La consellera de Bienestar Social de Eivissa, Carolina Escandell, ha dicho que el cierre de 'Colisée Sa Residència' o la retirada de su autorización es “una de las últimas posibilidades” a contemplar puesto que esta decisión implicaría dejar a 100 usuarios sin servicio. Escandell ha contestado así a las declaraciones de la consellera de Asuntos Sociales del Govern balear, Fina Santiago, quien en el Parlament ha dicho que es el Consell d'Eivissa quien debe decidir si cierra o no la residencia de la isla.
La consellera ibicenca ha afirmado que, en todo momento, en las reuniones con los familiares, la prioridad ha sido garantizar que las medidas que se tienen que implantar se realicen de manera efectiva para asegurar el servicio a los usuarios. “No nos mueve otra cosa”, ha insistido. También ha explicado que el expediente de inspección sigue su camino, según los plazos administrativos que fija la ley. “Para nosotros lo realmente importante es realizar este acompañamiento desde el primer momento, más allá de nuestras competencias”, ha afirmado. Escandell ha considerado además que, desde el Consell, tienen todavía “mucho que aportar”.
Los familiares han denunciado públicamente presuntas deficiencias en la atención a los usuarios en 'Colisée Sa Residència', que pertenece a un fondo de inversión. En un reportaje en elDiario.es, los familiares contaron episodios de presunta desatención, como la deshidratación, la falta de higiene o errores en los medicamentos. “Mi padre con alzhéimer iba, perdona por la expresión, iba cagado hasta la cintura. Literalmente”, contó una usuaria. “A mi abuelo le han afeitado en seco. Él tiene la piel seca y le estaban agarrando para que no se quejara. Luego tenía la cara irritada. Debido al alzhéimer, no sabe pedir que le pongan crema”, comentó otra.
Cabe recordar que el Consell d'Eivissa constató “diferentes deficiencias en el funcionamiento y en la atención a las personas usuarias” de la residencia privada. Colisée Sa Residència recibe más de 2 millones de euros anuales del Govern por las 84 plazas que tiene concertadas con la institución balear, de un total de 114. Como las residencias públicas de Eivissa están llenas, estas 84 personas tienen una plaza concertada en esta residencia privada. Es decir, no han elegido el centro privado por libre elección.