Ahora es el desabastecimiento. Desde supermercados vacíos hasta clientes sin batidos en el McDonald's. Cuando aún ni siquiera el Brexit está aplicado en toda su extensión, Boris Johnson sigue tomando medidas que vienen a dilatarlo aún más, a pesar de que el primer ministro británico era el máximo defensor de la salida radical de Reino Unido de la UE, hasta el punto de tumbar a una primera ministra de su partido, como fue Theresa May, acusada de acordar un Brexit demasiado blando para él y los suyos.
Pero la realidad está siendo otra.
Si hace unos días el gobierno británico anunciaba que posponía unilateralmente las moratorias en los controles en Irlanda del Norte a los productos que llegan de Inglaterra, en una flagrante violación del protocolo de Irlanda del Norte contenido en el acuerdo del Brexit, ahora lo que anuncia Reino Unido la extensión de la flexibilidad en las fronteras para los productos de la Unión Europea ante el problema acuciante de escasez de productos.
“El Gobierno ha establecido hoy [por este martes] un nuevo calendario para introducir controles de importación completos a las mercancías que llegan de la UE al Reino Unido”, afirma Downing Street: “Las empresas se han enfrentado a una serie de desafíos en los últimos meses a medida que se recuperan de la pandemia que ha afectado a las cadenas de suministro en toda Europa. Esto lo está sintiendo particularmente el sector agroalimentario, donde se debían introducir nuevos requisitos para la importación de productos de origen animal a partir del próximo mes. En lugar de introducir estos controles en este momento, el Gobierno ha escuchado a quienes han pedido un nuevo enfoque para dar a las empresas más tiempo para adaptarse”.
“Queremos que las empresas se concentren en su recuperación de la pandemia en lugar de tener que lidiar con nuevos requisitos en la frontera, por lo que hemos establecido un nuevo calendario para introducir controles fronterizos completos”, ha afirmado el ministro David Frost: “Las empresas ahora tendrán más tiempo para prepararse para estos controles que se implementarán gradualmente a lo largo de 2022. Los controles aduaneros completos se introducirán el 1 de enero de 2022, aunque las declaraciones de seguridad ahora no serán necesarias hasta el 1 de julio de 2022”.
Los huecos en las estanterías de los supermercados probablemente continúen durante varios meses. Los productores dicen que será así si el Gobierno británico no hace nada para frenar la crisis de mano de obra que afecta a las empresas de transporte. Algunos productores también han informado sobre aumentos pronunciados en los precios de las materias primas.
La escasez de conductores de vehículos pesados para el transporte de mercancías, agravada por el Brexit y la pandemia, ha dejado a los mayoristas incapaces de llevar los productos a las tiendas. Se estima que faltan unos 90.000 transportistas.
El Consejo Avícola Británico advirtió que uno de cada seis puestos de trabajo, casi 7.000, estaban sin cubrir después de que los trabajadores de la UE volvieran a sus países de origen. También dijo que la situación podría afectar el suministro de pavo esta Navidad.
Las organizaciones de logística y transporte han dicho que agosto es un especial cuello de botella, ya que los trabajadores se toman vacaciones de verano, y la oferta de pagas extra para reclutar a conductores no está dando resultados.
Los grupos de presión de los sectores afectados se han dirigido al secretario de estado de Empresa, Kwasi Kwarteng, para detallar la escasez de camioneros y sus repercusiones en las cadenas de suministro. Quieren que se revisen los planes de no otorgar visados temporales de trabajo a los conductores de la UE.
Calma de Bruselas
En Bruselas evitan comentar la medida: “No tenemos ningún comentario. Depende del Reino Unido cómo controlar sus fronteras”. El Ejecutivo comunitario está intentando adoptar un perfil relativamente bajo ante las últimas decisiones de Johnson relativas a las consecuencias del Brexit, como la reciente reactivación de la guerra de las salchichas: “El acuerdo del Brexit es un acuerdo internacional, el Protocolo de Irlanda del Norte es una parte integral del acuerdo del Brexit y ambas partes están legalmente obligadas a cumplir con sus obligaciones en virtud del Acuerdo.No aceptaremos una renegociación del protocolo. Nuestra posición se basa en la estabilidad, la certeza y la previsibilidad de acuerdo con los objetivos del Acuerdo del Viernes Santo (Belfast) y con el fin de proteger el Mercado Único. De esta forma, las empresas y los ciudadanos de Irlanda del Norte obtendrán todos los beneficios del protocolo y, en particular, el acceso al mercado único que ofrece. La Comisión Europea se reserva sus derechos con respecto a los procedimientos de infracción”.
En la actualidad, el Ejecutivo comunitario aún no ha pasado a la siguiente etapa del procedimiento de infracción ya iniciado en marzo de 2021 y asegura que no está abriendo ningún otro de momento.