Juan Pedro Yllanes (Sevilla, 1960) asumió la vicepresidencia del Govern balear en 2019, tras la reedición del Gobierno de coalición (PSOE, Unidas Podemos y Més per Mallorca) que preside el archipiélago. Además, está a cargo de la Conselleria de Transición Energética, Sectores Productivos y Memoria Democrática, una de las carteras con más peso en el Ejecutivo. Pero su historia pudo ser bien distinta: este juez en excedencia, que ejerció en la Audiencia Provincial de Balears desde 1998, estuvo a punto de presidir el tribunal del caso Nóos, en el que se sentó en el banquillo por primera vez a un miembro de la Familia Real: la infanta Cristina.
El cambio de vida para Yllanes vino de la mano de Podemos. Esta formación política se cruzó en su camino e Yllanes decidió dejar la judicatura -en teoría, momentáneamente-. Primero para presentarse en las elecciones generales de 2015 como cabeza de lista de Podemos en las islas. Después vendrían las elecciones autonómicas de 2019, por las cuales dejó su condición de diputado nacional y pasó a ser diputado autonómico, cargo que abandonó al poco tiempo para dedicarse a sus tareas gubernamentales. “La política es un ejercicio tan intenso que no me da tiempo a pensar si me apetecería estar juzgando”, comenta Yllanes en la redacción de elDiario.es Balears.
El vicepresident balear, nacido en Sevilla pero residente en Mallorca desde hace dos décadas -de hecho habla catalán en sus intervenciones públicas, cada vez con más frecuencia y soltura-, no sabe si repetirá como candidato en las próximas elecciones autonómicas de 2023. Dice que está enfocado en terminar esta legislatura, en la cual se encarga de la memoria histórica y la transición enérgica -bajo su mandato se ha abierto la primera planta de hidrógeno verde en todo el Estado y en el sur de Europa-. Este martes se ausentó precisamente del debate parlamentario de la nueva ley de turismo al considerar que no se daba el peso necesario a la transición energética: “Me parece lamentable que el principal motor económico de Baleares no apueste por ella”, argumenta.
Muchas gracias, señor Yllanes, por aceptar esta entrevista en la sede de elDiario.es Balears. Es la primera entrevista que vamos a celebrar en esta redacción. Me gustaría preguntarle, en primer lugar, por su ausencia este martes en el debate parlamentario que hubo sobre la nueva Ley de Turismo, en la que se aprobó un nuevo marco legislativo para las islas. Consideraba usted que no se ha dado suficiente peso a la transición energética a la nueva norma ¿Había comunicado su ausencia previamente a algún miembro del equipo de Gobierno, en especial a la presidenta?
Fue una decisión no premeditada, tomada sobre la marcha. ¿Por qué? Porque lamentamos que el sector que más se beneficia de la belleza de las islas no haga una apuesta clara por participar en la defensa y protección de esa belleza. Por lo tanto, en ese sentido, el decreto queda incompleto. Y por eso no estuve en el debate. Pero no hubo aviso previo, porque no fue una decisión premeditada. Fue una decisión tomada sobre la marcha en la sesión parlamentaria.
¿Cómo hubiera reforzado usted la transición energética en esa nueva norma?
Implicando al sector económico más importante que tenemos en Baleares, en todo lo que afecta a la transición energética, en el desarrollo de renovables, en la apuesta por la movilidad eléctrica, en la sustitución de todos aquellos equipos e instalaciones que funcionan con combustibles fósiles por energías renovables. Es la única manera de que entre todos salvemos estas islas y le demos un futuro a las nuevas generaciones. Y, sinceramente, insisto, me parece lamentable que el principal motor económico de Baleares no apueste claramente por implicarse en la transición energética.
¿Y qué opina usted del resto de la norma? ¿Comparte el espíritu de la normativa?
Absolutamente. Y la voté en el Consell de Govern porque creo que se avanza en los derechos de los trabajadores y trabajadoras del sector, algo enormemente importante. Ya era hora de que nos preocupáramos en serio de las camareras de piso. Y también contiene normas enormemente agradables. Todo el tema de la circularidad resulta absolutamente imprescindible para garantizarnos el futuro y el hecho de que, por ejemplo, haya un compromiso de utilizar un 3% del producto local por parte de la industria hotelera también nos parece una forma de apoyar al sector primario de Baleares, que también lo necesita.
¿Cuál es la hoja de ruta que deberán seguir las islas en lo que a transición energética se refiere? Hace unos días presentó usted al Comité de Expertos de Baleares un borrador del Plan de Transición Energética y Cambio Climático.
