¿Sabías que Microsoft puso el 'Solitario' en Windows para enseñarnos a usar el ratón?
A lo largo de la historia, multitud de pasatiempos han sorprendido a sus propios creadores, que vieron como de la nada surgían usos que no habían contemplado o, por el contrario, efectos perjudiciales que podrían merecer una disculpa. Sucede con los juegos de toda la vida y también con los de la era digital.
A todos nos suenan juegos como 'World of Warcraft', 'Apalabrados', 'Candy Crush', 'Farmville'... Son superventas que nacen con una clara misión: ser adictivos y enganchar a las masas. Pero no todos los clásicos del videojuego facilón son como estos. Algunos han logrado traspasar la función con la que fueron concebidos (fíjate, por ejemplo, en el 'Tetris') y otros directamente se idearon con fines que trascienden la mera diversión. Es el caso de uno de los juegos más míticos jamás creados: el 'Solitario'. Tan simple que hasta tu abuela, si se decide a probarlo, te llamará días más tarde para presumir de puntuación y retarte a superar su partida.
Pero no, no fue creado (exclusivamente) para eso.>/p>
Un juego para 'dominarlos' a todos
Cuando la informática aún estaba en pañales, aquello de que un puntero se moviera por la pantalla siguiendo los dictados de un ratón era para muchos poco menos que brujería. Como la gente aún no estaba familiarizada con los conceptos más simples, como por ejemplo el 'drag & drop' (arrastrar y soltar), una de las empresas pioneras del sector decidió enseñar a los más novatos de una forma divertida. En una jugada que acabó escapando a su control, Microsoft trasladó a su sistema operativo algo tan sencillo y familiar como un juego de cartas.
A día de hoy, si alguien te preguntase por el funcionamiento de un ratón no podrías evitar mirarle como a un extraterrestre. Lo sabemos, pero trata de situarte en el contexto. En 1990, cuando el uso de los ordenadores personales tan solo comenzaba a extenderse, la gente estaba aún tan sorprendida como intimidada por las múltiples posibilidades de aquel aparato tan novedoso. Por eso, en vez de desarrollar algo sofisticado, que entrañase la más mínima dificultad, la compañía de Bill Gates abogó por un juego que data del siglo XVIII, al que cuenta la leyenda que ya jugaba el mismísimo Napoléon durante su exilio en Santa Elena.
Wes Cherry fue la firma encargada de desarrollar la primera versión del 'Solitario', que incorporaba los diseños de Susan Kare, quien más tarde se pasaría al bando enemigo para dar forma a la primera familia de iconos del Macintosh de Apple. Desde el primer momento, el 'padre' del juego fue consciente de la adicción que su obra podía llegar a provocar. Como él mismo ha reconocido, por eso incluyó un “botón del jefe”, para que los empleados que estuvieran jugando durante su jornada laboral pudieran disimular rápidamente si su superior les sorprendía con las manos en la masa.
Finalmente, aunque el propio Gates no pudo evitar la tentación y cayó en las redes de este adictivo juego, decidió quitar esa función de la primera versión que Microsoft incorporó a su sistema operativo Windows 3.0.
El invento estalló en sus manos
Pese a que su principal cometido no era otro que familiarizar a la gente con el uso del ratón y enseñarles cómo funcionaba el 'drag and drop', el Solitario acabó por convertirse en la aplicación más utilizada de todo el universo Windows. Fue tal la adicción que creó en muchos usuarios que, seis años después de su lanzamiento, la doctora Maressa Hecht comenzó a tratar los problemas provocados por este juego de cartas en su clínica para adictos a los ordenadores.
Ha llovido mucho desde entonces. La tecnología ha evolucionado y otros juegos han metido en problemas a más de uno, pero más de 20 años después de su lanzamiento el 'Solitario' sigue cautivando a muchos, que no pueden dejar de apilar cartas para amenizar las tediosas jornadas laborales. Aunque les pueda costar el puesto...