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Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

Un nuevo ataque terrorista contra turistas en Túnez deja al menos 39 muertos

Mañana de terror en distintos puntos del mundo en pleno Ramadán. Tres atentados en apenas unas horas han acabado con la vida de más de medio centenar de personas en Kuwait, Túnez y Francia. Dos de ellos ya han sido reivindicados por el grupo yihadista ISIS, que vuelve a protagonizar ataques fuera de Siria e Irak. Lo ocurrido ha provocado que el Gobierno español haya convocado de la Comisión del Pacto de Estado Contra el Terrorismo Yihadista en la que se ha acordado elevar el nivel de alerta antiterrorista hasta el 4 sobre 5, según ha anunciado el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz en la posterior rueda de prensa.

Se trata de la primera modificación que realiza el Gobierno en este campo desde que el pasado mayo se aprobase un nuevo Plan de Prevención y Protección Antiterrorista que estableció una nueva clasificación. En concreto el nivel 4 significa “riesgo alto” y supone “el máximo reforzamiento de los dispositivos de seguridad”.

De todos los ataques que se han producido este viernes, el más grave ha sido el de Túnez. Uno o dos asaltantes han matado a 39 personas a tiros en el hotel Imperial Marhaba, en Susa, una de las principales ciudades turísticas del país y 36 han resultado heridas de diferente consideración, según el último balance del ministerio de Sanidad tunecino. Al menos cinco de las víctimas son de nacionalidad británica, como ha confirmado el ministro de Asuntos Exteriores. Entre los fallecidos también se encuentran nacionales de Alemania y Bélgica. Asimismo, un diario irlandés ha informado de una víctima de esta nacionalidad.

El atentado ha ocurrido en uno de los hoteles de la cadena española RIU, en el que la policía y los agresores han intercambiado disparos. Tras el ataque, el cuerpo de la persona que había disparado a los turistas con un kalashnikov quedó tendido en la arena. Un segundo sospechoso ha sido detenido por las fuerzas de seguridad, según informan los medios locales.

La mayoría de las víctimas son turistas extranjeros que estaban tomando el sol en la playa más cercana al hotel, según el Ministerio de Interior.

Jorge Fernández Díaz ha informado de que “no hay constancia” de españoles entre los fallecidos en el atentado yihadista contra dos hoteles en la localidad turística. Por su parte, el ministerio de Sanidad de Túnez ha asegurado que hay alemanes, británicos y belgas entre las víctimas mortales. De hecho ya se han identificado a ocho británicos, un belga y a un alemán entre los fallecidos. 

El presidente de Túnez, Beyi Caid Essebsi, ha anunciado que “el Estado adoptará medidas dolorosas pero necesarias” tras el ataque. En declaraciones a los medios durante su visita al hotel atacado, el jefe del Estado ha dicho que “el objetivo del ataque es el corazón de Túnez”, debido a la importancia que el sector turístico tiene en la economía del país.

Túnez “está en una guerra que no concierne sólo a las fuerzas de seguridad y a la Armada, sino a todos”, proclamó el presidente. Essebsi ha anunciado que “las autoridades competentes se reunirán esta noche para tomar las decisiones” pertinentes, tras declarar que había instado al jefe del gobierno, Habib Essid, “a revisar las autorizaciones acordadas a ciertos partidos” políticos.

“Hemos tardado en tomar decisiones para evitar ciertas situaciones, pero ahora las tomaremos”, ha agregado. El asalto se produce apenas tres meses después de los ataques en el Museo del Bardo, donde entre las víctimas también hubo turistas.

Ataque en Kuwait en día de rezo

Otro de los ataques ha ocurrido en Kuwait, después de que un terrorista suicida se inmolase en una mezquita chií de la capital kuwaití en el día de rezo. La acción del kamikaze, reivindicada por ISIS, ha acabado con la vida de al menos 25 personas y ha provocado dos centenares de heridos, según el Ministerio de Interior del país. El objetivo era el templo islámico Imam Sadiw, situada en un barrio comercial de la principal ciudad del país. La mezquita era considerada como un centro “de opositores”, al ser un lugar habitual para chiíes.

Varios testigos citados por Reuters aseguran que la explosión ocurrió con el templo lleno y con los fieles arrodillados, por lo que la cifra de víctimas puede aumentar.

Francia vuelve a sufrir un ataque

Por último, Francia ha vuelto a sufrir un ataque de estas características cinco meses después del asalto contra Charlie Hebdo. Esta vez ha ocurrido en una fábrica de Grenoble, en la que una persona ha sido decapitada y varias personas han resultado heridas. El atacante portaba una bandera de ISIS, e intentó hacer estallar varias bombonas de gas dentro del recinto, logrando que al menos una de ellos explotase. La persona que ha sido encontrada decapitada, la única víctima mortal de este atentado, era el jefe del presunto atacante, Yassin Salhi, según ha informado a Reuters una fuente cercana a la investigación. 

Las autoridades francesas ya han anunciado la detención de cuatro personas y han asegurado que “no hay duda de que se trata de un ataque de naturaleza terorrista”. El cadáver de la persona decapitada fue colgado en la valla exterior de la fábrica y tenía inscripciones islámicas, como ha revelado el jefe del Estado francés, François Hollande.

Hollande ha descartado que haya vínculos entre los atentados registrados este viernes en el este de su país y en Túnez, más allá del hecho de que ambos sean actos terroristas. El presidente de Francia que telefoneó a su homólogo tunecino nada más conocer los hechos sucedidos en el país magrebí, ha señalado que “no hay más vínculo” entre ambas acciones que “el hecho de que el terrorismo es nuestro adversario, que golpea por todas partes”, y se ha referido también al atentado de Kuwait.