Pues precisamente ahí está recogido, en ese plan de transición energética, que queremos que sea muy opinado por todos aquellos que conocen de verdad este problema que tenemos, que es el cambio climático y que es un problema que lamentablemente no solo no ha desaparecido, sino que sigue adelante. Y, por supuesto, desarrollando la Ley de Cambio Climático e intentando ser más audaces de lo que es la ley en aquellos aspectos que necesariamente hemos de revisar. Por lo tanto, lo que queremos es de alguna manera mejorar la Ley de Cambio Climático y, a través del Plan de Transición Energética de las Islas Baleares, hacer una apuesta clarísima por dejar de ser los últimos en desarrollo de renovables, seguir siendo los primeros en desarrollo de red eléctrica de movilidad, apostar por el transporte colectivo y por todo aquel transporte y por toda aquella industria que utiliza energías renovables. Queremos garantizar el futuro de las generaciones que vengan detrás de nosotros.
¿Cree entonces que las renovables tienen bastante futuro en las islas?
Necesariamente. Es obligatorio que tengan futuro. El otro día nos reuníamos con el Gobierno de Navarra. Ellos tienen prácticamente un 45% de implantación de renovables y picos de hasta el 80%. Aquí tenemos un 7%. Veníamos de un 2,3% y tenemos picos del 20%. Por lo tanto, tenemos que acercarnos cuanto antes a la media nacional. Es una obligación que tenemos. No solo tienen futuro, sino que es obligatorio que tengan futuro.
El proyecto de hidrógeno verde en Lloseta (Mallorca) representa la primera planta de hidrógeno en todo el Estado y en el sur de Europa. ¿Qué implica este proyecto para la descarbonización y para la generación de combustible verde en las islas?
Lo más importante del proyecto de Lloseta es que, de alguna manera, Europa puso la atención en la isla de Mallorca. El hecho de que en su discurso, la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, se refiriera al proyecto Lloseta como un proyecto piloto, como un proyecto tractor en la Unión Europea, era una demostración evidente de que confiaban en lo que habíamos presentado. Ya se ha producido hidrógeno verde en Lloseta. Es, efectivamente, la primera planta de producción de hidrógeno verde y ya hay un compromiso de confeccionar un hidroducto específicamente pensado para trasladar este hidrógeno que se produzca en Lloseta. Insisto, es un proyecto que es perfectamente trasladable a otras islas de la Unión, que es lo que lo hace muy importante. Hemos sabido ganarnos la confianza de la Unión: es la primera vez que la Unión da una subvención a fondo perdido a un país del sur de Europa y, por lo tanto, yo creo que es el futuro prometedor. Lo que ha tenido como eficaz el proyecto de Lloseta es que cada vez hay más proyectos privados que hacen una apuesta por producir hidrógeno en Baleares. Por lo tanto, no solo tendremos Lloseta, tendremos otras producciones de hidrógeno. El hidrógeno será el combustible del futuro en las Islas Baleares.
¿Y cree usted que es un modelo extrapolable al resto del Estado?
Sin duda. Hay un proyecto inmenso, el proyecto de Puertollano. No puede ser ya el primero del Estado, pero sí el más grande del Estado, con una inversión que creo que se acerca a los 1.800 millones de euros. Y parece evidente que la producción de hidrógeno es el reto definitivo de todos los países avanzados. Está claro que el hidrógeno es sin duda el combustible del futuro, entre otras cosas porque el residuo que produce es agua y porque, además, de la ruptura de la molécula de agua para la producción de hidrógeno, también seremos capaces de producir oxígeno. Nosotros, en las islas, somos importadores de oxígeno. Por lo tanto, la posibilidad de que el oxígeno que se produce al romper la molécula de agua se pueda utilizar también dota de valor añadido al proyecto de Lloseta.
El hidrógeno producido en la planta de Lloseta servirá, entre otras cosas, como carburante en los autobuses de la EMT de Palma. ¿Qué otros servicios públicos se podrían beneficiar de la planta de Lloseta?
