Unos reportajes publicados por la prensa local en 1988 fueron el primer hilo del que tiró la Universitat de les Illes Balears (UIB) para recuperar una obra de arte de Miquel Barceló (Felanitx, 1957), pintor próximo a la corriente neoexpresionista, que iba a ser vendida en una casa de subastas. En aquel año, el Grup d’Estudis de la Natura (GOB) lideró una campaña contra una urbanización que se quería llevar a cabo en la playa de Sa Canova (Mallorca). Bajo el lema ‘Sa Canova contra Ravena’, Barceló promovió que un grupo de artistas donara una de sus obras a la UIB para hacer carteles y recaudar fondos para la campaña. En dicha iniciativa también participaron los artistas José María Sicilia, José Manuel Broto y Xavier Mariscal, cuyos cuadros siguen en paradero desconocido.
“No había ningún tipo de constancia de que el cuadro, en ningún momento, hubiera formado parte del patrimonio de la universidad”, explica a elDiario.es Magdalena Brotons, vicerrectora de Proyección Cultural y Universidad Abierta de la UIB. A partir de las noticias que recogió la prensa, Brotons se dio cuenta de que la universidad solo poseía dos de los seis cuadros, así que se puso en contacto con los artistas para investigar el caso. “Toda la información nos llegó a partir de gente que trabaja para Miquel Barceló: nos dijeron que se había localizado este cuadro en una casa de subastas”, cuenta la vicerrectora.
“No se puede determinar el valor económico del cuadro en la actualidad. Probablemente sea bastante superior, ya que después de 1988, Miquel Barceló recibe el premio Príncipe de Asturias (2003)”, asegura en conversaciones con este diario Alex Ceball, secretario ejecutivo de la Asociación de Artistas Visuales de las Illes Balears (AAVIB). La mujer que ha devuelto el cuadro, después de que la universidad contactara con la casa de subastas para que paralizara la operación, pagó 10.000 euros por él en una galería de arte de Palma en el año 2000, según explicó la UIB. “Barceló es uno de los artistas internacionales más reputados. Probablemente sea el más importante de España”, sostiene Ceball.
La Policía Nacional investiga
Después de realizar sus primeras pesquisas, Brotons habló con los artistas que formaron parte de aquella campaña del GOB de 1988, quienes le firmaron un documento que verifica que donaron sus obras a la UIB. “Fueron muy amables. Tal vez no haya dicho suficientes veces que les quiero agradecer la disponibilidad que han tenido en todo momento”, afirma la vicerrectora de Proyección Cultural.
Los hechos han sido puestos en conocimiento de la Policía Nacional de Palma mediante una denuncia para que se intente esclarecer dónde se encuentran el resto de los cuadros y qué es lo que ha ocurrido. “Podría ser un extravío. Estamos trabajando en ello y no se descarta ninguna línea de investigación”, explican fuentes de la Policía Nacional a este diario.
Según cuenta la UIB, la mujer que compró el cuadro desconocía completamente la situación. “Ella compró un cuadro y, en un momento dado, decide vender, según sus palabras, para comprar. Supongo que, gracias precisamente a que quería venderlo, lo hemos sabido”, afirma Brotons. De lo contrario, tal vez nunca se hubiera localizado.
“Se ha recuperado una de las obras que faltaban, gracias a la generosidad y altruismo de una persona que fue propietaria de la obra de Miquel Barceló habiendo pagado”, dijo Jaume Carot, rector de la UIB, en un comunicado. “No ha pedido nada a cambio más que el anonimato, que por supuesto esta Universidad va a respetar”, añadió. La UIB ya ha puesto en funcionamiento los cauces legales para recuperar el resto de las obras de arte. “No somos responsables de lo ocurrido hace 35 años, sí de intentar recuperar, conservar y catalogar las obras desaparecidas”, dice Brotons. El cuadro de Barceló ya forma parte del patrimonio de la UIB.
Se ha recuperado una de las obras que faltaban, gracias a la generosidad y altruismo de una persona que fue propietaria de la obra de Miquel Barceló habiendo pagado
Por otro lado, Carot consideró que no hay indicios para pensar que el responsable de Patrimonio de la Universidad en aquel momento tuviera responsabilidad en la desaparición de las obras y añade que ahora es la Policía Nacional quien debe esclarecer lo sucedido. “Lo dejamos en sus manos”, destacó. “La galería que vendió el cuadro ya no existe, así que imaginamos que tampoco dispone de los cuadros. No lo sé”, reconoce Brotons a este diario, quien mantiene la esperanza de que los conserven y se puedan recuperar, ya que “son obras muy identificables”.
“Es una operación fraudulenta”
Ceball, el secretario ejecutivo de AAVIB, no descarta que hayan desaparecido fruto de un robo. “Ahora mismo va a ser muy difícil que vuelvan a ser puestas en el mercado”, lamenta. No obstante, la asociación ha puesto a disposición de la UIB “todos los canales a su alcance para ayudar a recuperar este patrimonio”. Respecto a la compra de la obra de Barceló por parte de la mujer que la ha devuelto, Ceball subraya la responsabilidad de la galería de arte de Palma, que ya no existe, al haberla comercializado. “Es una operación de venta fraudulenta”, afirma el secretario ejecutivo.
“No se puede vender un cuadro sin saber de dónde procede, o si pertenece a una colección, porque son obras que están catalogadas o debieran estarlo”, recuerda. En este sentido, lamenta que se trata, no solo de un delito, sino de un caso de “especulación del mercado del arte”. “Es una práctica muy habitual en el mundo del arte que se pierdan obras y luego se vuelvan a encontrar en otras colecciones”, detalla. Ceball apela a la red de contactos de la Asociación de Artistas Visuales de Balears, que cuenta con socios “históricos” que rondan los 80 años y conocieron la campaña de Sa Canova para recuperar los cuadros que faltan.
“Tres artistas fundamentales”
“Estamos hablando de tres artistas que son tres nombres fundamentales en la historia del arte español y contemporáneo por su valor artístico y patrimonial”, define Ceball. Un valor, desde el punto de vista del arte y el patrimonio que “va más allá de la universidad y de Balears”. “Es razón suficiente para que estas obras sean localizadas, no solamente las tres de la UIB, sino todas las otras que siguen desaparecidas”, subraya.
La AAVIB ha asegurado que ofrecerá “estricta confidencialidad a quienes puedan aportar información” sobre el recorrido de estos cuadros y ha expresado su “respaldo” al departamento de Proyección Cultural de la UIB en las acciones que considere oportunas para “recuperar las obras artísticas desaparecidas de su inventario artístico”. “Tápies, Campano, Barceló, Sicilia, Broto y Mariscal son nombres esenciales para entender la historia del arte español contemporáneo. Sus obras comprenden el recorrido histórico del arte en España, Iberoamérica y el mundo”, insiste la asociación.