LEER ESTE TEXTO EN CATALÁN
Hace unas semanas, los propietarios de la Finca Santa Bárbara de Menorca oyeron un estruendo terrible en su patio. Se trata de un amplio terreno que se alquila ocasionalmente para celebrar bodas y bautizos. Apenas separada por un muro, la carretera ME-1 que une Ciutadella y Maó bordea la finca en el tramo que pasa por el pueblo de Ferreries. La noche del último siniestro, Mercedes Bosch y su marido encontraron un vehículo empotrado dentro de su propiedad. El conductor, un joven de poco más de 20 años, se desvió de la calzada, embistió la pared seca y fue a parar dentro de un pequeño “lloc” o casa de aperos típica menorquina que quedó completamente inservible. El copiloto, padre del conductor, resultó herido de gravedad y debió ser trasladado al Hospital Mateu Orfila esa misma noche.
A pesar de lo aparatoso del accidente y de la lógica preocupación que ha generado entre los propietarios de la Finca Santa Bárbara, este siniestro no es ni mucho menos el primero que sucede en el kilómetro 32 de la ME-1. Según señalan los propietarios del lugar, en la última década este tipo de accidentes se han sucedido hasta en seis ocasiones. “Que yo recuerde, este ha sido uno de los más dramáticos porque se ha empotrado dentro del pajar de campo, pero hubo otros: uno destruyó totalmente la pared seca que divide la tanca (una parcela de terreno delimitada por una pared seca), otro quedó bocarriba dentro del campo donde guardamos las balas de heno, otro destruyó la esquina e incluso llegó a haber un camión dentro de la finca”, enfatiza Mercedes Bosch en diálogo con elDiario.es.
El último accidente ha sido uno de los más dramáticos porque el vehículo se ha empotrado dentro del pajar de campo, pero hubo otros: uno destruyó totalmente la pared seca que divide la tanca, otro quedó bocarriba dentro del campo donde guardamos las balas de heno, otro destruyó la esquina e incluso llegó a haber un camión dentro de la finca
¿Quién paga los daños?
Transcurridas tres semanas del siniestro que dejó como saldo dos personas heridas y un cuantioso coste económico en reparaciones y reconstrucción, los propietarios de la finca Santa Bárbara señalan que aún no han establecido ningún diálogo con la administración pública de Menorca, aunque reconocen que tampoco ellos han iniciado conversaciones.
“Nadie del Consell Insular nos ha dicho nada. No hemos hablado y tampoco les hemos pedido nada. De hecho no hemos reclamado a ninguna institución formalmente”, enfatiza Mercedes Bosch, quien, sin embargo, considera que el principal factor de riesgo es la mala señalización de la carretera y la falta de una regulación adecuada en el nivel de velocidad permitido. “Estamos en una curva, pero es muy abierta y los coches cogen velocidad en el cruce de Ets Alocs y pasan a toda velocidad”, subraya.
A pesar de lo aparatoso y de lo repetitivo de los accidentes, Bosch señala que en muchas ocasiones han sido ellos mismos quienes han debido hacerse cargo de los costes de reparación: “Normalmente se ocupa el seguro, pero en varias ocasiones nos han dado datos falsos y hemos tenido que pagar nosotros”.
Una carretera abarrotada
El 12 de marzo se produjo en el kilómetro 5 de la carretera ME-1 una colisión frontolateral entre un turismo Volkswagen y una furgoneta blanca, uno de los conductores resultó herido de gravedad y el otro falleció pocos días después en el Hospital Mateu Orfila. La madrugada del pasado domingo 14 de abril tuvo lugar en el tramo de Alaior un accidente múltiple que dejó cinco personas heridas, tres de ellas con fracturas múltiples. Un hombre de 58 años permanece ingresado en estado de gravedad.
Dos días después de este siniestro, el 16 de abril a las 22:00 horas, un vehículo Ford Fiesta y un turismo Citroen C3 chocaron de frente a la altura del kilómetro 13,3 de la misma carretera, en el tramo que une Alaior con Es Mercadal. De los cinco ocupantes de los vehículos, tres resultaron heridos de gravedad y fueron trasladados al centro de salud para ser atendidos.
Estos son solo algunos ejemplos de los siniestros más recientes sucedidos en la carretera general de Menorca tomados de una breve franja de tiempo y que han resultado en graves lesiones e incluso fallecimientos de conductores, pasajeros o copilotos. Resumiendo: en apenas 45 días, la ME-1 ha registrado cinco accidentes graves cuyo saldo ha sido de un fallecido, diez heridos graves y otros tantos de diversa consideración.
En apenas 45 días, la carretera general de Menorca ha registrado cinco accidentes graves cuyo saldo ha sido de un fallecido, diez heridos graves y otros tantos de diversa consideración
Limitar la circulación de coches
En una isla que cada vez tiene más vehículos, y cuyo número se acentúa con la llegada del turismo de temporada, una propuesta para limitar la cantidad de coches en circulación podría hacer descender la tasa de accidentes. Por ejemplo, en Formentera, el Consell Insular tiene implantado desde hace años la limitación de entrada de vehículos en temporada alta.
En este sentido va la propuesta de la formación eco soberanista Més per Menorca, que viene insistiendo desde febrero en presentar ante el Consell Insular la limitación del transporte privado y de alquiler turístico. “No pedimos que la reducción sea total en 2024, le pedimos al gobierno de Adolfo Vilafranca (PP) que empecemos a limitar, como Formentera, de una forma progresiva”, señala el portavoz de Més, Josep Juaneda, quien ha recordado que incluso el PP de Eivissa ha tomado medidas similares. “Las carreteras están saturadas, son los datos que tenemos”, ha enfatizado el conseller opositor.
Hasta ahora la posición del gobierno del Consell Insular ha sido completamente opuesta a limitar el transporte y a pesar de los intentos de este medio de contactar al conseller de Transporte, Juan Manuel Delgado, no pudimos obtener su versión sobre por qué limitar el número de vehículos no redundaría en un número menor de accidentes. Por su parte, Mercedes, aunque también descree de esta medida, aporta una solución posible: “No creo que cuantos más coches más accidentes. Lo que creo es que hay que limitar más la velocidad, la causa principal es que vienen muy deprisa y la pequeña curva que hay los hace volcar”. Mientras la Administración no implante ninguna solución, a ella y a su marido sólo les queda esperar con paciencia al próximo accidente.