas que creó Photoshop

“‘La Guerra de las Galaxias’ tuvo un gran impacto en mi decisión de comenzar en esta carrera. Mi objetivo a largo plazo cuando empecé era que algún día sería el supervisor de efectos especiales en algo de la escala de ‘La guerra de las galaxias’”, señalaba Knoll en una entrevista hace unos años. Miembro de una familia de “científicos e ingenieros”, su padre le apoyó en su decisión de estudiar en la Escuela de Artes Cinematográficas de la Universidad del Sur de California, por donde ya había pasado George Lucas.

Al mismo tiempo, Knoll conseguía un trabajo como modelista para series de televisión, pero pronto se buscó otros entretenimientos. “Tan pronto como haces de tu afición una profesión, de alguna forma la mata como una afición, así que es el momento de buscarte una nueva”, destacaba.

El inventor comenzó entonces a reflexionar sobre la Dykstraflex, la cámara con control de movimiento —podía desplazarse en siete ejes diferentes— con la que John Dykstra, el padre de los efectos especiales de ‘La guerra de las galaxias’, había grabado las miniaturas. Con ayuda de un Apple II, un soporte de cámara y otros elementos, consiguió crear la suya propia para su tesis.

En 1984, un año después del estreno de ‘El retorno del Jedi’, Knoll conseguía un trabajo como operador de cámara en ILM, un cargo que desempeñó en películas como ‘Willow’, film ideado por el propio George Lucas. Tampoco se conformó con eso.

Su padre le había transmitido su pasión por los ordenadores y la fotografía, e incluso contaba con un cuarto oscuro en el sótano de su hogar para el revelado. Thomas, su hermano, que sí siguió la tradición familiar y estudió ingeniería, se encontraba realizando el doctorado cuando creó un programa para mostrar las imágenes en escala de grises.

Se lo enseñó a John y juntos comenzaron a trabajar en la creación del ‘software’ de retoque de imágenes por excelencia: Photoshop. ‘Jennifer en el paraíso’‘Jennifer en el paraíso’, una instantánea de la novia de John que este retocó, se convirtió en la primera imagen de la historia manipulada con el famoso programa. Adobe lanzó la primera versión en 1990. Aunque Tom acabó trabajando para la compañía, John se quedó en ILM, e incluso utilizó el ‘software’ para desarrollar los gráficos por ordenador del film de James Cameron ‘Abyss’.

Gracias a su trabajo en esa película, Knoll logró convertirse en el supervisor de efectos visuales de films como ‘La caza del Octubre Rojo’, ‘Star Trek: la próxima generación’ o ‘Misión imposible’. A mediados de los 90, se le presentó su gran oportunidad, con jedis y droides incluidos. George Lucas quería mejorar algunas escenas de la trilogía original —el primer film de la saga acabó siendo el 25 % de lo que él deseaba que fuera— e ILM trabajó en el lanzamiento de la edición especial.

Por simple pasión, Knoll comenzó a mejorar digitalmente las batallas con naves espaciales. Al director le encandilaron sus primeros resultados, así que decidió asignarle la tarea. Veinte años después del inicio de la saga, salían a la venta esos VHS retocados. Entre otros cambios, el repugnante Jabba el Hutt fue generado por ordenador y se modificó la escena musical que muestra su palacio. Eso sí, algunas mejoras fueron muy criticadas criticadaspor los fans, e incluso hay uno que se ha dedicado a restaurarlas para eliminar los efectos digitales que se fueron añadiendo en posteriores lanzamientos.

De la trilogía de precuelas a 'Piratas del Caribe’

Pese al éxito de esa primera cinta, los caminos de George Lucas y John Dykstra se separaron. El responsable de efectos especiales abandonó la saga, pero no lo hizo Dennis Muren, que había trabajado en la unidad de miniaturas y efectos ópticos de 'Una nueva esperanza'. Muren ganó el Óscar en 1980 por los efectos especiales de ‘El imperio coontrataca’. Desde entonces, ha conseguido otros ocho, consiguiendo ser la persona viva con más estatuillas de la Academia de Hollywood.

En 1996, George Lucas se puso en contacto con él para que fuera el supervisor de efectos especiales de la primera precuela. Scott Quires, que no volvió a participar en la saga, y el joven John Knoll, también ocuparon el mismo puesto en el ambicioso film que narraba la juventud de Obi-Wan Kenobi y Anakin Skywalker.

