EEUU acusa al Grupo Wagner de explotar recursos en África para financiar la guerra en Ucrania
Varias potencias occidentales del Consejo de Seguridad de la ONU, encabezadas por Estados Unidos, acusaron este jueves a Rusia de usar mercenarios para explotar recursos naturales en países africanos, algo que Moscú niega.
La embajadora estadounidense ante Naciones Unidas, Linda Thomas-Greenfield, dijo que su país está cada vez más preocupado por las acciones del Grupo Wagner, un grupo contratista privado militar cercano al Kremlin y que está presente en varios países de África en virtud a acuerdos suscritos con sus Gobiernos.
La diplomática denunció una “estrategia de explotar los recursos naturales de la República Centroafricana, Mali, Sudán y otros países” y aseguró que estas acciones están “documentadas a fondo” y son “irrefutables”.
“Y sabemos que estas ganancias obtenidas ilícitamente se utilizan para financiar la maquinaria de guerra de Moscú en África, Oriente Medio y Ucrania”, dijo Thomas-Greenfield, que acusó al grupo de mercenarios de “explotar” a estos Estados que pagan por sus servicios con oro, diamantes, madera y otros recursos naturales.
“Los africanos están pagando un alto precio por las prácticas explotadoras y las violaciones de derechos humanos del Grupo Wagner. Colegas, tenemos el poder de ir a por aquellos que explotan recursos naturales y financian conflictos armados y terrorismo”, insistió.
El asunto salió a relucir durante un debate centrado en cómo grupos armados y terroristas se financian con el tráfico ilícito de recursos naturales africanos, una sesión convocada por Gabón, que este mes preside el Consejo de Seguridad.
El embajador ruso ante la ONU, Vasili Nebenzia, respondió atribuyendo a Washington una “furia antirrusa” y acusándolos de situar en el centro de su intervención lo que es simplemente una “asistencia” por parte de empresas rusas a socios africanos. Nebenzia, además, contraatacó asegurando que Estados Unidos está “robando petróleo sirio” bajo el pretexto de combatir el terrorismo del Estado Islámico.
Estados Unidos no fue el único que abordó la cuestión. Reino Unido también advirtió sobre las “empresas militares privadas” que se quedan con recursos en África y subrayó su “preocupación por las actividades del Grupo Wagner” en ese continente.
Francia, por su parte, pidió a la comunidad internacional más atención a la “estrategia depredadora de los mercenarios de Wagner”, cuya presencia en varios países africanos responde en parte, según París, a un objetivo de controlar minas de oro y diamantes.
Una representante rusa pidió la palabra para responder en concreto a las acusaciones francesas y abogó por la necesidad de calcular el dinero que París obtuvo de sus colonias en África y de su posterior presencia en esos países.
La próxima semana, los 193 miembros de la Asamblea General de la ONU votarán si condenan la anexión por parte de Moscú de cuatro regiones parcialmente ocupadas de Ucrania, tras la celebración de pseudorreferéndums.
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