Todos los miembros de la UE están de acuerdo en que la situación que atraviesa Ucrania es delicada y que se encuentra en un momento decisivo de la invasión rusa. Eso les lleva a compartir la preocupación y el mensaje de que tienen que seguir enviando la ayuda que Kiev reclama, que en este momento se centra en munición y defensas antiaéreas. Pero la toma de decisiones en el seno de los 27 vuelve a ser lenta para los tiempos que necesita la guerra y los socios europeos vuelven a dilatar el envío de esos sistemas. “Los estados miembros vuelven a sus capitales con la clara comprensión de la petición y estoy seguro de que tomarán decisiones”, ha expresado el alto representante, Josep Borrell, tras la reunión con los ministros de Exteriores y Defensa.
Borrell se había mostrado confiado, no obstante, en que la cita de este lunes en Luxemburgo serviría para tomar decisiones y no ha sido así. El jefe de la diplomacia europea ha intentado no hablar de “presión” a los estados miembros para que envíen los sistemas Patriots que reclama Volodímir Zelenski y los elementos necesarios para su funcionamiento. Lo que ha explicado es que su trabajo consiste en “hacer entender” la situación y convencerles de que no sólo hay que estar “preocupados sino listos para actuar”.
“No puedo tomar decisiones por ellos”, ha lamentado. “Todo el mundo tiene que tener en cuenta sus capacidades y las necesidades. El trabajo continuará y las capitales tomarán decisiones”, ha respondido en una rueda de prensa a las insistentes preguntas de los periodistas de por qué cuesta tanto a los estados miembros suministrar esa ayuda que Ucrania requiere.
Uno de los países que está interpelado es España, que tiene cuatro Patriots. Según ha publicado Financial Times, los líderes de la UE presionaron a Pedro Sánchez y a su homólogo griego, Kyriakos Mitsotakis, para que pusieran a disposición de Ucrania algunos de esos sistemas de los que disponen. Alemania ha tomado la iniciativa anunciando el envío de una de esas baterías, que en el continente también tienen Grecia (cerca de una veintena), Rumanía y Holanda, además de España.
El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, ha dejado en el aire la posibilidad de que España facilite esos sistemas. “España ha estado siempre al lado de Ucrania en todo aquello que ha necesitado. Dado que esto es una guerra de verdad, nunca he sido muy amigo de explicar qué se da, cuándo y por dónde”, ha dicho antes de reunirse con sus homólogos. “España ya ha dado defensas antiaéreas y va a estar haciendo todo lo que esté en su mano para que los ucranianos puedan defender su libertad, democracia y a los civiles”, ha rematado.
Al acabar la reunión, Albares ha mantenido el mismo suspense. “España ha ayudado ya claramente en lo que Ucrania ha venido solicitando. Siempre hacemos el mnayor esfuerzo para hacerlo. Entrar en detalles no va a ayudar en nada lo que queremos, que es que sea eficaz para la defensa de Ucrania”, ha dicho el ministro español, que asegura que el Gobierno no va a “airear” el material que proporciona. De hecho, ha dicho que es un “error” hacer ese anuncio.
¿Ha sido imprudente Berlín al anunciar el envío de un Patriot? Ha sido una de las preguntas a Albares: “No puedo hablar en nombre de otros gobiernos. Cuando estamos en una guerra, desvelar de quá material se equipa, o qué unidad del ejército, cuándo va a llegar o por dónde va a entrar a Ucrania, no creo que aporte nada”. “Ucrania sabe que puede contar con España siempre que lo necesite en la medida que esté en nuestra mano”, ha rematado.
El debate sobre el incremento de las defensas antiaéreas se ha reavivado tras el ataque de Irán a Israel, que fue repelido gracias a la 'cúpula de hierro' de Israel y a la ayuda de las flotas aéreas de Estados Unidos, Alemania y Francia. “Los Patriots deben estar ahora mismo en manos de Ucrania. Se necesitan aviones de combate modernos en los cielos ucranianos”, expresó Zelenski la víspera de que se reunieran los ministros de Exteriores y Defensa de la UE a través de la red social X (antes Twitter).
“Estamos haciendo mucho”, ha dicho la ministra de Defensa holandesa, Kajsa Ollongren, que ha puesto el “foco” en la necesidad de acelerar los suministros. “Estamos explorando cada avenida”, ha respondido a la pregunta concreta sobre los Patriots.
Sanciones a Irán
Los ministros de Exteriores han cerrado el acuerdo político para las nuevas sanciones a Irán tras el ataque a Israel. Ahora queda plasmar los detalles en el texto legal que recoja las medidas restrictivas encaminadas a cercenar la capacidad de producción de drones y misiles.
Borrell ha recordado que la situación en Palestina sigue siendo “más o menos igual”, con nuevos bombardeos en Gaza, y el incremento de la violencia de los colonos en Cisjordania. Así, ha apuntado a la necesidad de imponerles más sanciones tras formalizar las primeras la semana pasada sobre un reducidísimo número de ellos.
Al acabar la reunión, Borrell se ha mostrado pesimista respecto a la situación en Gaza: “No hay progreso en la liberación de rehenes, ni perspectiva de alto el fuego ni un alivio real de la catástrofe humanitaria”.
El alto representante ha reconocido que la revisión del acuerdo comercial con Israel que solicitaron España e Irlanda permanece en un cajón y que la Comisión Europea ni siquiera ha contestado a la carta enviada por Pedro Sánchez y su homólogo. Ahora bien, ha vuelto a enfriarlo al asegurar que no se trata de una solicitud de revisión sino que esos países “pidieron analizar si -hay un gran si-, el comportamiento de Israel podría hacer que el acuerdo se viera afectado”.
Borrell ha recordado que ni siquiera hubo mayoría para llamar al ministro de Exteriores israelí en el marco de ese acuerdo y que la invitación que se produjo para intercambiar impresiones con la UE no está previsto ni siquiera a día de hoy, aunque ha vuelto a insistir en la invitación para la próxima reunión de los ministros de Exteriores. Albares ha asegurado que ese enfriamiento no es una “decepción” porque son conscientes de que es “un asunto complejo”.
Mientras tanto, Borrell ha recordado que la UE está “pidiendo a Israel de todas las maneras posibles” que no ataque Rafah. “Hay que proteger a los civiles”, ha advertido Borrell, que ha recordado que un ataque en esa zona sería catastrófico para un millón de personas que se encuentran allí desplazadas.
Albares ha puesto en énfasis en la necesidad de que se abran todos los puntos terrestres para que llegue la ayuda humanitaria que se encuentra en “los hangares” y defenderá ante sus colegas la decisión de Sánchez de reconocer el estado palestino este semestre: “Es indispensable si queremos proteger y hacer irreversible aquello en lo queestamos de acuerdo que es que la solución pasa por dos estados”. También ha apuntado a la celebración próximamente de una “conferencia de paz preparatoria”.