Italia y España son los países que más están sufriendo, de momento, la crisis del coronavirus en Europa. En Italia, el primer país con más casos y fallecimientos, ya está pensando en las del plan de Italia para la salida de la crisis: suavizar gradualmente, convivir con el virus y reconstruir.
Pero, mientras, en el centro de Europa, donde el coronavirus no está golpeando de forma tan severa, ya se empiezan a aplicar esos planes de desescalada. Y la ciudad china de Wuhan, cuna de la pandemia del coronavirus, va terminando a partir de este miércoles casi 11 semanas de cuarentena.
Alemania
Alemania ha elaborado una lista de pasos, que incluyen el uso obligatorio de máscaras en público, los límites en las concentraciones de personas y el rastreo rápido de las cadenas de infección de personas, para ayudar a permitir un retorno gradual a la vida normal después de que su bloqueo del coronavirus termine el 19 de abril, explica Reuters.
Alemania ha estado bajo confinamiento, con restaurantes y la mayoría de las tiendas cerradas, desde el 22 de marzo.
El documento, al que ha tenido acceso Reuters, prevé un retorno gradual a la normalidad, respaldado por mecanismos que permitirán rastrear a más del 80% de las personas con las que una persona infectada tuvo contacto dentro de las 24 horas posteriores al diagnóstico. Las personas infectadas y aquellos con quienes tuvieron contacto serán puestos en cuarentena, ya sea en casa o en hoteles. El documento asume que la pandemia durará hasta 2021.
A cambio, las tiendas podrán reabrir, así como las escuelas en regiones seleccionadas, aunque las medidas estrictas de distanciamiento social seguirán vigentes. Los estrictos controles fronterizos se relajarán, pero los grandes acontecimientos y fiestas privadas seguirán prohibidos.
Tan pronto como haya disponibles máscaras protectoras, será obligatorio usarlas en trenes y autobuses, así como en fábricas y edificios públicos.
Austria
Austria irá reduciendo gradualmente sus medidas restrictivas por el coronavirus la próxima semana, según ha anunciado el primer ministro, Sebastian Kurz, quien ha afirmado que el país podría esperar algún tipo de “resurrección después de Pascua”, con tiendas no esenciales que pueden reabrir bajo estrictas medidas de higiene.
Así, Kurz ha presentado un plan para reactivar de forma paulatina la actividad económica, con un primer paso la próxima semana con la reapertura de los pequeños comercios.
Los pequeños comercios de menos de 400 metros cuadrados serán los primeros en poder retomar su actividad a partir del 14 de abril, aunque con restricciones en el limite de clientes, medidas adicionales de desinfección y la obligatoriedad de llevar mascarillas en el interior, informa Efe. A la entrada de los establecimientos se impondrá alguna medida de control para garantizar que solo haya un cliente por cada 20 m2 de espacio del local.
“Los demás servicios, así como restaurantes y hoteles podrán abrir gradualmente, como pronto, a mediados de mayo con medidas especiales. La decisión sobre si esto será posible se tomará a finales de abril”, explicó el canciller austríaco, Sebastian Kurz.
Los exámenes de final de curso y las pruebas que acreditan la superación del bachillerato se realizarán, pero los centros permanecerán cerrados hasta mediados de mayo, según afirmó. El Gobierno, en función de la situación, ofrecerá más datos sobre posibles fechas para retomar las clases presenciales a finales de abril.
Kurz subrayó que no se prevé permitir grandes eventos públicos al menos hasta finales de junio, y tampoco dio fecha para la reapertura de cines y teatros, cuya situación se evaluará en las próximas semanas. Otras instalaciones públicas, como piscinas, pistas deportivas y gimnasios, permanecen cerradas y a finales de abril se ofrecerá más información sobre posibles fechas de reapertura.
Desde el confinamiento decretado el 16 de marzo solo establecimientos esenciales como supermercados, farmacias y estancos pueden abrir, aunque se permiten con medidas extraordinarias de higiene los servicios de entrega de comida de algunos restaurantes.
Austria tiene unos 12.000 casos de coronavirus confirmados y 220 fallecidos, pero con una pronunciada tendencia a la baja en las nuevas infecciones. Los últimos datos de nuevos contagios, de solo el 0,8 %, han impulsado al Gobierno a decidir volver a poner en marcha poco a poco la economía, aunque con medidas especiales de protección.
