VÍDEOS

Los medios en EEUU ponen el foco sobre la Policía y afloran decenas de vídeos polémicos en unos días

Las protestas contra el racismo y abuso policial desencadenadas por la muerte de George Floyd –asfixiado por un agente en Minneapolis– han dejado todo tipo de imágenes: más abuso policial, detenciones arbitrarias, fuego amigo entre agentes, ataques a periodistas y policías solidarizándose con los manifestantes.

Dos policías de Buffalo, Nueva York, han sido suspendidos de empleo y sueldo por empujar y tirar al suelo a un hombre de 75 años que no presentaba ninguna amenaza. El hombre, que se golpea la cabeza y empieza a sangrar sin que los agentes acudan a socorrerle, está en estado grave. En un principio, la policía de la ciudad había afirmado que el señor se había tropezado y había caído.

En Atlanta, Messiah Young y Taniyah Pilgrim, estudiantes de universidad, iban en coche cuando se quedaron atascados en el tráfico generado por las protestas. Un grupo de agentes les rodea, les pincha las ruedas, rompe la ventanilla, dispara con el taser (arma de electrochoque) y los saca a la fuerza del vehículo. El joven acabó con la muñeca rota y con 24 puntos en el brazo. Seis agentes de policía han sido acusados de uso excesivo de la fuerza y dos, despedidos.

En Minneapolis, ciudad donde comenzaron las protestas, se ve como un grupo de agentes, escoltados por un Humvee militar de la Guardia Nacional, recorren una calle sin disturbios y disparan contra un grupo de personas que estaban en el porche de su casa al grito de: “¡Meteos dentro!”. “No soy un experto en táctica policial, pero puedo decir que no hubiese permitido esto a mis soldados en Irak”, afirmó Jim Golby, militar en activo que dirigió un equipo en Irak y que actualmente trabaja como asesor en política de defensa en la representación de EEUU ante la OTAN.

“¿En serio?”, se preguntaba un repartidor de comida de Nueva York tras ser detenido por violar el toque de queda, a pesar de ser trabajador de servicios esenciales. “Acabo de hablar con el jefe de policía de Nueva York después de ver el inquietante vídeo de un repartidos arrestado por la policía mientras hacía su trabajo. Esto no es aceptable y debe parar. El reparto de comida es un trabajo esencial y está exento del toque de queda”,

Just got off the phone with @NYPDShea after seeing the troubling video of a delivery worker arrested by police while doing his job. This is NOT acceptable and must stop. Food delivery is essential work and is EXEMPTED from the curfew.

— Mayor Bill de Blasio (@NYCMayor) June 5, 2020“ target=”_blank“>afirmó el alcalde, Bill de Blasio, alcalde de la ciudad.

El alcalde, sin embargo, defendió la actuación de los agentes en otra ocasión en la que dos patrullas de policía embistieron contra un grupo de manifestantes que los estaba rodeando. “La situación empezó por un grupo de manifestantes rodeando y atacando un coche de policía. Es inaceptable”, afirmó.

En Austin, Texas, dos jóvenes han resultado gravemente heridos tras los disparos de la policía con escopetas del calibre 12 modificadas para disparar munición 'no letal'. Uno de ellos, de 16 años, recibió un disparo en la cabeza y ha tenido que ser intervenido durante siete horas. El momento fue grabado, pero la familia ha pedido no difundir el vídeo para que no se utilice para fomentar el odio o la violencia. En el siguiente vídeo se puede ver agentes de la ciudad disparando con las escopetas a los manifestantes a corta distancia.

El otro joven herido, Justin Howell, de 20 años, tiene una fractura en el cráneo y daño cerebral. Howell fue socorrido por un grupo de personas que lo intentaron llevar hacia los agentes para recibir ayuda, pero fueron recibidos con disparos, según ha reconocido el jefe de policía. “Los doctores dicen que cuando se despierte, tendrá dificultades en distinguir derecha e izquierda”, escribió su hermano en un artículo de la revista universitaria. En el siguiente vídeo se puede ver cómo los agentes disparan contra un grupo de personas que lleva a un joven herido que ha sido identificado en los medios como Howell.

La policía del estado de Washington ha tenido que disculparse públicamente por un vídeo en el que un agente le dice a su equipo “no los matéis, pero dadles fuerte”, justo antes de un operativo para despejar las calles de Seattle. Krystal Marx estaba trabajando en su oficina con la venta abierta cuando escuchó a los policías prepararse y decidió grabar con su teléfono.

En ocasiones los agentes han disuelto concentraciones pacíficas. También en Seattle, los manifestantes gritaban “¡no vemos disturbios, quitaos vuestro equipo antidisturbios!”. Los agentes respondieron con cargas.

