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Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

El popular Llorenç Galmés, nuevo presidente del Consell de Mallorca gracias al apoyo de Vox

El candidato del PP a la presidencia del Consell de Mallorca, Llorenç Galmés, ha sido investido máximo responsable de la institución insular con trece votos a favor de su partido y los cinco de Vox y trece contra de PSIB, Més per Mallorca y El PI. Durante la sesión plenaria de constitución del Consell, Galmés ha apostado por “recuperar la libertad” en la isla “sin dar un paso atrás en los derechos de los ciudadanos, pese al miedo y al alarmismo que algunos extienden interesadamente”.

En este sentido, se ha comprometido a que, en los 100 primeros días de gobierno, encargará una auditoría del Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS) y eliminará el carril Bus-Vao y la limitación a 80 kilómetros por hora en la Vía de Cintura. Se trata de unas medidas que se engloban dentro del pacto de gobernabilidad que el PP ha alcanzado con la extrema derecha para que Galmés sea investido presidente del Consell de Mallorca.

En virtud de ese acuerdo, la institución contará en su organigrama esta legislatura con dos representantes de Vox que ostentarán, por un lado, la vicepresidencia segunda de Medio Ambiente, Medio Rural y Deportes y, por otro, una Conselleria insular de Promoción Económica y Desarrollo Local.

Asimismo, fruto de ese pacto el Consell eliminará la dirección insular de Igualdad para transformarla en una “dirección insular de Familias”, como anunció Galmés el pasado miércoles al ser preguntado sobre las nuevas medidas que se incluirán en el nuevo acuerdo de gobierno, en el que además se ha pactado la eliminación de la dirección insular de Política Lingüística.

Galmés, en su discurso, se ha mostrado consciente de “la gran responsabilidad que supone” ser elegido nuevo presidente de la administración supramunicipal. “Mis raíces, mi vocación de servicio público y mi amor incondicional por Mallorca serán mi guía para defender los intereses de todos los ciudadanos de esta isla, por delante de cualquier otro interés”, ha asegurado.

Unos ciudadanos que, ha recordado, el pasado 28 de mayo pidieron “un cambio” para “avanzar hacia un futuro mejor, más próspero, un futuro de derechos y libertades, sin confrontación y sin crispación, donde se prioricen las soluciones a los problemas reales”.

Por este motivo, el popular se ha comprometido a “poner en marcha un cambio en las políticas, pero también en las formas, en la manera de hacer política, que sea más amable, más eficiente, más transparente, dejando de lado el intervencionismo y, sobre todo, con más libertad”.

“Es momento emprender un nuevo rumbo”, ha defendido y ha añadido que “toca mirar al futuro i construir desde el diálogo, el consenso y la participación”, una Mallorca “de bienestar, de igualdad de oportunidades y solidaria con los que más lo necesitan”. “Es la hora de pasar de los eslóganes y la propaganda vacía a la gestión, de las promesas a los hechos...”, ha incidido.

Para ello, el PP ha llegado a un pacto de gobernabilidad con Vox, a quien Galmés ha agradecido su “buena predisposición” para alcanzar acuerdos que “respetan el mandato de las urnas y la libertad de la gente para que puedan decidir como vivir, sin imposiciones”.

Así, el 'popular' ha presentado un proyecto que “pone en el centro el individuo y vela por proteger a los más vulnerables y menores, protege la propiedad privada y da seguridad jurídica, apuesta por reducir burocracia y carga impositiva, apoya a nuestras raíces, cultura y tradiciones, defiende el medio ambiente y quiere desatascar Mallorca, cree en la capacidad y en las oportunidades que ofrece esta isla y en el potencial de sus ciudadanos, luchará por una igualdad efectiva entre hombres y mujeres y hará frente a discursos machistas y a discursos discriminatorios y un proyecto donde cabe todo el mundo, sin dar ni un paso atrás con los derechos de los ciudadanos, a pesar del miedo y el alarmismo que algunos esparcen interesadamente”.

Con estas palabras, ha dejado clara su voluntad de que “el Consell sea la principal institución de autogobierno de Mallorca y, al mismo tiempo, que sea, de verdad, el ayuntamiento de los ayuntamientos, no una institución a la sombra del Consolat, como hasta ahora”. Para eso, se ha comprometido a acercar la administración a los municipios mediante el establecimiento de Centros de Referencia en los pueblos, reforzando la vertiente municipalista.