Mohamed M., estudiante argelino de 24 años, ha reconocido haber jurado lealtad al grupo terrorista Estado Islámico (EI) y haber colocado una bomba junto a una panadería en Lyon (en el este de Francia) que causó trece heridos leves, según han confirmado este jueves a Efe fuentes de la Fiscalía.
La confesión del joven ha aclarado los motivos del atentado del pasado viernes, que hasta ahora habían parecido algo confusos debido, entre otras cosas, a la ausencia de reivindicación y al inusual “modus operandi”.
Además, la Fiscalía señaló a Efe que los padres del presunto yihadista fueron puestos en libertad tras haber sido detenidos el lunes, sin que se hayan encontrado pruebas para incriminarlos por el momento.
Otras dos personas del entorno de Mohamed M. que también fueron detenidas el lunes continúan bajo la custodia de las autoridades, han añadido las fuentes.
Los investigadores han llegado hasta el presunto terrorista ayudados por numerosas cámaras de videovigilancia colocadas en el centro de la ciudad y por restos de ADN hallados en la bolsa en la que estaba el explosivo artesanal con clavos, tornillos y perdigones, que situó frente a una panadería el pasado viernes por la tarde.
Todos los heridos lo fueron por el impacto de los metales en sus miembros inferiores y ninguno sufrió daños graves.