Una camioneta ha embestido este lunes a varios peatones en Yonge Street, una calle del centro de la ciudad canadiense de Toronto. Diez de ellos han muerto y 15 han resultado heridos. El jefe de policía en funciones, Peter Yuen, ha confirmado inicialmente la muerte de nueve personas, un balance que después ha sido elevado a diez.
Las autoridades canadienses han detenido como presunto autor del atropello a Alek Minassian, un joven de 25 años. El arresto se ha producido a apenas un kilómetro del lugar del arrollamiento.
La similitud de lo ocurrido con atentados terroristas sufridos en los últimos meses en varias ciudades europeas y la coincidencia con la cumbre de ministros de Asuntos Exteriores y Seguridad del G7 que se celebra estos días en la ciudad generó rápidamente sospechas de que fuese un ataque extremista, pero fuentes que tienen información de los servicios de seguridad del país filtraron a medios de comunicación que Minassian no tiene vínculos conocidos con organizaciones terroristas.
El ministro de Seguridad Pública de Canadá, Ralph Goodale, que calificó el incidente como un “ataque horroroso”, señaló en una rueda de prensa que el detenido “no parece estar conectado a la seguridad nacional, de acuerdo a la información disponible en estos momentos”. Por su parte, el jefe de Policía de Toronto, Mark Saunders, añadió que de momento tampoco se puede descartar el motivo terrorista y que es necesario que la investigación continúe para determinar con exactitud lo sucedido.
En dos vídeos del momento de la detención grabados por transeúntes, se observa cómo la persona identificada ahora como Minassian se sitúa enfrente de la furgoneta de alquiler, que tiene graves daños en su parte frontal, y apunta al agente de Policía con lo que parece un arma. Durante varios segundos, el agente le conmina a que se tire al suelo mientras el supuesto autor del atropello hace amagos de disparar y también advierte que tiene un arma en el bolsillo. “Máteme, dispare a la cabeza”, grita Minassian al policía mientras este sigue conminándolo a que se tire al suelo. Cuando el agente avanza, Minassian arroja el objeto que tenía en la mano, y que al parecer era un teléfono móvil, y se tira al suelo para ser arrestado.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, ha expresado en Ottawa su consternación por el atropello y ha asegurado que en las próximas horas podrá compartir más información sobre lo sucedido. Más tarde, en Twitter, ha dado las gracias a los efectivos que han ayudado en la escena.