Han pasado 15 años desde que la Unión Europea participó por última vez como observadora en un proceso electoral en Venezuela. El intervalo terminó el domingo pasado, cuando la Misión de Observación Electoral de la Unión Europea llegó al país para supervisar el desarrollo de las elecciones regionales y municipales.
Este martes, la jefa de la misión, la portuguesa Isabel Santos, presentó el informe preliminar y aclaró que la misión es “independiente, neutral e imparcial”. “Las elecciones se han implementado en mejores condiciones comparadas con los procesos electorales anteriores”, dijo Santos, que definió los comicios como una “primera y crucial prueba para el regreso de la mayoría de los partidos de oposición a la competencia electoral”.
La misión europea considera que las elecciones del domingo han sido un avance para Venezuela, pese a detectar irregularidades en el proceso.
“El Consejo Nacional Electoral (CNE), que fue renovado en mayo de 2021, es visto como la administración electoral más equilibrada que ha tenido Venezuela en los últimos 20 años”, dijo la jefa de la misión. Sin embargo, “la campaña estuvo marcada por el uso extendido de recursos del Estado. A pesar de que el marco legal establece potestades sancionadoras en financiación y publicidad de la campañas, el CNE no sancionó las violaciones”.
“Nuestra misión ha podido constatar la falta de independencia judicial, la no adherencia al Estado de derecho y que algunas leyes afectaron la igualdad de condiciones y la transparencia de elecciones”.
La misión
Desde el 14 de octubre, 136 observadores europeos, provenientes de 22 países de la UE, han visitado más de 1.300 mesas electorales por todo el país. Los observadores resaltaron que han sido testigos de “puntos de control”, conocidos como “puntos rojos”, a pesar de la prohibición explica por parte del CNE.
“El CNE ha respondido, con profesionalidad y espíritu de cooperación, a nuestras peticiones”, dijo Santos, quien a su vez resaltó que todos los invitados europeos se han adaptado al código de conducta de la Declaración de Principios sobre la Observación Electoral Internacional, firmada en 2005, en Nueva York.
Isabel Santos, emocionada mientras hablaba, resaltó que las misiones internacionales no deben ser un instrumento de injerencia en la vida interna de los países, insistió en la importancia de un diálogo político entre el Gobierno y la oposición y remarcó que aún sigue pendiente la finalización del escrutinio. En base a eso, la misión tiene previsto presentar el informe final a finales enero de 2022.