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Los equipos de emergencias continúan buscando al excursionista de 32 años desaparecido en Mallorca por las fuertes tormentas que azotaron la isla el martes. Los efectivos se encuentran peinando el torrente de Pareis, uno de los puntos de montaña más transitados y conflictivos de la isla, donde este miércoles ya encontraron el cuerpo sin vida de la compañera del joven, de 26 años. Según las primeras investigaciones, ninguno de ellos llevaba los equipos de protección adecuados para hacer frente a las condiciones extremas a las que se vieron expuestos. La crecida del caudal se los llevó por delante.
Otros senderistas que pudieron ser rescatados con vida y que coincidieron con la fallecida y el desaparecido, ambos de nacionalidad británica, relatan que, en el momento de la fuerte crecida, la joven fue arrastrada por el caudal y al hombre se lo llevó la corriente cuando intentaba ayudarla. La Guardia Civil señala que las posibilidades de encontrarlo disminuyen con el paso de las horas, aunque asegura que los efectivos de rescate “no pierden la esperanza”.
En declaraciones a los medios en el puesto de mando del operativo de rescate en la Calobra, representantes del Instituto Armado han explicado que, por experiencias y circunstancias similares, es “complicado” hallar con vida al joven, aunque no se resignan en su búsqueda y confían en que ésta dé buenos resultados.
Los trabajos de rastro se han reanudado esta mañana con la incorporación de varios efectivos del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil, que se han sumado de esta forma al Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (Greim), los Bombers de Mallorca y Emergencias.
Los efectivos de los Bombers han explicado, por su parte, que la búsqueda se centra ahora en las zonas con agua acumulada, aunque advierten de la dificultad de los trabajos dado que el agua continúa corriendo, está turbia y arrastra abundante suciedad, dificultando con ello la visibilidad del lugar. Además, debido a la orografía del terreno, las comunicaciones entre los efectivos también se realizan con dificultad.
El Instituto Armado ya tuvo que rescatar el pasado martes a una decena de personas que se encontraban atrapadas en el Torrent de Pareis tras la crecida provocada por una tromba de agua. El Greim de la Guardia Civil estableció un dispositivo durante todo el día en la zona para prevenir posibles accidentes de los excursionistas que acuden a esa zona y ante la previsión de fuertes lluvias.
La Comandancia decidió establecer el dispositivo debido a la experiencia de años anteriores, en los que es habitual que el agua sorprenda a los excursionistas, muchos de los cuales no hacen caso a las previsiones meteorológicas y quedan a atrapados debido a la crecida del agua. Los agentes hallaron a los excursionistas sin ropa de abrigo y completamente mojados.
El torrente de Pareis, en el que cada año se producen una gran cantidad de rescates debido a la facilidad para desorientarse, se origina a 50 metros de altura, transcurre hacia el mar a lo largo de unos 3.300 y, por su carácter agreste, se recomienda su recorrido a excursionistas ya familiarizados con las exigencias que requiere su descenso, teniendo en cuenta además las dificultades de acceso de los servicios de emergencia.