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Un grupo de 30 personas, entre adultos y menores, han sido acogidos en diferentes dependencias tras ser desalojados este miércoles del asentamiento de Can Rova (Eivissa) por mandato judicial.
Según ha informado el Ayuntamiento de Santa Eulària, a última hora de la tarde este grupo apareció de nuevo por la zona de Can Bufí, por lo que se volvió a activar al equipo de los Servicios Sociales para determinar su situación de vulnerabilidad y ver cómo se les podía ayudar.
Finalmente, se coordinó con Cáritas el alojamiento de unas diez personas entre mujeres y niños en el Centro de Acogida Nazaret; tres hombres adultos se han alojado en el Centro de Baja Exigencia de sa Joveria y otras 20 personas adultas han pernoctado en el polideportivo del CEIP S'Olivera.
Inicialmente, el Ayuntamiento había ayudado con el pago de la fianza de una vivienda a dos familias que lo habían solicitado, una de ellas durante este miércoles y otra tras el operativo.