Pollentia, cien años de hallazgos en el yacimiento romano que el franquismo arrasó para construir un ferrocarril
Pollentia es el nombre que recibe una de las ciudades romanas más importantes del Mediterráneo Occidental, ubicada en Alcúdia, pueblo costero del nordeste de Mallorca. Este año está de aniversario, ya que se celebra el centenario del inicio de sus excavaciones. Actualmente, Pollentia se ha convertido en un yacimiento de referencia para la arqueología hispánica, pero, aun así, gran parte de la población, balear y peninsular, no la ha visitado nunca ni ha escuchado hablar sobre ella.
Sus orígenes se remontan al año 123 aC, cuando el cónsul romano Quinto Cecilio Metelo Baleárico, hijo de Quinto Cecilio Metelo Macedónico, emprendió la conquista de las Illes Balears. En Mallorca fundó dos ciudades: Palma y Pollentia, la primera ubicada en el extremo oeste de la isla y la segunda en el extremo noroeste. Tal como se explica en el libro El fórum de Pollentia: memòria de les campanyes d’excavacions realitzades entre els anys 1996 i 1999 de Margarita Orfila, Pollentia perteneció a dos tribus, la Velina y la Quirina y, gracias a la arqueología, se ha podido descubrir que estas urbes ocuparon una superficie que oscila entre 15 y 20 hectáreas.
Posteriormente, a inicios del siglo X, Mallorca fue conquistada por los musulmanes. Orfila narra que la ciudad de Pollentia continuó habitada durante la época islámica, ya que se han localizado cerámicas que permiten señalar la presencia de población almohade. En el artículo Las excavaciones de Gabriel Llabrés, Rafael Isasi y Juan Llabrés en la ciudad romana de Pollentia (1923-1946), Orfila, Miguel Ángel Cau y Bartomeu Vallorí apuntan que los niveles de deconstrucción e incendio hacían pensar que la ciudad había sufrido una época de calamidades que, “si no terminaron con su vida, al menos segaron su florecimiento”.
Al denominarse Pollentia, término similar al nombre que recibe Pollença, ciudad vecina de Alcúdia, hizo que muchos historiadores, en los inicios de las investigaciones, situasen la ciudad romana en el municipio colindante. Así, los hallazgos efectuados desde el siglo XVII movieron a los arqueólogos Gabriel Llabrés y Rafel Isasi, en 1923, a excavar la ciudad, convirtiéndose en el primer yacimiento arqueológico de Balears con permisos oficiales de excavación.
El boquete que dejó la Guerra Civil
Ya en 1936, durante la Guerra Civil, el Estado expropió dos fincas adjuntas a las excavaciones, Sa Portella y Camp d’en França, con la intención de construir una estación de ferrocarril que enlazara el municipio de Alcúdia con Sa Pobla. Así, las excavadoras abrieron un gran boquete de unos 70x20 metros en pleno centro de la ciudad romana, destrozando parte de la zona residencial, pero a su vez dejaron visibles una serie de pavimentos y muros cortados, indicativas del interés generado por esta zona. Por suerte, al iniciar las obras constataron que las piedras que se estaban extrayendo formaban parte de la antigua ciudad romana y, por ese motivo, se paralizaron. Aun así, hoy en día, en esta zona se puede apreciar la profundidad del desastroso agujero que marcó un antes y un después de Pollentia.
En 1936, las excavadoras abrieron un gran boquete de unos 70x20 metros en pleno centro de la ciudad romana, destrozando parte de la zona residencial pero dejando visible a su vez una serie de pavimentos y muros cortados fruto del interés por la zona
La intervención de William L. Bryant Foundation
A partir de 1956, desde Norteamérica, la Fundación William L. Bryant se interesó por las excavaciones de Pollentia, pasando a encargarse de la financiación de todas las intervenciones arqueológicas. No fue hasta 1966 cuando el Ayuntamiento de Alcúdia empezó a colaborar con el Consell de Mallorca y crearon un curso de arqueología con el único objetivo de proporcionar una experiencia de campo a los estudiantes de arqueología y otras disciplinas relacionadas. Así fue como surgió el curso Antoni Arribas, una beca que proporciona experiencia a los estudiantes de diferentes universidades de todo el mundo y que a su vez ayuda a avanzar los descubrimientos de la historia de Pollentia.
Los grandes hallazgos
Entre los elementos con más valor que se han descubierto durante todos estos años de excavación en la ciudad romana se halla una cabeza de caballo junto a tres de sus patas, en tamaño natural y elaborado con bronce, localizado entre las excavaciones de 1923 y 1927. Los objetos recuperados durante estos años, al estar las excavaciones subvencionadas por el Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes, fueron depositados en el Museo Arqueológico Nacional, en Madrid, y hoy día el Ajuntament de Alcúdia todavía no ha conseguido recuperarlos para exponerlos en el Museo Monográfico de Pollentia. Además, también se han localizado esculturas de gran tamaño, ropa, objetos de cocina, monedas, mosaicos y joyas, que ponen sobre la mesa la relación entre la cultura romana y la actual.
El legado cultural
La historia y los objetos que se van descubriendo de nuestros antepasados demuestran que la sociedad actual es una clara evolución de la sociedad romana, dado que muchas de las costumbres actuales son herencia de esa época, así como también la arquitectura. En Balears, sobre todo, la cultura gastronómica está ligada a los antepasados, ya sea por los productos que consumimos como por los objetos de cocina que utilizamos. Así lo confirma la codirectora y arqueóloga, Ester Chávez: “Nuestra dieta está basada en el Mediterráneo con productos como el trigo y el olivo y estos son productos esenciales durante la época romana”.