No había límite más allá de lo que mi imaginación elaborase”, explicaría Lucas años después. El director llevó a los tres al Rancho Skywalker, donde les enseñó 3.500 ilustraciones del ‘storyboard’ de ‘La amenaza fantasma’. John Knoll ha demostrado en varias entrevistas que recuerda vivídamente aquella jornada. “Mi reacción sobre cada cartel era 'bueno, eso va a ser muy difícil'”. A su juicio, muchos de los efectos especiales que planteaba el realizador no se habían llevado a cabo jamás.

Mezclar las tomas rodadas con los personajes y los efectos por ordenador en escenas tan complejas como la carrera de vainas o hacer que droides y gunganos se enfrentaran en la batalla final era todo un reto. Aunque siguieron utilizando algunas miniaturas, las recreaciones digitales tenían gran peso. “Hay un viejo tópico que dice ‘sabes que el mejor cumplido que pueden hacerte nunca es que nadie note tus efectos en la imagen' (...) No sé si estoy acuerdo con eso. También es realmente valiente correr a través del desierto a 600 millas por hora o cosas como chocar y explotar”, destacaba Knoll.

No todo salió bien. Crear a Jar Jar Binks, un personaje que podía haberse convertido en la primera estrella generada por ordenador primera estrella generada por ordenador(utilizaron la novedosa tecnología de captura de movimiento con el actor Ahmed Best) no fue sencillo. Sin embargo, aquel anfibio de Naboo acabó convirtiéndose en uno de los personajes más odiados de la saga.

Pese a ello, John Knoll, que incluso hizo un cameo en la película subiéndose a una nave espacialcameo , consiguió junto a sus compañeros su primera nominación al Óscar en el 2000 por aquel trabajo. Optó de nuevo a la estatuilla gracias a ‘El ataque de los clones’ en 2002.

En ese film, el avance de la tecnología les permitió crear animaciones digitales en lugar de ‘storyboards’. Rodaron escenas con actores improvisados y el croma de fondoactores improvisados y el croma, diseñaron unos primitivos escenarios y lograron tener una primera versión de la película antes de que fuera rodada. Un método de trabajo que ayudó también a los actores a mejorar su interpretación.

Además, el Episodio II supuso el fin de la era de las marionetas. Yoda dejó de ser por primera vez un muñeco (aunque, con el lanzamiento de los Blu-Ray, también se convirtió en un personaje digital en ‘La amenaza fantasma’). El director de animación, Rob Coleman, había conseguido convencer a Lucas de que el maestro jedi podía mejorarse por ordenador sustituyéndole en algunas escenas de ‘El imperio contraataca’, y el realizador decidió que pudiéramos verle incluso pegando saltos pegando saltosal enfrentarse con el conde Dooku en un épico duelo de sables láser.

John Knoll volvió a ser el supervisor de efectos especiales en ‘La venganza de los Sith’, pero para entonces ya trabajaba en otra exitosa saga con la que conseguiría otras tres nominaciones a los Óscar: ‘Piratas del Caribe’. Recibió su primera estatuillaRecibió su primera estatuilla por su trabajo supervisando los efectos especiales de la segunda película, ‘El cofre del hombre muerto’.

Un film en el que nos impactó Davy Jones, ese legendario pirata sin corazón con tentáculos por barba. “Tuve una relación muy fructífera y amistosa con Bill Nighy [el actor que interpretó a Davy Jones] en las imágenes de ‘Piratas’ porque ambos estábamos contribuyendo lo mejor posible a la creación de un personaje”, destacó después el propio Knoll. “Era el autor de la actuación, y por eso no sentía que era un engranaje de la máquina o que su contribución artística sería adulterada de alguna forma por un grupo de ‘geeks’”.

Para conseguir dar vida al capitán y su tripulación, Knoll y su equipo crearon iMocap, su propio sistemaiMocap para mejorar la captura de movimiento de los actores y el diseño de los gráficos por ordenador que ILM acabó patentando.

En los últimos años, Knoll ha participado en ‘Avatar’, ‘Rango’, ‘Super 8’, ‘La invención de Hugo’ o ‘Tomorrowland’, convirtiéndose en uno de los mayores maestros de su campo. “Son el tipo de películas que quiero ver, en las que quiero estar involucrado. Pero, ya sabes, tan pronto como te entregas a un proyecto como este, lo desmenuzas hasta el mínimo detalle. Ves cada plano mil veces”, señalaba el perfeccionista Knoll hace unos años. “Así que estropeas por completo la experiencia de ver esa película tú mismo, porque no se puede mirar con objetividad cuando llegas al final de un proyecto”.

