El vicepresidente del Govern balear, Juan Pedro Yllanes, ha señalado este miércoles que el Ejecutivo autonómico debería “presionar” al Gobierno de España para que inicie las negociaciones con la Unión Europea con el objetivo de que Balears pueda limitar la compra de viviendas por parte de extranjeros.
Yllanes, que también es conseller de Transición Energética, Sectores Productivos y Memoria Democrática, ha comentado que este asunto podría tratarse en el próximo Consell de Govern y ha argumentado que territorios como Balears, “que tienen perfectamente identificado el problema de la vivienda como una de las principales preocupaciones”, puedan limitar la compra.
Estas declaraciones de Yllanes se producen tras la decisión de Canadá de limitar la compra de viviendas a no residentes. “Es un ejemplo a seguir”, ha dicho el vicepresidente, quien ha recordado que es una cuestión compleja en un contexto de libre circulación, pero que puede estudiarse porque de hecho ya se aplica en otros territorios de la UE.
Un ejemplo son las limitaciones para la compra de segundas residencias en las Islas Aland, ubicadas en los fiordos finlandeses, cuya escasez territorial obliga a garantizar por ley un parque de vivienda para los residentes. Otra posibilidad es el modelo habitacional llevado a cabo en Austria, donde una cuarta parte de las viviendas disponibles son propiedad del estado nacional y de los municipios y los aumentos no pueden pasar determinados límites.
El problema de la vivienda en Balears
Los precios de la compra y la venta de vivienda en Balears están disparados desde hace años, con el perjuicio que esto supone para los residentes, que cada vez ven más mermado su poder adquisitivo a pesar de las cifras récord de la última temporada turística. El Govern ha reclamado al Ejecutivo central la aprobación de la Ley de Vivienda -que estaba prevista para finales de 2022- para poder declarar todo el archipiélago como “zona tensionada” y así limitar los precios.
La problemática con el precio de la vivienda ocurre en otros territorios españoles, siendo Balears una de las regiones más afectadas por esta escalada de precios, teniendo en cuenta las limitaciones obvias para construir vivienda nueva -las islas son un territorio limitado- y la presión que ejercen los compradores extranjeros con un mayor nivel adquisitivo. El caso de los compradores franceses en Menorca es un ejemplo claro.
Según los últimos datos disponibles del INE, desde 2015 -el año que el organismo público toma como punto de partida-, el porcentaje de subida del precio de la vivienda en alquiler en Balears del 13,3%. En 2020, el archipiélago lideró la subida de los precios del alquiler por delante del resto de comunidades autónomas, como Catalunya (+12,4%), Comunitat Valenciana (+11,7%) y Madrid (+11,4%).
Armengol: “Encontraremos las singularidades”
No es la primera vez que un miembro del Ejecutivo balear aborda públicamente la posibilidad de limitar la compra de viviendas a extranjeros. La presidenta Francina Armengol comentó en noviembre que espera “encontrar las singularidades” de Balears que permitan a esta comunidad autónoma limitar la compra de segunda vivienda a no residentes.
“Muchos ciudadanos de otros países europeos y de fuera de la Unión Europea tienen la posibilidad de comprar viviendas a precios que para la ciudadanía de estas islas son imposibles”, comentó la dirigente socialista. “Aún falta para que el acceso a la vivienda sea una realidad para muchos ciudadanos de estas islas”, añadió.