El Programa Mundial de Alimentos (WFP, por sus siglas en inglés) ha anunciado que suspende temporalmente los movimientos de su personal en Gaza después de que uno de sus vehículos recibiera al menos diez balazos a solo unos metros de un puesto de control israelí en el puente de Wadi Gaza.
La suspensión de estos desplazamientos estará vigente “hasta nuevo aviso”, señala el Programa Mundial de Alimentos en una nota.
El incidente tuvo lugar en la noche del martes, cuando un convoy que había transportado alimentos regresaba hacia el paso de Kerem Shalom escoltado por dos vehículos blindados de WFP.
Pese a estar “claramente identificados” y haber recibido el visto bueno de las autoridades de Israel, uno de esos coches fue atacado desde el puesto de control israelí, aunque ninguno de sus ocupantes resultó herido.
El WFP precisa que no es el primer incidente que sufren, pero sí el primero en que un vehículo del programa es directamente atacado, y lo es junto a un puesto de control, lo que representa “un crudo recordatorio” de que la violencia “compromete nuestra posibilidad de proporcionar asistencia vital” en un contexto de acceso cada vez más restringido y riesgos más altos.
“Es totalmente inaceptable —dijo la directora ejecutiva del WFP, Cindy McCain—, y es el enésimo de una serie de incidentes de seguridad que ponen en peligro las vidas de nuestro personal en Gaza”.
McCain concluyó que el actual sistema de mitigación del conflicto (medidas para garantizar el trabajo humanitario) no funciona, por lo que llamó “a las autoridades israelíes y a todas las partes” a garantizar la seguridad de todos los trabajadores humanitarios.
El portavoz del Secretario General de la ONU, Stéphane Dujarric, también ha denunciado lo sucedido: «Un vehículo humanitario de la ONU claramente marcado, que formaba parte de un convoy que había sido plenamente coordinado con el ejército israelí, fue alcanzado 10 veces por disparos del ejército incluso con balas dirigidas a las ventanas delanteras“. ”No tenemos forma de evaluar la mentalidad de quienes nos disparan“, ha añadido Dujarric.
Cinco disparos fueron contra el lado del conductor, tres contra el copiloto y otros tres en otras partes del coche.
La semana pasada, WFP perdió acceso a su tercer y último almacén en Gaza