Ataques a la prensa

En medio de los ataques del presidente Donald Trump a los medios, a los que acusa de “fomentar el odio y la anarquía”, el US Press Freedom Tracker ha registrado más de 300 incidentes con periodistas desde el inicio de las protestas. Se han producido al menos 49 detenciones de periodistas, 69 ataques físicos –43 de ellos realizados por las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado– y 77 ataques con proyectiles antidisturbios.

Dos periodistas estaban cubriendo en directo el pasado lunes las marchas en Washington, las cuales fueron disueltas a la fuerza poco antes de las siete para que Trump pudiese ir a hacerse una foto con la Biblia en la conocida como 'iglesia de los presidentes'. La periodista cuenta en directo que la policía acaba de cargar y que su cámara ha recibido un disparo en la pierna de una pelota goma. De pronto, la policía vuelve a cargar y otro agente golpea de nuevo al operador de cámara violentamente con su escudo . El Gobierno de Australia ha pedido explicaciones.

Aquí otra perspectiva del ataque:

En Minneapolis, los saqueadores habían entrado y vaciado un negocio local en varias ocasiones en los últimos días. Los propietarios llamaron a miembros de la comunidad para proteger el edificio y finalmente fue la policía la que entró y disparó gases lacrimógenos dentro del establecimiento contra los que lo estaban protegiendo, según se refleja en un reportaje de Vice. Los periodistas del medio también fueron asaltados por los agentes a las puertas del establecimiento a pesar de sus continuos avisos de que eran periodistas y a pesar de mostrar en alto el carnet de prensa.

“Este fin de semana, periodistas que estábamos cubriendo las protestas en Minneapolis fuimos atacados con gas pimienta, granadas de aturdimiento, porras y gases lacrimógenos. Teníamos a la vista las cámaras, los carnets de prensa y éramos claramente identificables como prensa. Acabé con cuatro puntos”, denunciaba Ed Ou, de la NBC, en Twitter.

“Necesito ayuda. Soy periodista. Por favor, necesito ayuda”, afirmaba Ou mientras pasaba sangrando cerca de los agentes.

En Louisville, Kentucky, una periodista y el cámara fueron disparados en directo con balas de pimienta. “¡Ah, me están disparando!”, grita. Los dos periodistas no estaban dentro de los disturbios y no había confusión posible.

En otro momento surrealista de la televisión en directo, varias personas intentan llamar la atención de la policía cuando otro grupo de personas intentaba saquear una tienda de oro. Los miembros de la comunidad salen a proteger la zona con armas y piden a los saqueadores que se vayan. La policía acude a ayudar, pero irónicamente acaba esposando a la gente que les había llamado.

Policías bailando y arrodillándose

También se han registrado multitud de muestras de apoyo de las fuerzas de seguridad hacia los manifestantes. Muchos de ellos se han arrodillado junto a la gente, un gesto que popularizó en 2016 el jugador de fútbol americano Colin Kaepernick, que lo realizó antes de un partido durante el himno nacional en protesta contra el racismo. A Trump no le gustó nada. “Tienes que estar de pie y con orgullo ante el himno, si no, no deberías estar jugando. Quizá no deberías estar en el país”, afirmó el presidente en su momento. Una de las imágenes más poderosas es la de dos agentes arrodillándose al paso del coche fúnebre que llevaba el cadáver de George Floyd al funeral.

La cantante y actriz Keke Palmer intentó convencer a la Guardia nacional desplegada en Hollywood a que marchase junto a los manifestantes y estos acabaron arrodillándose junto a la gente. “Tenemos un presidente que está intentando incitar una guerra racial. Hay gente aquí que os necesita. Este es el momento en el que todos vosotros estáis juntos con la comunidad para acabar con la opresión del Gobierno. Punto”, afirma la actriz. “Estoy de acuerdo contigo”, responde uno de ellos.

En Michigan, el sheriff del condado de Genessee salió a conversar con los manifestantes: “La única razón por la que estamos aquí es para asegurar que se os escuche. Queremos estar con vosotros, así que me he quitado el casco, he dejado las porras en el suelo. Quiero que esto sea un desfile, no una protesta. Estos policías os quieren”.

El teniente coronel de la Guardia Nacional de Minnesota, arrodillaba, decía a la gente: “Una de las cosas que pidió la gente anoche fue que no estuvieran los oficiales y el ejército. Lo hemos oído y nos vamos a quedar atrás, invisibles para que no nos veáis”.

En Lincoln, Nebraska, los policías se unieron a los manifestantes para celebrar bailando la firma de un acuerdo entre la policía y líderes de la comunidad titulado 'rendición de cuentas policial'. La policía y miembros de la comunidad se reunirán una vez al mes para repasar la rendición de cuentas en la policía. “El racismo institucional existe”, afirmó el jefe de la policía. “Queremos esa rendición de cuentas”.

En Washington, a escasos metros de la Casa Blanca, los activistas han pintado un gran mural sobre el suelo con el lema 'Black lives matter'.