Unos 4.000 cachorros de raza 'beagle' buscan un hogar, después de que organizaciones de rescate de animales comenzaran a retirarlos de un criadero ubicado en Virginia, Estados Unidos, donde los vendían a laboratorios que experimentaban con medicamentos.
En mayo pasado, el criadero de Cumberland, de la empresa Envigo RMS, fue demandando por el Departamento de Justicia de EEUU por múltiples actos de crueldad animal. Tras el cierre de la compañía por las violaciones de los derechos de los animales, las organizaciones tienen la misión de reubicar a los cachorros y darlos en adopción.
Kitty Block, directora de Humane Society, señaló en declaraciones a Reuters que les llevará 60 días retirar a todos los animales del criadero y que trabajarán con sus socios de refugio y rescate en todo el país para que los cachorros lleguen a hogares amorosos. Previamente, los animales recibirán atención médica, vacunas y otros tratamientos antes de ser puestos en adopción.
Según informó la organización en un comunicado, los inspectores del Gobierno descubrieron que en el criadero se mataba a los 'beagles' y no se alimentaba a las hembras lactantes. La comida que recibían otros de ellos no estaba en buenas condiciones ya que contenían gusanos y hasta heces. Además, otros 25 cachorros murieron por exposición al frío.
Algunos de los animales ya fueron reubicados en EEUU, como 200 que fueron trasladados al sur de California. Las organizaciones benéficas de realojamiento han detallado que muchos de los cachorros muestran signos de trauma, y ​​otros no sabían jugar porque nunca lo habían hecho antes.
Este rescate forma parte de un gran esfuerzo que inició hace mucho, tal como lo ha relatado el senador republicano del estado de Virginia Bill Stanley, quien detalló que trató de cerrar el criadero en 2019 sin éxito. “A lo largo de los años nunca dejamos de luchar”, resaltó a Reuters.