Al menos 75 personas migrantes murieron al naufragar una embarcación irregular fletada por mafias en la costa oeste de Libia con la que pretendían cruzar el Mediterráneo y llegar a las costas de Europa, según ha informado el sábado la Organización Internacional de las Migraciones (OIM).
La tragedia, una de las más graves ocurridas este año en la llamada ruta migratoria del Mediterráneo Central, se produjo el miércoles frente a la ciudad de Zawara, según el relato de 15 supervivientes que fueron rescatados por un barco pesquero y devueltos a esa localidad, próxima a la frontera con Libia.
La embarcación hundida fue una de las que salieron la noche del martes de las playas que extienden entre Zawara y Zawiya, base de las distintas mafias libias que, conectadas con otras de la región, se lucran con el contrabando de armas, combustible y personas.
El miércoles, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) reveló que patrulleras libias interceptaron la noche anterior a un total de 307 personas que trataban de viajar a Italia en embarcaciones irregulares similares y las devolvió a puerto en Trípoli pese a estar Libia considerado “un país no seguro”.
En un comunicado, el organismo explicó que los migrantes, entre ellos 22 mujeres y once niños, fueron desembarcados en el puerto de Trípoli, donde la Cruz Roja Internacional y el propio ACNUR les prestaron los primeros auxilios antes de que las milicias libias se ocuparan de trasladarlos a los centros de detención.
Cerca de 1.300 muertos en 2021
Según datos de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), más de 29.400 personas migrantes han sido interceptadas en el Mediterráneo y retornadas a Libia a lo largo de este año, el triple que durante el mismo periodo de 2020. Además, 555 han perdido la vida y 736 han desaparecido en diversos naufragios, frente a las 381 muertos y 597 desaparecidos durante el año anterior.