Un activista nazi ha sido detenido en Ohio, Estados Unidos, como presunto autor de un ataque con cócteles molotov a una iglesia en la que estaba programado un evento con 'drag queens'. Se trata del último asalto contra la comunidad trans, convertida en objetivo de la derecha estadounidense más conservadora, que busca recortar sus derechos.
El detenido es simpatizante del grupo nazi White Lives Matter, un movimiento que surgió como respuesta al de Black Lives Matter, que denuncia la violencia policial contra los afroamericanos. White Lives Matter reivindica que “las vidas de los blancos importan”.
Las autoridades han informado que ha sido identificado como Aimenn Penny y está acusado de lanzar varios cócteles incendiarios contra la Iglesia Comunitaria de Chesterland, en Cleveland, el 25 de marzo. El ataque resultó en la quema de la fachada de la iglesia y la rotura de uno de los carteles de las instalaciones.
Los investigadores aseguran que Penny es miembro de este grupo nazi que ya había protestado contra un evento con 'drag queens' a principios del mese de marzo. Entonces, los activistas se presentaron con esvásticas y aplaudieron la figura de Adolf Hitler. El detenido ha declarado a la policía que su asistencia a aquel evento formaba parte de la vigilancia mientras esperan “una guerra nacional racial”.
En un registro posterior en su domicilio, los agentes encontraron varias banderas con esvásticas y demás parafernalia nazi, así como materiales para fabricar los cócteles molotov. Penny declaró a las autoridades que el resto de razas deben de ser eliminadas en EEUU para que el país pueda prosperar.
La iglesia de Chesterland había recibido varias amenazas ante la celebración de este evento. En un comunicado sobre la detención, también recogido por el diario estadounidense 'The Hill', los responsables del centro religioso piden que caiga sobre el detenido todo el peso de la ley si es declarado culpable.
“Si bien lamentamos lo sucedido y le perdonamos, le queremos ver procesado hasta donde alcance la ley. Hay que mandar a la gente que piensa parecido un mensaje de que la violencia, como forma de coerción para impulsar cualquier tipo de agenda, es algo inaceptable en 2023”.