Los 27 aprietan a Johnson para rescatar el Brexit en el último minuto mientras se preparan para lo peor ante la “decepción” británica

Andrés Gil

Corresponsal en Bruselas —
15 de octubre de 2020 18:16 h

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El plazo acaba el 31 de diciembre. Por lo que si hay acuerdo, debe ser en las próximas dos o tres semanas. Es lo que le recuerdan los jefes de Estado y de Gobierno de la UE desde Bruselas al primer ministro británico, Boris Johnson. “Apuntamos con preocupación que el progreso en asuntos fundamentales para la UE no ha sido suficiente como para alcanzar un acuerdo”, afirman las conclusiones del Consejo Europeo de este jueves.

Los líderes, que han discutido sobre el Brexit sin tabletas y ni teléfonos para garantizar mayor privacidad durante la reunión, “reafirman la determinación de tener una relaciones lo más estrechas posibles con Reino Unido”.

Reino Unido ha dejado la UE el 31 de enero de 2020 y a partir del 1 de enero de 2021 las relaciones deban regirse por un acuerdo de relación futura, comercial, que se está negociando sin éxito, de momento.

Los tres principales elementos de discordia, para los 27, son la pesca, el level playing field –igualdad de oportunidades– y el mecanismo de resolución de disputas. “Entre los líderes prevalecen la solidaridad y la unidad”, explican fuentes diplomáticas: “Los 27 están preparados para negociar y tienen una clara preferencia por un acuerdo, pero la UE seguirá unida en los asuntos que les separa de Londres mientras exigen a la Comisión Europea que se prepare para un no acuerdo”.

En Downing Street siguen esperando antes de tomar la decisión de seguir negociando, toda vez que se habían marcado el 15 octubre como fecha límite para cerrar un acuerdo. “Como el primer ministro dejó claro en su llamada con la presidenta de la Comisión Europea y el presidente del Consejo Europeo este miércoles por la noche, reflexionará sobre el resultado del Consejo Europeo antes de marcar los próximos pasos del Reino Unido, a la luz de su declaración del 7 de septiembre”. El 7 de septiembre es cuando Johnson señaló este jueves como el día D.

El negociador jefe británico, David Frost, ha expresado su decepción por las conclusiones de los 27: “Nos sorprende que la UE ya no se comprometa a trabajar 'intensamente' para alcanzar un acuerdo de relación futura como anunció la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen el 3 de octubre [las conclusiones no recogen el término 'intensamente' pero el negociador Barnier ha hablado de 'negociaciones intensivas']. También nos sorprende la sugerencia de que para llegar a un acuerdo todos los movimientos deben provenir del Reino Unido, es un enfoque inusual para realizar una negociación. Boris Johnson expondrá las reacciones del Reino Unido y su reacción mañana”.

Aun así, los líderes “invitan al negociador jefe [Michel Barnier] a seguir las negociaciones en las próximas semanas, y emplaza a Reino Unido a hacer los movimientos necesarios para alcanzar un acuerdo”.

Una de las dificultades en esta semana, que ha supuesto una quiebra de confianza importante a este lado del Canal de la Mancha ha sido el proyecto de ley de Mercado Interior británico, que supone una violación del acuerdo del Brexit en lo relativo al protocolo de Irlanda del Norte. Así, los jefes de Gobierno de la UE “recuerdan que el acuerdo de retirada y sus protocolos deben ser aplicados en tiempo y forma”.

En todo caso, los líderes se emplazan para prepararse para lo peor, y llaman a todas las instituciones a “acelerar los preparativos a todos los niveles para cualquier desenlace, incluido el no acuerdo”.

“No podemos hacer un acuerdo a cualquier precio”, han afirmado Michel Barnier y Charles Michel. “Hay unanimidad entre los 27”, ha proseguido Barnier: “Estamos unidos y tranquilos. He propuesto a la parte británica seguir negociando, la próxima semana en Londres, con fin de semana si hace falta; y la siguiente en Bruselas, con la intención para lograr un acuerdo”.

Palabras semejantes a las expresadas por la canciller alemana, Angela Merkel: “Queremos un acuerdo, pero, por supuesto, no a cualquier precio; tiene que ser un acuerdo justo que beneficie a ambas partes”.

“Estaremos disponibles hasta el último día, las negociaciones siguen abiertas”, ha dicho Barnier, quien ha emplazado a la parte británica a “acelerar las negociaciones” de forma “intensiva”.