Las autoridades piden limitar el movimiento a lo estrictamente necesario, como comprar, ir al trabajo o ayudar a personas vulnerables, aunque permiten salir a pasear y hacer deporte, en solitario o con las personas con las que se convive, pero insisten en reducir al máximo el contacto social.
Las medidas que limitan los movimientos salvo para lo estrictamente necesario seguirán hasta finales de abril y a ello se sumará la obligación de llevar mascarillas a partir de la semana que viene en el transporte público y en el interior de los comercios.
República Checa
El Gobierno checo también ha anunciado que relajará algunas medidas de restricción económica a medida que la propagación de nuevas infecciones por coronavirus se ha estabilizado en los últimos días.
El país fue uno de los primeros en Europa en declarar un estado de emergencia en marzo, imponiendo algunas de las restricciones más estrictas en la vida pública para evitar la propagación del coronavirus cuando el número comprobado de casos todavía estaba por debajo de 200. Los datos de los últimos días han mostrado un aumento diario porcentual de un solo dígito en casos nuevos, a 4.735 este lunes.
El ministro de Industria, Karel Havlicek, dijo que a partir del jueves, el Gobierno permitirá la reapertura de tiendas que venden artículos de juegos y pasatiempos, de materiales de construcción, y también relajaría las reglas sobre actividades deportivas al aire libre donde las personas no se agolpen, como correr y montar en bicicleta.
Se podrán abrir más tiendas después del fin de semana de Pascua, informa Reuters.
Se aplicarán reglas estrictas de higiene, como distancias entre clientes, requisitos de desinfección y controles de salud del personal, explicó el ministro de Sanidad, Adam Vojtech.
El gobierno también aprobó, a partir del 14 de abril, aliviar las restricciones para abandonar el país, ahora permitido solo para los trabajadores que cruzan la frontera todos los días. La gente tendrá que presentar “motivos razonables” para ir y guardar una cuarentena de dos semanas a su regreso.
El gobierno checo también planea realizar tests a la población esta semana para obtener datos sobre la prevalencia del virus entre el público en general, lo que ayudará a afinar las decisiones políticas.
Dinamarca
Dinamarca reabrirá guarderías y escuelas, para niños hasta quinto grado, a partir del 15 de abril, si las cifras de contagiados y muertos por la pandemia de coronavirus (COVID-19) se mantienen estables, ha anunciado la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, informa Efe.
La medida forma parte de una primera fase de reapertura “controlada” y “prudente” tras las medidas dictadas hace un mes contra la pandemia, e incluye también la posibilidad de que los empleados en el sector privado puedan volver a ir al trabajo de nuevo, siempre que esté justificado desde un punto de vista sanitario.
Dinamarca, que tiene una población de 5,7 millones de habitantes, ha registrado hasta ahora 4.681 contagios y 187 muertos por COVID-19, si bien las cifras de ingresados han caído en los últimos días.
“Si las cifras evolucionan en la dirección equivocada, no iniciaremos la reapertura después de Pascua”, avisó la primera ministra danesa, que hizo una llamada a la responsabilidad de sus conciudadanos.
El Gobierno danés prolongó a la vez hasta el 10 de mayo la prohibición de las concentraciones de más de diez personas, el cierre de fronteras a extranjeros sin permiso de residencia y el cierre de la mayoría de establecimientos comerciales.
Frederiksen señaló sin embargo que a partir de esa fecha, si se mantienen estables las cifras, se planteará la reapertura de cafés y restaurantes –que ahora pueden funcionar para comida a domicilio–, peluquerías y clínicas de fisioterapia, entre otros.
Los grandes eventos como conciertos y festivales de música estarán prohibidos al menos hasta agosto, señaló Frederiksen, lo que ha provocado la suspensión del festival de Roskilde, el más grande al aire libre en los países nórdicos y que se suele celebrar a comienzos de julio.
El Gobierno danés trabaja en conseguir más máscaras y material de protección y considera que son necesarios más tests para continuar con la reapertura, señaló la primera ministra, que instó a bancos y empresas a que aplacen el cobro de alquileres y aseguren préstamos baratos.