Los cinco autobuses de la EMT de Palma son el primer paso para la utilización en movilidad del hidrógeno verde, pero sabemos que el sector del transporte pesado está enormemente interesado en la posibilidad de que el hidrógeno sea su combustible en el futuro. Tenemos ya una compañía hotelera, Iberostar, que tiene un proyecto importante de utilización de hidrógeno para uno de sus hoteles y, además, tenemos la pila de combustible por la que quiere apostar la Autoridad Portuaria en el puerto de Palma. El hidrógeno tiene, frente a la electricidad, una enorme ventaja: es mucho más fácil de almacenar. Y eso es precisamente lo que le configura como un combustible a valorar enormemente en el futuro. El hecho de que sea fácilmente almacenable lo convierte también en un vector energético enormemente importante para un transporte que, para nosotros, es absolutamente estratégico, como es el transporte marítimo, en donde también hay una apuesta clarísima por utilizar el hidrógeno como combustible. Por lo tanto, los usos del hidrógeno cada vez van creciendo más y resulta enormemente interesante que seamos capaces de producirlo en Lloseta y que esta producción de Lloseta se pueda replicar en otros lugares de la isla.
Su Conselleria abarca también el apartado de memoria democrática. El Govern ha identificado recientemente a una nueva víctima de la fosa de Porreres (Mallorca), se trata de Miquel Cabot, que es natural de Santa María del Camí (Mallorca), y hace unas semanas localizaron los restos de dos víctimas en el cementerio de Selva (Mallorca). ¿Cuántas víctimas ha conseguido identificar el Govern en esta legislatura con las excavaciones?
De las 221 víctimas que hemos exhumado, hemos conseguido identificar a 39 y hemos tenido la oportunidad de devolver ya los restos de 35 de ellos a sus familias. Por lo tanto, el hecho de que ya hayamos identificado a quien por mal nombre era conocido como 'Bergantet' [en referencia a Miquel Cabot], que también tengamos la identificación de las dos víctimas de la fosa de Selva, que eran concretamente Pedro Morro, un mallorquín, y José Luis Santo Toribio, un sevillano, nos da la tranquilidad de empezar a trabajar en la localización de familiares para poder devolver los restos finalmente. Por lo tanto, estamos cumpliendo con el objetivo que tenía tanto en la Ley de Fosas como la Ley de Memoria Histórica de Baleares, que es recuperar la dignidad, recuperar la memoria de las víctimas y, de alguna forma, resarcir tanto a ellos como a las familias.
Queda todavía mucho camino por recorrer.
Queda el cuarto plan de fosas con el que queremos completar la exhumación de aquellas fosas que, por su tamaño, son exhumables. Lamentablemente tenemos fosas como la del cementerio de Palma, que resulta mucho más complicada. Pero todas aquellas cosas que tenemos documentadas en donde pueda haber víctimas de la represión franquista queremos que se completen durante el año 2023. Ahora acabaremos el tercer plan de fosas con la excavación en Santanyí (Mallorca). Y, a partir de ahí, el cuarto plan de fosas que prevé intervenciones en el resto de fosas que tenemos documentadas en Baleares.
¿Se siente usted con fuerzas para ser candidato en las próximas elecciones autonómicas?
(Ríe). Me veo con fuerzas para acabar la legislatura, que creo que es un reto importante. Nos queda un año y, a partir de ahí, bueno, pues ya veremos quién tiene que encabezar el proyecto. Si tengo que ser yo, si tiene que ser cualquiera de las mujeres o de los hombres con enorme potencial y futuro que hay en Unidas Podemos. A partir de aquí pueden suceder muchas cosas. Yo, sinceramente, no tengo tomada una decisión. Ahora mismo me concentro en terminar esta legislatura, que resulta enormemente importante.
“Lo que funciona no se toca”, dijo la presidenta Francina Armengol cuando fue preguntada sobre la posibilidad de reeditar el Pacte entre Més per Mallorca, Unidas Podemos y PSOE. ¿Está a favor de reeditar este pacto de cara a las elecciones del año que viene?
El otro día dije claramente que la fotografía que nos hicimos recordando los acuerdos de Bellver era la fotografía de la próxima legislatura. ¿Por qué? Porque creo que hemos sido capaces de demostrar que un gobierno de coalición es eficaz, que un gobierno de coalición funciona, que un gobierno de coalición, como el que tenemos aquí, integrado por el Partido Socialista, por Més por Mallorca y por Unidas Podemos, ha sido capaz de afrontar la mayor crisis de la historia de la democracia, que ha sido la pandemia, y que aún así hemos sido capaces de salir reforzados. Que la recuperación económica es un hecho, que vamos a tener un año histórico en cuanto a la recuperación del principal motor económico, que la mayoría de los sectores productivos han salido vivos y han salido reforzados de esta pandemia y que, por lo tanto, hago mías las palabras de la presidenta del Govern: “Lo que funciona, no se toca”. Y creo que hemos demostrado que el gobierno de coalición de aquí de Baleares funciona y es un perfecto ejemplo, incluso, para el Gobierno de coalición de Madrid o para otros gobiernos de coalición en donde están integradas las fuerzas progresistas.
