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El Grupo de Homicidios de la Policía Nacional ha imputado por un presunto delito de homicidio imprudente a dos socorristas que habían abandonado momentáneamente su puesto de trabajo en el mismo momento en que, el pasado 25 de agosto, un niño de seis años fallecía ahogado en la piscina de un hotel de la Playa de Palma.
El cuerpo ha concluido la investigación de las circunstancias en las que se produjo la muerte del menor, quien falleció por ahogamiento accidental en la piscina de adultos. Tal como señalan desde la Policía, el hotel dispone de una piscina con dos zonas diferenciadas que se encuentran comunicadas entre sí, cada una de las cuales bajo la correspondiente vigilancia de una socorrista, una para la zona infantil y otra para la de adultos.
El niño se encontraba en la zona para menores de la piscina y se dirigió nadando hacia la zona de adultos, donde falleció ahogado.
Las gestiones practicadas han determinado que en el momento del suceso, las dos socorristas habían abandonado momentáneamente sus puestos de vigilancia, dejando durante ese período de tiempo la piscina sin vigilancia, unos hechos que la Policía considera que podrían ser constitutivos de un delito de homicidio por imprudencia grave.
Los agentes han informado de los derechos que les asisten a las dos socorristas como presuntas autoras de los hechos y, tras tomarles declaración como investigadas, han remitido el atestado policial al Juzgado que instruirá la causa.