‘Rogue One’, una criatura de Knoll

Productor ejecutivo, creador de la historia y supervisor de los 1.600 planos de efectos especiales. Esos son los tres cargos que ha asumido John Knoll en su última aventura, ‘Rogue One’. El argumento se le ocurrió hace años, cuando, recordando los títulos de crédito que habían marcado su adolescencia,títulos de crédito comenzó a pensar cómo los rebeldes se habían hecho con los planos de la Estrella de la Muerte que Leia acabaría guardando en R2-D2. Ideó entonces una historia de espías “el estilo de ‘Misión Imposible’” que tendría lugar cronológicamente entre las dos trilogías. A Kathleen Kennedy, la presidenta de Lucasfilm tras la compra por parte de Disney, le gustó la idea.

Desde el principio, John quiso que la protagonizara un personaje femenino, Jyn Erso (Felicity Jones). Lo decidió así pensando en sus tres hijas, fans ‘La guerra de las galaxias’. “Las veía identificándose con un montón de personajes masculinos y simplemente pensé: ‘Star Wars’ podría tener más protagonistas femeninas fuertes y buenas”.

En la cinta hemos conocido al imponente pero bonachón K-2SO, un droide del Imperio reprogramado que John Knoll incluyó desde su primer borrador y que se ha convertido en uno de sus personajes favoritos. Él mismo ha explicado que lo creó para que complementara con sus habilidades a los personajes humanos del film, como ya había hecho el simpático C-3PO anteriormente. Al igual que en anteriores ocasiones, el equipo creó primero una maqueta a escala real del droide como referencia, grabaron a un actor para la captura de movimiento (Alan Tudyk) y acabaron generando al personaje por ordenador.

Unos meses antes del estreno de ‘Rogue One’, John Knoll explicó en la Star Wars Celebration Europe 2016 de Londres su “proyecto por afición personal” para recrear la Estrella de la Muerte original, que juega un papel fundamental en el film. Él mismo intentó buscar las miniaturas que se habían utilizado en los 70, pero ya no estaban en poder de ILM. Debido a ello, tuvo que rastrear las imágenes de archivo para recrear la compleja superficie de la estación espacial. En ese proceso, descubrió que la primera Estrella de la Muerte no es completamente redonda, sino oblonga en su hemisferio sur, aunque decidió no tenerlo en cuenta.

El equipo de ‘Rogue One’ llegó a construir la estación en tres escalas diferentes y con distintos niveles de detalle según el plano que necesitaban. John Knoll ha cuidado todos los aspectos.

Un fan aseguró tras ver el ‘teaser’ que el modo en que la potente arma de destrucción de planetas aparecía en el cielo era un error. Poco después, aseguró haber recibido un correo del propio Knoll en el que le explicaba con detalle los planos. “Vengo de una familia de ingenieros y científicos, así que te aseguro que este tipo de cosas no pasan por accidente, al menos no en el trabajo que estoy supervisando”, afirmaba que le había contestado Knoll. De hecho, hasta el guionista del film ha pedido asesoramiento científico al prestigioso astrofísico Neil deGrasse Tyson.

Aunque la creación del planeta Jeddah y las batallas espaciales son algunos de los puntos fuertes de la cinta, no se ha hablado demasiado de ellos. La polémica por la reaparición digital de dos actores, Peter Cushing y Carrie Fisher, ha acaparado toda la atención. El equipo de John Knoll decidió rescatar al Grand Moff Tarkin y a la princesa Leia tal y como aparecían en la película original.

El propio Knoll ha tenido que dar explicaciones por esa criticada decisión, asegurando que no habían hecho nada que el difunto “Peter Cushing hubiera objetado”. Fisher, que falleció pocos días después del estreno de ‘Rogue One’, sí pensaba que la recreación era “fantástica”, según transmitió a la presidenta de Lucasfilm.

De un modo u otro, la última cinta del universo de ‘La guerra de las galaxias’ opta a dos Óscar, tanto por los efectos visuales como por la edición de sonido. Al enterarse de la noticia, Knoll envió un comunicado asegurando que, aunque los cuatro supervisores de efectos especiales eran los únicos nominados, el trabajo entre bambalinas de los 800 artistas, técnicos y productores era “igualmente importante”.

No sabemos si la fuerza le acompañará el próximo domingo en la gala de la Academia, pero lo que parece claro es que este genio de los efectos especiales ha cumplido sobradamente sus sueños de adolescencia. “La forma en la que he modelado mi carrera completa ha sido empezando con aficiones”, señalaba él mismo hace unos años. ¿Cuál será la próxima?

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La imagen 2 es propiedad de Star Wars (Flickr).