Al menos ocho personas han muerto tras las graves inundaciones que han arrasado enteras localidades de la región de Emilia Romaña, en el noreste de Italia, y donde se cuentan más de 13.000 evacuados e importantes problemas en el servicio eléctrico, de telefonía y en la viabilidad.
El ministro de la Protección Civil italiana, Nello Musumeci, dio en una rueda de prensa un primer balance de la situación en la zona, que definió como “crítica”, pero que podrá mejorar en la tarde de hoy con el cese de las lluvias.
En total han sido 24 las localidades inundadas de la región, sobre todo en las provincias de Forli, Cesena y Ravena, debido a que “todos los ríos de Emilia Romaña han registrados desbordamientos”. Los colegios y otras actividades se mantienen cerradas, así como el tráfico regional ferroviario. También se ha cancelado el Grand Prix de Formula 1 que se celebraba estos días en la zona.
Musumeci señaló que “la media del agua de lluvia que cayó en las últimas 36 horas fue de 200 milímetros y en algunas zonas alcanzó los 500 milímetros, lo que da la idea de la cantidad de lluvia que ha caído visto que la media de toda la temporada es de 1.000 milímetros”.
Para el ministro, tanto estas inundaciones como las que se vivieron en la misma región hace sólo un par de semanas “es algo que tiene pocos procedentes”. Los evacuados son cerca de 13.000 y podrían ser más durante toda la jornada, añadió el responsable de la Protección Civil.
Anunció que hoy se celebrará una reunión interministerial para tomar algunas medidas como el estado de emergencia que supone la suspensión de los pagos fiscales o de los procedimientos judiciales, como corresponde normalmente a zonas que han sufrido inundaciones, así como ayudas financieras y que esta mañana hubo una videollamada con la primera ministra, Giorgia Meloni.
En la zona están operando 700 unidades del Cuerpo de bomberos, 300 agentes de Policía y un millar de carabineros, así como 220 voluntarios de la Cruz Roja, 100 del Socorro Alpino y unos 340 de Protección civil.
La viabilidad en las carreteras provinciales es crítica, con muchas zonas cortadas, mientras que también se han tenido que cortar tramos de la autopista A14, que recorre la costa adriática, al igual que el tráfico ferroviario regional “completamente bloqueado”, mientras que funciona sin problema el tráfico ferroviario nacional y las líneas de alta velocidad.
Las inundaciones han dejado sin energía eléctrica a cerca 50.000 usuarios, mientras que otros 100.000 tienen problemas en la telefonía móvil y otros 10.000 en la telefonía fija.
Los geólogos alertan sobre las inundaciones
Las graves inundaciones se han generado por una situación “que nunca se había dado desde la posguerra”.
“Ha llegado la tormenta perfecta; nunca desde la posguerra se había dado una situación así. La Alerta Meteorológica de Emilia Romaña llevaba unos días advirtiéndonos de la situación”, dijo el presidente de la Orden de Geólogos de Emilia Romaña, Paride Antoline.
“Pasamos el 15 de mayo con un sol precioso, parecía imposible, pero a partir de las primeras horas del 16 de mayo empezaron las primeras gotas y luego el diluvio”, explicó, antes de añadir que la situación es grave tanto en la zona costera como en el interior, “donde el curso torrencial causa graves daños, erosión de las riberas y desbordamientos generalizados”.