¿Cuál cree que será la suerte de Unidas Podemos en las elecciones del año que viene?
Yo espero que aquí en Baleares seamos capaces de poner en valor todo lo que hemos hecho, la capacidad de gestión que hemos tenido durante esta legislatura, teniendo en cuenta que hemos gestionado dos áreas económicas de enorme importancia, como es el sector primario y, luego, todo el sector de la transición energética y los sectores productivos diferentes del turismo. Y, además, hemos incorporado finalmente también la memoria democrática, que creo que no es sólo mirar al futuro, sino también recuperar el pasado. Si somos capaces de poner en valor frente a los electores de esta Comunidad Autónoma que hemos hecho una buena gestión y que hemos mejorado la vida de los ciudadanos y ciudadanas, espero una buena respuesta y que podamos reeditar el pacto y que, además, Unidas Podemos tenga un papel reforzado dentro de ese pacto.
¿Qué opina usted del proyecto político de Yolanda Díaz?
Me parece enormemente interesante. Un proyecto que se llama Sumar nos dirige directamente a la idea de lo positivo. Me parece imprescindible porque es el proyecto que puede aglutinar a todas aquellas fuerzas de progreso que quieren reeditar el Gobierno durante cuatro años más. ¿Por qué? Porque las políticas que se han ido implementando durante esta legislatura es necesario reforzarlas con una legislatura más. Conozco bien a Yolanda Díaz. He tenido oportunidad de ser compañero suyo en el Congreso de los Diputados. Sé la capacidad de empuje y la capacidad de aglutinar voluntades que tiene y, por lo tanto, le deseo lo mejor al proyecto, porque creo que lo mejor para ese proyecto puede ser también lo mejor para las fuerzas progresistas de este país.
Renunció a su carrera de juez para entrar en política de la mano de Podemos. Ahora está en excedencia. ¿Echa de menos juzgar?
(Suspira y sonríe) Realmente mi vocación es la de ser juez. Pero, sinceramente, la política es un ejercicio tan intenso que no me da tiempo a pensar si me apetecería estar juzgando en lugar de estar haciendo política activa o si tengo intención de volver una vez que acabe mi paso temporal por la política. Sí que sigo la actualidad judicial. Sí que la sigo porque me interesa todo lo que hay alrededor de la renovación del Tribunal Constitucional o de la renovación del Consejo General del Poder Judicial. Pero ahora mismo tengo la atención concentrada en la transición energética, en los sectores productivos y en la memoria democrática porque es el trabajo que tengo. A partir de que se acabe la fase política, ya decidiré qué pasa, pero no abandono la judicatura. Y, sobre todo, mi vocación era la de ser juez. La cumplí y estoy absolutamente orgulloso de mis 28 años en activo en la carrera judicial.
De hecho, usted estuvo a punto de presidir el tribunal que va a juzgar el caso Nóos. ¿Qué opina de la reciente visita del rey emérito a nuestro país?
Sinceramente, creo que se le ha dado mucho más eco del que se merecía a una persona que no fue leal a los ciudadanos y a las ciudadanas de este país. Una persona que se valió de su inmunidad para cometer una serie de actos absolutamente deplorables. Una persona que ha tenido que salir del país obligado por las circunstancias, porque sinceramente comprometía seriamente la credibilidad de todo el Estado. Creo que todo este eco ha sido enormemente desmesurado. Se debía haber dejado como una visita de un ciudadano que vive habitualmente en los Emiratos Árabes y que viene a ver a su familia. Y espero que tarde mucho en volver porque sinceramente no aporta nada a la democracia de este país.
Muchas gracias por la entrevista, señor Yllanes.
Es un placer y, sobre todo, tener la oportunidad de felicitarme y de felicitarnos a todos los ciudadanos de Baleares porque creo que un medio progresista como elDiario.es era absolutamente necesario para contar la verdad de lo que ocurre en esta comunidad autónoma. Por lo tanto, desde aquí desearle absoluto éxito. Seré un lector habitual de la página web elDiario.es en Baleares y que sea por muchísimos años porque hace falta para contar la verdad en esta comunidad autónoma. Gracias a ustedes.