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Agentes de la Guardia Civil han detenido este jueves a Evaristo Soler Cardona -el empresario pirata que está siendo investigado por un delito contra el medio ambiente, y que acumula condenas por amenazas y coacciones- por incumplir la orden de alejamiento que tiene de la bahía de Porroig (Sant Josep de sa Talaia, Eivissa), según ha avanzado IB3 y ha podido averiguar este diario.
Cabe recordar que Evaristo Soler tiene cuatro órdenes de alejamiento en vigor: tres de ellas son órdenes de alejamiento dictadas diferentes juzgados de instrucción después de que el investigado haya proferido amenazas a tres personas que frecuentan la bahía de Porroig, entre ellas, una pareja a la que ha insultado por su orientación sexual. Además, tiene en vigor otra orden de alejamiento del juzgado que le impide estar a menos de 100 metros de la bahía de Porroig a solicitud del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil. Pese a ello, Soler Cardona ha seguido incumpliendo dichas órdenes de alejamiento, como publicó recientemente elDiario.es.
La policía le acusa de negocio ilegal
En anteriores ocasiones, se pudo documentar que el empresario pirata se saltó la orden de alejamiento de 100 metros de la bahía tras ser captado por el servicio de drones de la Policía Local. Los agentes informaron que el 27 de junio, a las tres y media de la tarde, el conocido como “Pirata de Porroig” seguía con su “práctica habitual, motivo por el cual se han instruido nuevamente diligencias al juzgado”. Además, los policías comprobaron cómo el empresario interactuaba con personas cuya embarcación había sido fondeada en la zona, previa contratación verbal e ilegal.
El pasado 27 de marzo, este diario informó de que el Juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa había condenado a Evaristo Soler Cardona con una multa de seis meses, a razón de seis euros diarios, por un delito de acoso contra un navegante de la bahía de Porroig. La sentencia obligaba al empresario a abonar 1.080 euros por la sanción, más el pago de las costas procesales, que incluían 500 euros respecto a lo abonado por la acusación particular.
Los hechos probados durante el juicio oral mostraron que Soler Cardona, durante una tarde del pasado verano en Porroig, incumplió la medida cautelar de prohibición de aproximación a menos de 100 metros de la bahía, dictada por el Juzgado de Instrucción número 1 de Eivissa. “Maricón de mierda, vete, no quiero maricones aquí, no quiero maricones en mi playa”, le increpó al bañista, “con evidente desprecio a su orientación sexual”, señalaba la sentencia y generando “una sensación de temor y desasosiego”. Soler Cardona reconoció los hechos en la sentencia.
Ésta fue, por tanto, la segunda vez que Soler Cardona era condenado por amenazas que fueron vertidas en un contexto homófobo. A inicios del verano pasado, el Juzgado de Instrucción número 1 de Eivissa ya le condenó por un delito leve de amenazas. Entre otros exabruptos homófobos, se refirió a una pareja como “maricones de mierda” y les amenazó con que les iba a “meter un palo por el culo”. Además, les advirtió que no les quería “ver por ahí”, “que sabe cuál es su barco y su coche” y que “su barco se puede hundir”.
Investigado por presunto delito medioambiental
Evaristo Soler Cardona está siendo investigado, además, por promover actividades de chárter y fondeo ilegal, según confirmaron en su momento fuentes del Ministerio de Transición Ecológica y de la Guardia Civil a elDiario.es. La práctica ilegal consiste en colocar muertos [estructuras de hormigón que se utilizan para el fondeo de embarcaciones] encima de la posidonia, una planta marina protegida por la legislación balear. Según la Policía Local, el empresario pirata lleva a cabo esta práctica con el fin de facilitar el fondeo de embarcaciones a las que luego cobra ilegalmente.
Un estudio de 2022, encargado por el Ajuntament de Sant Josep, determinó que el 78% de los muertos que fueron identificados en la bahía de Porroig estaban colocados encima de la extensión de praderas de posidonia oceánica de la zona, catalogada en el decreto sobre la conservación del Govern como área regular, en su parte externa, y como zona de alto valor a proteger, en su parte interna, por lo que las actividades de fondeo están prohibidas.
“El fondo marino de Porroig es una de las zonas más impactadas de las Pitiüses, tanto por los muertos que se colocan ilegalmente, como por las embarcaciones que fondean con ancla y cadena”, explicó a este diario Xisco Sobrado, técnico del área marina del grupo ecologista GEN–GOB.
Una deuda de medio millón de euros
Evaristo Soler Cardona mantiene, además, una deuda de 573.157,15 euros con el Ajuntament de Sant Josep. En la parte exterior de una finca, ubicada en Cala Tarida, había una especie de vertedero ilegal que tuvo que ser desmantelado por el Consistorio, ya que el propietario no respondía a los requerimientos de las autoridades locales.
En un comunicado de prensa del 22 de mayo, el Ajuntament de Sant Josep, informó de que había desmantelado el vertedero ilegal, donde detectó 145 vehículos y embarcaciones y unas 500 toneladas de residuos de todo tipo. Entre los restos retirados se contabilizaron 71 vehículos, 13 de ellos de grandes dimensiones; 61 barcos; 13 elementos flotantes como velomares; 103 extintores, bombonas de gas o similares; 31 bengalas y lanzacohetes; más de 174.000 kilos de chatarra; más de 115.000 kilos de voluminosos y más de 9.000 neumáticos usados, entre otros.
El coste de los trabajos, realizados por una empresa externa a quien fueron adjudicados mediante concurso público, fue calculado en función de las labores realmente efectuadas y de los residuos retirados de la finca. Aunque el contrato se adjudicó por 752.436,34 euros, el coste final fue de 573.157,15 euros.
Una empresa que no factura
Evaristo Soler Cardona es administrador único de Rescuesub S.L., empresa que se dedica al servicio de alquiler de embarcaciones. La empresa se encuentra inactiva en estos momentos, según la documentación consultada por este diario en el Registro Mercantil a través de la plataforma Insight View. Esta empresa, además, facturó 0 euros en 2020, último ejercicio disponible, según los mismos datos que muestran unos activos de 124.519 euros y un capital social de 27.046 euros.