El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha defendido este martes su “competición vigorosa” con China, pero ha asegurado que no está tratando de embarcarse en un conflicto con ese país, durante su primer discurso ante la Asamblea General de la ONU.
“No estamos buscando una nueva Guerra Fría ni un mundo dividido en bloques rígidos”, ha dicho Biden sin mencionar expresamente a China.
La Asamblea General de la ONU ha arrancado este martes sus debates anuales, con alrededor de un centenar de líderes internacionales reunidos en Nueva York a pesar de la pandemia y con una agenda marcada por la COVID-19, el cambio climático y la situación en Afganistán.
“Nueva era de diplomacia”
Durante su discurso, Biden ha dicho que EEUU está abriendo una “nueva era de diplomacia” tras poner fin a “un periodo de guerra imparable” con la retirada de Afganistán. El mandatario ha asegurado además que el mundo está empezando una “década decisiva” para el futuro del planeta, que dependerá de la capacidad de los países de “reconocer su humanidad común” y “actuar unidos”.
También ha dicho que el poder militar de EEUU debe ser “el último recurso”, y no debe utilizarse para “solucionar cualquier problema”, y ha defendido, además, que dicho poder debe ser empleado en “colaboración” con los aliados y con una misión “clara y alcanzable”.
Este lunes, antes de su intervención en la Asamblea General, el presidente de EEUU proclamó que su país “ha vuelto” a las Naciones Unidas. “Estados Unidos ha vuelto. Creemos en las Naciones Unidas y sus valores”, afirmó Biden tras una reunión con el secretario general del organismo, António Guterres.
Biden ha mostrado así sus diferencias con su antecesor, Donald Trump (2017-2021), que siempre se mostró escéptico con el propósito de Naciones Unidas y, de hecho, retiró a Estados Unidos del Consejo de Derechos Humanos de las ONU y también de la UNESCO.