El Parque de Tecnologías Ambientales de Mallorca (TIRME) ha conseguido evitar la emisión de 223.541 kg de CO2 en 2023, equivalente a la absorción de 807 árboles.
Además, según el informe anual de la entidad --encargada de la gestión de residuos en Mallorca-- se han logrado avances en la implementación de energías renovables, así como en la producción de 259.614 kWh de energía verde y la generación de 635.673 kg de compost a partir de residuos orgánicos reciclados.
Entre los hitos más destacados se encuentra la instalación de nuevas placas fotovoltaicas en la Planta de Secado Solar y en las Cases de Can Canut, así como la adopción de flotas de vehículos eléctricos para el servicio de residuos urbanos en colaboración con el Consell de Mallorca.
Todos los objetivos pretenden favorecer la transición hacia un modelo circular de gestión de residuos en el ámbito Balear, y a la reducción de la huella ecológica, fomentando el reciclaje, la reutilización, la valorización y el vertido cero.
Cero Vertidos y altos niveles de reciclaje
Según el informe anual de TIRME, desde 2010 Mallorca ha alcanzado el vertido cero, gracias a la transofrmación en recursos todos los residuos generados en la isla. Los porcentajes de reciclaje, reutilización y valorización están “por encima de la media en España y se alinean con las regiones más avanzadas de Europa”.
En 2023, TIRME recicló 1.986.479 kg de residuos orgánicos, se recuperaron 20.280 toneladas de papel y cartón y 15.331 toneladas de vidrio.