Abogados Cristianos denuncia el cartel que representa al patrón de Palma con una sobrassada como pene

La organización ultraconservadora Abogados Cristianos ha decidido acudir de nuevo a los tribunales, en esta ocasión para interponer una querella contra la líder de Podemos en Balears, Lucía Muñoz, y contra la ilustradora Lluïsa Febrer por el cartel elaborado para promocionar la 'Santa Punxada', una fiesta reivindicativa que, con el apoyo de la formación morada, tendrá lugar el próximo 19 de enero como alternativa al programa oficial de las fiestas patronales de la capital balear.

En concreto, la ilustración, obra de la artista balear Lluïsa Febrer, muestra a Sant Sebastià -patrón de Palma- con una sobrassada como pene, acompañado por una versión femenina del mártir y ambos rodeados de 'dimonis', uno de los símbolos esenciales de las fiestas populares de Mallorca.

En su escrito ante juez, Abogados Cristianos cree que tanto Podemos como la ilustradora del cartel podrían haber incurrido en presuntos delitos de escarnio y de odio. La entidad recrimina que se trata de una nueva ofensa contra los católicos, en línea de lo que ya expuso en la denuncia que también interpuso a principios de año contra el presidente de RTVE, José Pablo López, y la presentadora, Laura Yustres, más conocida como Lalachús por posibles delitos de odio y contra los sentimientos religiosos tras mostrar una estampita del Sagrado Corazón de Jesús con la cabeza de la vaquilla del Grand Prix durante las campanadas de fin de año.

La organización alude, asimismo, también a la publicación difundida en redes sociales por Muñoz, en la que manifestó que “Sant Sebastià es un icono gay” y en la que confía en que “no haya polémica por que el cartel sea ofensivo”. Para Abogados Cristianos, se trata de una “muestra clara” de que el cartel se ha elaborado a sabiendas de que iba a ser ofensivo para los católicos.

Su presidenta, Polonia Castellanos, asegura además que se trata de un “ataque gratuito e innecesario” para anunciar unas actuaciones musicales y considera que, “una vez más, lo que muestra es la sensación de impunidad que existe en España cuando se ataca a los católicos”.

Tras conocer el anuncio de Abogados Cristianos, Muñoz ha denunciado que continúen acumulándose “denuncias de lobbies de ultraderecha”. “Primero fue Desokupa y ahora Abogados Cristianos. Su matonismo ni nos da miedo ni nos van a callar. Visca Sant Sebastià queer y visca Lluïsa Febrer”, proclama en la red social 'X'.

Bajo el lema Sant SebastiàQ+, la celebración de la 'Santa Punxada' pretende reivindicar los derechos de la comunidad LGTBIQ+ con música, arte, inclusión y visibilidad. Tras darse a conocer, el cartel que anuncia la fiesta levantó la polvareda entre los sectores más conservadores de la isla. El último en cargar contra la propuesta artística ha sido Vox, que recriminó que “el patético intento de buscar notoriedad por parte de una formación que solo cuenta con una concejal en el Ajuntament de Palma no puede ser excusa para ofender los sentimientos religiosos de la mayor parte de los palmesanos”.

Tal como explicó Muñoz en declaraciones a elDiario.es, la pretensión de la 'Santa Punxada' es hacer visible “la parte más reivindicativa” de la figura de Sant Sebastià, una parte de su historia, señala, que “muchas veces se omite o se esconde”. “Es el patrón de Palma y nunca hemos hablado de que la comunidad LGTBI lleva haciendo suya desde hace tiempo la imagen de Sant Sebastià, una persona que fue martirizada por defender su manera de vivir y de ver el mundo [fue un tribuno romano ejecutado por su fe en el cristianismo]. Es un icono y su figura está relacionada con el erotismo desde el Renacimiento”, recalca.

Uno de los incidentes relacionados con San Sebastián tuvo lugar en el siglo XVI, cuando Fray Bartolomeo pintó en la iglesia de San Marco de Florencia un retablo con la figura desnuda -salvo por el paño de pureza- de San Sebastián con expresión de éxtasis, atado a un árbol y su cuerpo atravesado por varias flechas. “Los confesionarios del templo comenzaron a llenarse de mujeres que le contaban al cura que habían pecado al verlo así y, al final, tuvieron que tapar el cuadro”, recuerda Muñoz.