El ministro del Interior francés, Gérald Darmanin, ha informado de que la Policía del país “ha neutralizado” a primera hora de esta mañana a un individuo “armado” que pretendía prender fuego a la sinagoga de Rouen, la capital de la región de Normandía, en el norte de Francia. El sospechoso, según afirma Darmanin, “quería manifiestamente” incendiar la sinagoga. El ministro ha felicitado públicamente “por su capacidad de reacción y su valentía” a los agentes que lo han matado.
La Fiscalía ha anunciado la apertura de dos investigaciones, una respecto a un incendio intencionado de un lugar de culto y otra sobre las circunstancias de la muerte del hombre, disparado por uno de los agentes con su arma reglamentaria.
Según la prensa francesa, la Policía llegó a la sinagoga de Rouen a las 6:45 hora local, alertada por el humo que salía de ella. Allí vieron a un hombre apostado en el techo del edificio. Armado con una barra de hierro y un cuchillo, se habría abalanzado sobre uno de sus agentes, que respondió con un disparo. Todavía no ha trascendido la identidad del atacante.
El alcalde de Rouen, Nicolas Mayer-Rossignol, ha explicado a la cadena francesa BFMTV que el incidente se ha producido en torno a las seis y media de la mañana, cuando el sospechoso ha intentado entrar en la sinagoga escalando y colándose por la primera planta de la sinagoga, donde “habría lanzado un elemento incendiario”, similar a un cóctel molotov. Mayer-Rossignol ha señalado que no ha habido víctimas dentro de la sinagoga y ha alabado la rapidez de los servicios de emergencias y de las fuerzas del orden, a las que el agresor se acercó con un cuchillo largo y una barra de hierro.
“Doy mi apoyo total a la comunidad israelí de Rouen”, ha incidido Mayer-Rossignol en redes sociales, donde también ha manifestado que “toda la ciudad” se siente “en shock” y “herida”. Francia cuenta con las comunidades judía y musulmana más numerosas en Europa.
En declaraciones al canal BFMTV, el rabino de la sinagoga atacada, Chmouel Lubecki, ha asegurado que la comunidad permanece en shock. “Que yo sepa, no había amenazas concretas contra esta sinagoga, pero hemos estado en un ambiente tenso”, ha comentado.
Según algunas instantáneas mostradas por los medios franceses, las llamas, ya apagadas, han dejado un notable rastro de desperfectos en el interior del templo. Toda su zona adyacente ha sido acordonada.
La Fiscalía no ve indicios terroristas
La Fiscalía de Rouen está verificando la identidad del atacante, tras descartar de momento la pista terrorista. “El individuo llevaba consigo solo una tarjeta de transporte” de la ciudad, ha declarado ante la prensa el fiscal de Rouen, Frédéric Teillet.
Aunque oficialmente se desconocen más detalles, los medios franceses señalan que este hombre estaba bajo una orden de expulsión emitida hace más de un año por estancia irregular en el territorio francés, una directiva que no se ejecutó por los recursos legales presentados.
El fiscal confirmó que hay dos investigaciones abiertas, una por degradación con incendio por motivos religiosos y por violencia contra autoridad pública y otra para esclarecer los motivos que llevaron al policía a disparar contra el asaltante, encargada a la Inspección de la Policía Nacional de Rennes.
El agente ha sido puesto bajo custodia policial mientras se investigan las imágenes de los hechos y se le interroga. No obstante, Teillet aclaró que, después de ver las imágenes disponibles de la intervención, el policía disparó su arma dentro del reglamento.
El fiscal ha explicado que el presunto atacante “murió poco después [del disparo del policía], a pesar de los primeros auxilios prestados por los bomberos”. Teillet también ha apuntado que se le realizará la autopsia esta tarde.
Algunas sinagogas de Francia tienen vigilancia policial periódica desde hace años e incluso la Gran Sinagoga de París dispone de una presencia permanente de agentes en su perímetro.