Milei desmantela un exitoso plan de reducción de los embarazos adolescentes

El Gobierno del ultraderechista Javier Milei en Argentina ha desmantelado un plan de reducción de embarazo adolescente que es modelo en América latina. En cinco años, el Plan ENIA (Embarazo No Intencional en la Adolescencia) logró reducir la tasa de fecundidad en un 50%. El portavoz presidencial Manuel Adorni ha anunciado esta semana que el Estado no ha renovado el contrato a 619 profesionales de la salud que trabajan en 12 provincias de Argentina para brindar asesoría en salud sexual en institutos y espacios comunitarios, y garantizar el acceso a métodos anticonceptivos y a la interrupción voluntaria del embarazo en hospitales.

El Plan ENIA se venía desarrollando en provincias con los indicadores más altos de embarazos juveniles como Jujuy, Chaco, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Salta, Santiago del Estero, Catamarca, Tucumán, La Rioja, Misiones y la provincia de Buenos Aires. Elena Meyer, médica de cabecera que integraba los equipos territoriales en el departamento de San Pedro, al sur de Jujuy, cuenta a elDiario.es su experiencia en datos contundentes. “En Jujuy, en 2018, al inicio del Plan ENIA, la tasa de embarazo adolescente era del 15% y superaba la media nacional (12,7%). Con la aplicación del programa, en 2022 la tasa se redujo al 7%. Hoy la incidencia está por debajo de la media nacional (8,9%), gracias al trabajo territorial, en escuelas y en centros de salud de los profesionales mal llamados 'consultores' por el Gobierno actual”. 

Meyer lamenta que el Gobierno de Milei cortara todos los contratos a médicos y educadores, incluido el suyo, y se pregunta qué futuro deparará a las niñas y adolescentes de los sectores pobres, en una provincia con indicadores socioeconómicos históricamente vulnerables. “La población adolescente de escasos recursos depende al 100% de la salud pública. ¿Qué pasará con la entrega de anticonceptivos, con los insumos, con los medicamentos hormonales? Los profesionales garantizábamos que las adolescentes recibieran información y atención”.

Con el vaciamiento del programa, también se reduce el trabajo articulado en el territorio sobre educación sexual y derechos reproductivos. Liliana Ensisa, médica pediatra, quien coordinó la mesa de gestión territorial del Plan ENIA en Chaco (noreste), se manifiesta preocupada por la continuidad del trabajo comunitario en zonas con alta población indígena. “Los profesionales capacitaron sobre el uso de anticonceptivos y garantizaron su acceso. El método de implante subdérmico (un dispositivo que se coloca en el brazo por debajo de la piel) es el más requerido, tiene tres años de duración y con alta efectividad. Si una adolescente se lo coloca a los 15 años, se está asegurando terminar la secundaria”. 

Un plan modélico

En 2017, nacieron en Argentina 704.609 niños y niñas, de los cuales un 13% (94.079) eran hijos de menores de 20 años y 2.493 de niñas menores de 15 años. Al año siguiente se lanzó el Plan ENIA, durante el Gobierno del conservador Mauricio Macri. El programa continuó y se profundizó durante el Ejecutivo del peronista de centroizquierda Alberto Fernández. Las últimas estadísticas dan cuenta de 46.236 nacimientos entre adolescentes de 15 a 19 años, y 1.394 de niñas menores de 15 años. Eso significa que el Plan ENIA logró reducir los embarazos juveniles a la mitad.

Ahora, el Gobierno de MIlei ha confirmado el desguace del programa. “En el marco de las auditorías que está llevando adelante el Gobierno, en este caso en el Ministerio de Salud de la Nación, se finalizó el contrato con 619 consultores en torno a los 1.150 millones de pesos (1,2 millones de euros) en el marco del rediseño del Plan ENIA”, anunció este lunes el portavoz presidencial Adorni.

Si el Gobierno desarma el diseño institucional deja de ser el Plan ENIA, señala a elDiario.es Silvina Ramos, coordinadora técnica del Plan ENIA e investigadora del Cedes (Centro de Estudios de Estado y Sociedad). “El programa tiene un diseño institucional, que vincula a las provincias con la nación. Las provincias no pueden absorber todos los recursos humanos. Es un directo desmantelamiento. Si se desarma, no hay más política de prevención de embarazo adolescente. Prevenir un embarazo no es costoso para el Estado: 60 dólares anuales. Entonces, ¿cuál es la propuesta? No hay nada anunciado”. La socióloga agrega, con un dejo de indignación: “Llamar a los profesionales de la salud consultores es despectivo. Ha habido un trabajo intersectorial entre salud, educación y desarrollo social. Una de las claves del plan es tener agentes propios que son coordinados por el Ministerio de Salud de la Nación”. 

El programa ENIA permite ahorrar un 0,16% del PIB si se contabilizan los costos asociados a la atención de un embarazo y parto de riesgo en niñas y jóvenes de 10 a 19 años. En cinco años del plan, el éxito comprobado sobre la reducción de la tasa de embarazo adolescente ubicó a Argentina como referente en América latina. Perú, México y Panamá recibieron asesoría técnica de profesionales de dicho programa. Ramos concluye: “Argentina mostró que es posible reducir 40% la fecundidad de menores de 15 años, el fenómeno más complejo, ya que está vinculado a abusos en el seno de la familia. El plan ENIA ha sido un modelo para la región”.