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El GOB ha presentado una serie de medidas para luchar contra la saturación turística y cambiar el modelo económico de Balears, entre las que se encuentra reducir el número de vuelos en el aeropuerto de Palma, así como “combatir el relato del miedo” de la dependencia del sector porque, según alegan, en las Islas “muchas familias malviven del turismo”.
Así lo ha asegurado la miembro de la ejecutiva de la entidad ecologista, Marusia López, en una rueda de prensa que ofrecida este jueves junto a la presidenta del GOB, Margalida Ramis, quien ha reconocido que “no se esperaban” que un Govern del PP admitiera que “hay que poner límites” al turismo, pero ha pedido que “no se desenfoque la situación” en la “búsqueda de culpables entre los residentes”.
Según Ramis, el debate sobre los límites turísticos ya estaba sobre la mesa a nivel social y era una “realidad” sobre la que se habían hecho “algunos gestos”, como el posicionamiento de algunos partidos contra la ampliación de Son Sant Joan, pero “cayó” con el estallido de la pandemia de la COVID-19.
En referencia a este “cambio de discurso” por parte del PP, ha avanzado que “no dejarán que sea un 'bluf'” porque tiene el “objetivo político” de “callar a la sociedad”, pero ha señalado que ésta “no es ilusa” puesto que “sabe quién gobierna y las políticas que llevan a cabo”.
En ese sentido, desde el GOB han considerado la necesidad de “ordenar” este debate e implantar medidas urgentes que palien los “efectos evidentes” de un sector que “crece año tras año” pero ha advertido que hay cuestiones que “requieren una reflexión profunda”.
Regulación de vehículos o parar la promoción turística
De esta manera, creen que si “hubiera voluntad política” para reducir la “presión turística” se tendría que mantener la moratoria de plazas turísticas, eliminar la bolsa de plazas y avanzar con acciones de “decrecimiento real”.
También han solicitado una actuación contundente y efectiva contra la oferta turística ilegal, regular el número de vehículos en verano en todas las islas, no habilitar aparcamientos “ilegales” en suelo rústico --como en Alcúdia o Sóller--, detener la promoción turística con dinero público o prohibir los jets privados.
Del mismo modo, ha reivindicado que la limitación de cruceros se rebaje a uno al día y que se impulse una regulación de las cargas de trabajo de los trabajadores del sector turístico, especialmente de las 'kellys'.
Por otro lado, en materia de vivienda y para la preservación del territorio han pedido que no se permita legalizar viviendas en suelo rústico, un programa de rehabilitación de viviendas para destinarlas al alquiler social o la derogación del recién aprobado decreto de medidas urgentes de vivienda.
Sobre esta última normativa, Ramis ha censurado que la intención del decreto es “consolidar situaciones de infravivienda” mediante la conversión de locales comerciales en viviendas o la división de grandes inmuebles, por lo que han señalado que lo único que hace es “generar caos” y han insistido en la adopción de políticas sociales para resolver los problemas de vivienda.
Del mismo modo, también han reivindicado la limitación de compra de vivienda a no residentes, algo por lo ha sido preguntada la representante del GOB por la negativa de la Comisión Europea a esta medida, a lo que ha apuntado a la reclamación de un régimen especial dentro de la UE para los territorios insulares turístificados que permita esta opción.
Además, han solicitado la intervención en los mercados de alquiler y compra de vivienda con políticas públicas, como la limitación de precios o la provisión de una reserva estratégica para el parque público de vivienda de las viviendas ya construidas y por construir.
Adecuar las políticas al discurso
Por todos estos motivos, López ha incidido en que es hora de que la “clase política escuche a la sociedad”, ya que desde el GOB perciben el “sufrimiento social” al ver cómo “los hoteleros se enriquecen cada vez más, hay más chalets o campos de golf, mientras hay familias viviendo en habitaciones por 700 euros y trabajos cada vez más precarios”.
Así, ha solicitado que, ante los “anuncios” y las “confusiones”, “las políticas de adecuen al discurso”, porque, a su entender, se trata de “un modelo extractivo con capacidad para depredarlo todo” puesto que es algo que también ha visto en su país -México- en Cancún.
Ramis ha animado a participar en las movilizaciones convocadas para el próximo 25 de mayo por el Banc de Temps de Sencelles o la que se preparará más adelante, y sobre la que discutirán en una asamblea diversas organizaciones sociales este viernes en Sineu, porque ha advertido que el “verano propiciará situaciones tensas” y la situación “se tiene que canalizar”.