Además, la historiadora y personal del Consorcio de la Ciudad Romana de Pollentia, Xesca Rosselló, explica que algunos rituales relacionados con la muerte tienen su origen en la época romana, así sería un ejemplo, el uso de ropa oscura para despedir a nuestros seres queridos o las ceremonias que envuelven la muerte.
Pero no sólo es este el legado que dejan, sino que, en el ámbito del entretenimiento, hoy día la sociedad continúa utilizando los modelos creados durante el Imperio Romano, como son el teatro o el circo, entre otros. En Pollentia, por ejemplo, el teatro romano está completamente a la vista y, durante los meses de verano acoge obras de teatro y, de nuevo, el monumento recobra su antigua función.
Del año 2000 hasta hoy
En el 2000 se creó el Consorcio de la Ciudad Romana de Pollentia, formado por el Consell de Mallorca, el Govern balear, el Ajuntament de Alcúdia y el Ministerio de Cultura. Cada una de estas instituciones realiza una aportación económica que varía cada año. Con este dinero y el que se recolecta con la venda de entradas y las visitas guiadas, se invierte en la conservación, mantenimiento y difusión del yacimiento.
Pollentia, está considerada como una de las ciudades más importantes del Mediterráneo Occidental, junto a Tarragona, Cartago y Marsella. Orfila apunta que la excavación de Pollentia “es muy importante para poder conocer el proceso de romanización de las Illes Balears”. El hecho de no haber sido construida Alcúdia sobre la ciudad romana permite, a diferencia de la ciudad de Palma, visitar y conocer el lugar en el que han vivido nuestros antepasados. Aun así, parte de los residentes en la isla no conocen ni han visitado nunca el yacimiento arqueológico. “Siempre he sentido que Pollentia es la gran ciudad desconocida de los isleños, pero también de los turistas”, señala Xesca Rosselló.
Por su parte, María Esther Chávez explica que la difusión y divulgación del yacimiento “es importante para conseguir acercar el patrimonio arqueológico a la sociedad” y, además, afirma que el equipo humano del yacimiento hace décadas que trabaja para conseguir el objetivo. En este sentido, se ha mejorado el acceso a las instalaciones, se han incorporado paneles de información con códigos QR y han elaborado actividades didácticas adaptadas a los más pequeños.
En el año 2000 se creó el Consorcio de la Ciudad Romana de Pollentia, formado por Consell de Mallorca, Govern balear, Ajuntament de Alcúdia y Ministerio de Cultura, con el objetivo de invertir en la conservación, mantenimiento y difusión del yacimiento
Durante 2021, el Consell de Mallorca, el Ajuntament de Alcúdia y el Govern balear adquirieron la finca Sa Tanca de Can Domènech por el valor de 1,1 millones de euros. El objetivo de la compra era construir un edificio que sirviera de centro para analizar e investigar los objetos e integrara un pequeño museo para exponer las piezas extraídas del yacimiento. Durante el mes de agosto, el Consell puso en marcha el proyecto, que, según la regidora de patrimonio de Alcúdia, Marga Ferriol, tiene previsto alargarse durante toda la legislatura.
El Centro de Arqueología de Mallorca acogerá mas de 40.000 piezas que se han ido extrayendo de los diferentes yacimientos de la isla y, además, contará con espacios polivalentes equipados para facilitar a los investigadores la tarea de arqueología. Por su parte, Ferriol ha valorado positivamente que se pueda llevar a cabo este “gran proyecto”, ya que era necesario que el yacimiento contara con un lugar propio para poder analizar las piezas extraídas y así facilitar el trabajo de investigación de los historiadores y arqueólogos que trabajan en la zona.
El impacto de la COVID
La crisis sanitaria provocó, por primera vez desde la Guerra Civil, la suspensión temporal de las excavaciones de la ciudad romana de Pollentia, lo cual tuvo efectos negativos debido a que durante todo el verano los trabajos permanecieron paralizados. Las visitas escolares y las visitas guiadas también fueron anuladas, lo cual supuso una disminución de ingresos que afectó a la conservación del poblado. Con todo, la suspensión permitió continuar llevando a cabo un trabajo de laboratorio exhaustivo con piezas encontradas en las campañas de excavación de años anteriores.
De cara al futuro de Pollentia existen diversos proyectos en proceso. Por un lado, según explica Chávez, durante las próximas campañas de excavación se pretende terminar de excavar la casa nordeste de la zona residencial de Sa Portella. Además, durante este verano se ha trabajado en el fórum de la ciudad, donde posiblemente se encuentra una basílica civil.
Por otro lado, desde el Ajuntament apuestan por mantener la ciudad romana abierta todos los días de la semana, días festivos inclusive. Pero esto es solo una propuesta que tendrá que debatirse en la reunión que se llevará a cabo en septiembre con la junta rectora. En cuanto a la difusión, desde el consistorio han reactivado las redes sociales de la ciudad romana, dando a conocer los diferentes avances que se han ido llevando a cabo durante la campaña de excavación del verano de 2023.
Para celebrar el centenario del inicio de las excavaciones de Pollentia, el Ajuntament ha programado un ciclo de obras de teatro breves de recreación histórica, tres historias protagonizadas por mujeres que nos trasladarán a las antiguas Roma y Grecia. Esta actividad se llevará a cabo el 2 de septiembre en el Teatro Romano de Pollentia. Además, el 28 de octubre se llevará a cabo un acto de clausura con el que se pretende conmemorar el centenario junto a todos los profesionales que han formado parte del proceso de investigación y de las excavaciones del yacimiento arqueológico.
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